Infieles (chaelisa) gip

7. Cuando nadie ve

Lisa trabajaba en sus casos, tenía varios casos complicados y agradecía tener a Rosé, ella a pesar de ser aún pasante en la especialidad era muy buena, estaba casi lista para ejercer, aunque trabajaba cuatro días a la semana la extrañaba los dos días que no se presentaba, la rubia le había dicho que iría a ayudarla a terminar los casos aún cuando ella le había dicho que no era necesario, Rose había insistido en aún así hacerlo, con la excusa de acumular más horas de experiencia.

-Buenos días.-Saludó Rosé acercándose al escritorio de Lisa para besarla.

-Hola preciosa.-Respondió la castaña sentándola en el escritorio.
-Trabajemos cariño, o alguien puede vernos.

-No hay nadie, estamos solas.-Rosé le quitó el saco y beso su cuello, para empezar a desabrochar los botones de la camisa.

-¿Segura que no entrara alguien?-A pesar de tener varios días haciéndolo, Lisa aún parecía nerviosa con ser descubierta, provocándole una risa a la rubia.

-Segura, ya cerré la puerta, nadie ve.-Lisa se sintió más tranquila y comenzó a desabrochar la blusa de la rubia, y subir su falda, para luego desabrochar el pantalón y bajarlo junto a los bóxers.
La castaña se acomodo en la entrada de Rosé y comenzó a empujarse dentro provocándole que se enarcara recargándose con los codos en el escritorio, Lisa se movía dentro de la rubia ambas gemía, a Rosé se le escapó un grito, seguido de uno de Lisa después de que la rubia clavara sus uñas en su espalda tras alcanzar el orgasmo.
La pareja intentaba recuperarse cuando escucharon llegar voces a través de la puerta, los demás había llegado, entre besos acomodaron sus ropas y comenzaron a trabajar.

-Jisoo saldrá con Jennie, yo me quedaré con los niños, ¿Quieres venir a casa?-Rosé quiso reír, ¿ir a la casa de Lisa? ¿A la casa de su amante?

-¿Es un chiste?-Pregunto Rosé acomodando su maquillaje.
-¿Y si mejor vienen a mi casa? Pueden quedarse, y tengo un cuarto de invitados, podemos dormir a los niños, y tu y yo dormir juntas.-Dijo Rose con voz seductora y susurrando en lo último para luego morder ligeramente el lóbulo izquierdo de la castaña.

-¿No te molesta?-Pregunto Lisa sentando a la rubia en su regazo.

-¿Cuando entenderás que amo a esos niños? ¿Crees que no me robaría si pudiera?-Rosé rodeo con sus brazos el cuello de la castaña para luego besarla.

-En ese caso.

-Lisa, ¿cuando hablaran con los niños? Es decir, ni siquiera pido que les digas que tenemos algo, pero ellos ya se imaginan lo de su mami, yo ya soy mayor y si mis padres deciden empezar una vida de nuevo, creo que me gustaría me lo dijeran de frente, y no que yo lo descubra como lo han hecho los niños.-Lisa asintió con Rosé pegada a ella, también estaba de acuerdo con ella.

-Lo se, hablaré con Jisoo, supongo su pareja tampoco querrá estar en las sombras y ella se merece ser feliz.

-Tu también lo mereces Lili.-Rosé acercó sus labios a los de ella.
-Ahora iniciemos el trabajo.-la rubia regreso a su lugar y comenzaron a trabajar.

Lisa vio la hora, ya era hora de volver a casa.
-Lili, con los Jonson la señora Eloise ganara si alguno de sus hijos sube al estrado, ya son chicos grandes, ellos entienden lo qué pasa.-Lisa alzó su vista y sonrió escuchando como Rosé argumentaba.

-Tienes razón Rosie, es hora de irnos, los niños estarán emocionados por estar contigo.-Rosé sonrío con esa afirmación, casi guardo sus cosas corriendo para ir por los niños.
La pareja llegó a la casa de Lisa, y fueron recibidas por la niñera y los pequeños que huían de ella.

-¡Rosie!-Gritaron pasando de largo a su madre.

-¿como están mis amores chiquitos?-Rose los rodeo con sus delgados brazos y Lisa sonrió.

-Hola hijos, yo también los extrañé.

-Hola mamá.-Saludaron los pequeños sin soltar a Rosé.

-Se nota su amor por mi.-Se quejó la castaña.

-Solo no me han visto en mucho tiempo.-los defendió la rubia.

-¡Vamos niños iremos a la casa de Rosie!-Los niños se emocionaron y subieron al auto con la mirada sorprendida de la niñera.

Los cuatro llegaron con muchas bebidas y botanas para ver películas, llegaron a la sala y la rubia sabía que les esperaba un maratón de paw patrol, en cuanto los pequeños se quedaron dormidos, Rosé y Lisa fueron a tropezones a la habitación de la rubia.