3. Problemáticos

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Lisa llegó a la escuela de sus gemelos y estacionó su camioneta.
-Vuelvo en unos minutos.-Cuando Lisa bajo del auto  se sorprendió de ver a Rosé bajar del auto también.

-Te acompaño, no pienso quedarme en el auto aburriéndome.-Dijo Rosé siguiendo a la castaña.
Lisa pensó que podría encontrarse a su esposa, Jisoo no haría un escándalo, ademas de era una cliente, no era una pareja, ni su novia, estaba haciendo un favor.
Cuando Lisa entró a la dirección se encontró a Leo y Luca sentados con los dedos entrecruzados y otro pequeño niño con el ojo morado, Rosé sonrió al ver a los niños, de inmediato supo quienes eran sus hijos.
Los niños de inmediato desviaron la vista al ver a su madre, Lisa era una madre cariñosa y dulce, pero también era muy estricta, y no le gustaba el mal comportamiento.
El director salió y vio a los gemelos con una ceja enarcada, luego a Lisa, su mirada no se volvió más amistosa.

-Director.-Dijo Lisa con una voz seria.

-Señoras Manobal, adelante.-Aunque Jisoo era una madre presente, cuando los gemelos causaban problemas, solía estar lejos y Lisa era la que tomaba presencia, por lo que no sabía que Rosé no era la madre de los gemelos.

-Ella no es mi esposa, es pasante en mi despacho.-Dijo Lisa y Rosé asintió sonriendo, la rubia actuó normal, pero escuchar que Lisa era casada la decepcionó, aunque era claro, ¿quien en su sano juicio la dejaría libre?

-Una disculpa.-expresó el director después de la confusión, pero continuó con el rostro serio.
-Solo quiero comenzar con que Leo ha golpeado a un compañero de clase, le ha dejado el ojo morado.-Dijo el director, Lisa enarcó una ceja, Leo era travieso, pero no agresivo, ni siquiera a du hermano lo golpeaba, si a caso eran leves empujones.

-¿Que fue lo que lo llevó a golpear a su compañero?-Pregunto Rosé escuchando atenta la queja del director.

-Ha sido una discusión de niños.-Respondió el director, ambas se dieron cuenta, el director intentaba culpar a Leo de todo.

-¿Cual fue la discusión, de niños?-Pregunto Rosé, haciendo énfasis en las palabras que replicó del director, parecía la abogada buscando porque acusaban a su defendido, aún cuando el director intentó ofrecerles asiento, Rosé no hizo caso.

-Fue una broma de niños, el caso, es que Leo Manobal es un niño problemático, apenas tiene cinco años, le cuesta trabajo hablar, pero suele meterse en problemas, no es una sola vez que viene a dirección, y me veo en la necesidad de expulsar a Leo.-Concluyo el director.

-¿Que fue lo qué pasó entonces?-Pregunto Lisa viendo al director, el hombre se sintió acorralado por ambas abogadas, y tartamudeo un poco.

-Choi Min-Oh bromeaba con los otros niños y dijo que Luca era un bebé llorón, y que creía que era niña.-El director hizo una pausa cuando vio el rostro de Lisa, parecía algo deformado por la molestia.
-Con los padres de Choi ya hablamos y se aplicará una suspensión, pero con Leo ya ha sido suficiente de su mal comportamiento.-Lisa estaba por hablar, pero quería controlar su vocabulario.

-¿Nos está jodiendo?-Gruño Rosé, Lisa giró su vista a la rubia, ella no había controlado su vocabulario.
-Al mocoso Choi le darán unas palmaditas en el trasero y regresará como si nada, ¿y cuando Leo no esté? ¿Seguirá molestando a Luca?-Rosé se dio una palmadita mental por recordar los nombres de sus defendidos.
-Le dire una cosa, director, Yang.-Dijo Rosé viendo la tarjeta de identificación del profesor.
-¡Si usted decide continuar con la expulsión, esta maldita escuela será tan clausurada, que ni siquiera permitirán a los chicos recordar qué estudiaron aquí! ¡serán demandados por intolerancia, acoso escolar, negligencia, abuso infantil, y, y por qué es muy feo!-Gruño Rosé sin encontrar más motivos para proceder con una demanda.
-Y créame, lograré que proceda cada demanda.-Dijo Rosé saliendo bruscamente.

-Pasantes.-Dijo Lisa alzando los hombros, esa joven rubia ya era una gran abogada.
-Pero tiene razón, lo que quiere hacer con Leo, es injusto, solo tiene cinco años, y lo que hace con Luca es aún peor, ¿ataca al que protegió e ignora al que es agredido? He decidió cambiar a mis hijos de escuela, pero nos vemos en la corte.-Lisa hablaba con una calma que le erizó la piel al hombre, sobre todo porque no había titubeo en ninguna de sus palabras.

Lisa salió de la oficina y se encontró con sus gemelos abrazando a Rosé, sintió una extraña emoción, y a la vez se sintió como una terrible madre al ver a sus hijos sintiéndose resguardados por una extraña.
-Vamos niños.-Les dijo a los gemelos que en silencio caminaron tras Lisa.

-No seas tan ruda con ellos, Leo, el hizo lo correcto, mi hermana era mayor que yo, y yo siempre la defendía.-Dijo Rosé con una sonrisa que a la castaña le pareció adorable, ella no dejaba que nadie a excepción de Jisoo interviniera en la educación de sus hijos, pero lo que la rubia había dicho era cierto, Leo hizo lo correcto, pero no era la manera, cuando su móvil comenzó a sonar enarcó la ceja al ver el nombre de Jisoo aparecer en la pantalla.

-Jisoo, debiste de venir, casi expulsan a Leo.-Gruño Lisa.

-Por eso te pedir ir, porque yo no podía Lisa, no eres la única con carrera.

-Posar para unas fotos no es una carrera.-Gruño Lisa, Rosé vio la cara de los niños preocupados por escuchar a sus madres pelear, la rubia sacudió discretamente la manga de la castaña, intentando que entrara en razón, Jisoo iba a replicar pero Lisa al ver a sus hijos decidió detener todo ahí.
-Hablamos luego.-Lisa terminó la llamada, y abrió el auto, tomó a sus pequeños cuidadosamente, los sentó en sus respectivas sillas para luego colocarles el cinturón, cuando Lisa cerró la puerta los gemelos intrigados preguntaron a la rubia

-¿Tu quien eres?-Pregunto Luca.

-Soy Roseanne, trabajare con tu mamá y es la abogada de mi mamá.-Explico Rosé con una sonrisa.

-¿Mamá está muy enfurecida?-Pregunto Leo preocupado, Rosé lo pensó por un momento antes de decirlo.

-Creo que no está enfurecida, quizás molesta, ¿sabes que no era manera correcta de defender a tu hermano?-Pregunto Rosé y Leo puso los ojos en blanco.

-No, pero Min-Oh molestaba siempre a Luca, yo siempre le decía que lo acusaría, pero nadie hacia nada.-Leo hablaba y Luca asentía casi desesperado.

-¿Le dijiste a alguien lo que pasaba?-Pregunto la rubia y ambos chicos asintieron muchas veces.
-Entonces todo estará bien.-Dijo Rosé volviéndose a su lugar cuando Lisa entró al auto.
-Al parecer, tenemos un caso.-Expreso Rosé segura, Lisa enarcó una ceja.

-Niños llevaremos a la señorita Park a  su escuela y luego hablaremos.-Dijo Lisa, los pequeños solo asintieron.

-Tengo un caso.-Dijo Rosé y Lisa no entendió.
-Es sobre acoso, al director de mi universidad se le había advertido que uno de mis compañeros era molestado, nunca intervino, así que cualquier cosa que haya hecho mi
compañero y sus amigos para defenderse esta justificado.-Lisa asintió entendiendo a que se refería la rubia.

-En ese caso, tu compañero igual se va a cambiar de escuela, pero procederá con la demanda.-Respondió Lisa, cuando llegaron a la universidad de la rubia se bajó despidiéndose de los gemelos que tímidos se despidieron de la amable joven que los acompañó.

Infieles (chaelisa) gip Donde viven las historias. Descúbrelo ahora