Infieles (chaelisa) gip

10. Nueva familia

Unos meses después Rosé no había notado la cantidad de ropa que tenía en la casa de la castaña, hasta que llegó a su departamento buscando su traje favorito, al no encontrarlo decidió llamar a Lisa.

-¡Hola Lili!-Llamo la rubia con una sonrisa boba.

-Hola amor, ¿ya saliste de casa?-Pregunto Lisa igual que la rubia con la misma sonrisa boba.

-No, estoy buscando mi traje favorito, el azul marino.

-¿El que usas con la blusa azul transparente?

-¡Si! ¡Ese! -Grito la rubia con emoción.

-Esta en la limpiaduria amor, si quieres pasar por tu traje y mi ropa.-Dijo Lisa con tono burlesco.

-Lili, no tengo trajes en mi casa.-Se quejo Rosé decepcionada.

-No, porque están en mi casa, deberíamos arreglarlo y mudarte conmigo.-Propuso la castaña, Rosé sintió su corazón acelerase contra su pecho, no sabía como responder a esa propuesta.

-Lili.-Susurro Rosé.

-Por favor Rosie, prácticamente vivimos juntas.

-¿Y los niños?-Pregunto Rosé preocupada por su reacción, Lisa soltó una risa que ofendió un poco a la rubia.

-Ellos te aman Rosé, siempre preguntan a qué hora llegarás, incluso cuando regresan de estar con Jisoo y Jennie lo primero que preguntan es por ti, ni siquiera parecen haberme extrañado.-Lisa no pudo evitar el pequeño tono de indignación para describir a sus hijos.

-Entonces, primero quiero que ellos digan que están de acuerdo.

-Claro, hablemos hoy mismo con ellos, si eso te hace sentir más tranquila.

-Nos vemos en el trabajo.-Rosé sonrió al terminar la llamada, llevaban un tiempo saliendo, vivir juntas parecía el siguiente escalón en su relación.

Lisa estaba guardando sus cosas, ahora Rosé estaba en la oficina contigua, ya no era una pasante, ahora ejercía la abogacía, la castaña era la última en salir, ahora había guardado todo y estaba en la puerta de la oficina de su novia esperándola.
-¿Lista Rosie?-Pregunto Lisa, Rosé alzó la vista y vio a la mujer parada recargada en el marco de su puerta, se miraba tan sensual que de inmediato comenzó a guardar sus cosas.

-Si, continuamos en casa.-Lisa sonrió con esa afirmación, iban a su casa, al parecer la rubia había aceptado su propuesta de vivir juntas.
La pareja llegó a su hogar, Leo y Luca hacían casi llorar a su niñera, luchando por llevarlos a la ducha.

-Señoras Manobal, Leo y Luca se niegan a bañarse si no es Rosie la que los lleva.-Dijo ya rendida la joven niñera, Rosé sonrió al ver las cabezas castañas oscuras mal escondidas tras el sofá.

-No se preocupe señorita Min, nosotras nos haremos cargo, nos vemos mañana a las nueve.-Dijo Lisa viendo a sus hijos escondidos, la hacía feliz que los niños amaran tanto a Rosé que se negaran a hacer algo tan sencillo como darse una ducha.

-Gracias, nos vemos mañana.-Se despidió cansada la joven niñera.

-Descansa Min.-Se despidió Rosé con una sonrisa.
-Necesitaremos otra niñera.-Susurro Rosé, Lisa asintió ya resignada, otra joven que huía antes de la semana por los juguetones gemelos.

-Leo, Luca.-Lisa sabía que la mente maestra siempre era Leo, pero Luca nunca se negaba a continuar con sus planes.

-Si mamá.-los niños apenas mostraron sus ojos, sabiendo la reprimenda que les esperaba, usando su voz más inocente, en la que solo Rosé caía.

-Dejen de torturar a las niñeras, tenemos que ir a trabajar, y necesitamos confiar en que se portarán bien.-Lisa hablo seria y con tono firme, los pequeños se sintieron culpables por su mal comportamiento.

-Lo siento mamá, queríamos que mami Rosie nos bañará.-Rosé se tomó del brazo de Lisa, casi sentía desmayarse al escuchar eso de los pequeños, solo que Lisa no caería en su pequeña mente manipuladora.

-Esta bien mis pequeños patitos, yo los llevaré a bañar.-Rosé beso a los pequeños que sonrieron victoriosos, para ellos Rosé no solo era la novia de su mamá, ella les daba amor, atención, la misma que recibían de Jisoo, y la rubia no necesito mas por desmoronarse por sus pequeños.

Rosé llevó a los gemelos a su habitación, preparó las prendas que usarían después del baño mientras Lisa preparaba la cena.
-¿Están listos?-Pregunto Lisa entrando al baño mientas los gemelos jugaban con sus patitos.

-Aun no están listos.-Rosé enjuagaba sus cabecitas y Lisa tomó una toalla en cuanto terminaron de ser bañados y los tomó a ambos en brazos llevándolos a la habitación para vestirlos.

-No se porque se quejan tantos si mis patitos son unos angelitos.-Dijo Rosé indignada colocándoles sus pañales entrenadores para dormir, ya no los necesitaban pero no querían correr riesgos.

-Quizás contigo, incluso Jisoo y yo terminábamos bañadas, ¿no has notado que cuando van con ellas llegan sin haberse bañado por días?-Rosé soltó una carcajada, era cierto, cuando volvían llegaban bronceados y con un aroma que a ella no le molestaba.

-Ya no te quejes mis bebés son un amor, ahora, te alcanzamos deberías ir sirviendo la cena.-Lisa acercó sus labios para besar a su novia.
-Te quiero mi patito mayor.

-¿Después de comer, nos lees un libro?-Pregunto Luca.

-Por supuesto amor.-Rosé terminó de vestir a los gemelos y secó sus cabellos pacientemente.

Rosé y los niños se sentaron a la mesa, Lisa acercó los platos y comenzaron a cenar.

-Niños, ¿que les parece que Rosie viva aqui?-Los niños vieron sin entender de que hablaba su madre, y Rosé sintió un poco de dolor al no ver reacción de los niños.

-¿Como? Mami Rosie vive con nosotros.-Leo comió un bocado tomando mal la cuchara, Rosé la acomodo en su mano para luego depositar un beso en su coronilla.

-Mamá, ¿De que hablas? Mami Rosie se irá?-Pregunto asustado y ambos vieron a Rosé con los ojos grandes y preocupados.

-No mis amores, yo no me iré a ningún lado.-La rubia sonrió al ver a su familia, sabia que eso eran, amaba a sus padres, amaba a su hermana, pero ahora estaba con Lisa, la mujer que conoció cuando sus padres se estaban separando, y aunque había coqueteado se detuvo al enterarse que estaba casada, ahora era su familia, y tenía dos niños que ahora la llamaban mami, se emocionaba pensar como sería Lisa como esposa, o como madre de un bebé.