ME CONVERTÍ EN UN DI0S EN UN JU3GO DE T3RROR

Cap. 225-227 (Realidad)

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Capítulo 225

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Mu Ke casi hizo volar el auto y en menos de tres minutos llegó a la base que Tang Erda había mencionado.

Tang Erda sacó su uniforme junto con su tarjeta de identificación y salió del auto, cerrando la puerta tras de sí para bloquear a Mu Ke, que estaba a punto de salir del auto y advirtió con mirada seria: "Tú y Liu Jiayi todavía están en la lista de los más buscados del Departamento de Manejo de Herejes Peligroso. Por ahora quédense obedientemente en el auto. Si insisten en entrar conmigo sólo retrasará el tiempo que podría usarse para salvarlo."

La acción de Mu Ke de abrir la puerta del auto se detuvo.

"Prometo sacar a Bai Liu ileso". Tang Erda hizo una solemne promesa mientras clavaba sus ojos en los de Mu Ke. "Él hizo lo que me prometió, así que yo también haré lo que le prometí".

"Lo sacaré a toda costa".

Dicho esto, sacó su arma de su cintura y corrió hacia la base desde donde había aparcado.

La apariencia de esta base del Departamento de Manejo de Herejes Peligrosos parecía una tienda de conveniencia ordinaria, pero en un momento como este donde toda la ciudad estaba en pánico, la gente en esta tienda de conveniencia seguía siendo ordenada, comprando y vendiendo cosas, lo cual era un poco anormal.

Tan pronto como Tang Erda entró a la tienda, la persona que estaba vendiendo, levantó la vista y se quedo sorprendido, luego se llenó de alegría y lo llevó al almacén.

Al ver a Tang Erda desaparecer en la tienda de conveniencia, Mu Ke que estaba sentado en el auto respiró profundamente y soltó su mano de la puerta del auto.

"¿Crees que hará todo lo posible por sacar a Bai Liu?" Mu Ke miró inseguro a Liu Jiayi, que no había dicho nada en el asiento trasero.

Liu Jiayi llevaba unas gafas de sol para cubrir sus ojos anormales y no parecía tener pánico en absoluto. Tan pronto como Tang Erda se fue, se estiro y se acostó, ocupando todo el asiento trasero, como si estuviera lista para echarse una siesta.

"¿Me estás preguntando?" Liu Jiayi giró la cabeza para "mirar" en la dirección en la que hablaba Mu Ke y se bajo las gafas de sol, revelando sus ojos grises. "Creo que deberías preguntar de otra manera."

La actitud demasiado tranquila de Liu Jiayi hizo que Mu Ke se quedara ligeramente sorprendido, pero rápidamente continuó preguntando: "... ¿Cómo debería preguntar?"

"No se trata de si el Capitán Tang puede salvar a Bai Liu". Liu Jiayi volvió a subirse las gafas de sol con el dedo índice y perezosamente se acomodo en el asiento trasero del auto. "Más bien, se trata de cuando Bai Liu sentirá que el Capitán Tang está calificado y permitirá que lo rescate."

Mu Ke se quedó perplejo: "... ¿Qué quieres decir?"

Liu Jiayi murmuró en voz baja. "No eres tonto, ¿por qué estás tan desorientado cada vez que te encuentras con algo referente a Bai Liu y no puedes verlo? Bai Liu se dejó capturar deliberadamente por la gente del Departamento de Manejo de Herejes Peligrosos."

Mu Ke se congeló por completo. "¡¿Deliberadamente?!"

"Correcto." El tono de Liu Jiayi sonó como si lo hubiera sabido desde el principio. "De lo contrario, después de que este tipo emitió la declaración de explosión y obligó a toda la cuidad a estar en alerta, podría haber usado su globo ocular para entrar al mundo interior y esconderse en lugar de esperar a ser capturado."