ME CONVERTÍ EN UN DI0S EN UN JU3GO DE T3RROR

Cap. 153-155 (Departamento de Manejo de Herejes Peligrosos)

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Capítulo 153

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Pasó un segundo, dos segundos, pero no hubo ningún movimiento en absoluto. Lu Yizhan abrió un ojo en secreto y vio a Bai Liu bajando el arma sin expresión alguna.

Bai Liu miró a Lu Yizhan con cierto disgusto y le arrojó el arma que tenía en la mano. "No te dispararé. La próxima vez, no juegues este aburrido truco conmigo. Es asqueroso."

Así como Lu Yizhan nunca se atrevería a apuntar con un arma a Bai Liu, Bai Liu nunca lastimaría a Lu Yizhan. Este fue un entendimiento tácito que no necesitaba ser mencionado después de su comprensión y confianza mutua durante 10 años.

No importaba si Lu Yizhan le apuntaba con el arma a Bai Liu o si Bai Liu le apuntaba con el arma a Lu Yizhan, los latidos del corazón y la respiración de estas dos personas no se aceleraron porque sabían que la otra persona no les dispararía. Esta confianza estaba tan firmemente unida a su subconsciente que no podían sentirse nerviosos en absoluto.

Lu Yizhan rápidamente tomó el arma que Bai Liu le había arrojado. "¡Ten cuidado! ¡No lo tires! ¡Quité el seguro!"

"Si eres tan estúpido como para suicidarte con un arma, no hay necesidad de que desperdicie mis esfuerzos en pegarte un tiro". Bai Liu le dirigió a Lu Yizhan una mirada perezosa.

Cuando Lu Yizhan vio la expresión de Bai Liu, supo que esta persona no estaba de buen humor.

Por lo general, después de que Lu Yizhan suprimiera el deseo de Bai Liu de hacer el mal a través de sermones o de varios métodos, Bai Liu tendría un período en el que se enojaría, igual que un niño travieso al que un adulto le confisca sus juguetes demasiados peligrosos.

Lu Yizhan pensó que el mal humor actual de Bai Liu era una especie de descontento sofocado que surgía por no poder jugar los juguetes o juegos que quería jugar.

Pero, afortunadamente, Lu Yizhan ya estaba acostumbrado a lidiar con el comportamiento de Bai Liu.

Se había encontrado con este tipo de situación muchas veces desde que era niño, en la que Bai Liu quería hacer algo, pero Lu Yizhan lo asustó y lo detuvo en el momento crítico.

Las palabras y acciones de Lu Yizhan se volvieron más suaves como si estuviera hablando con un niño. "Entonces, ¿qué tal si salimos primero? ¿O quieres devolver esas cosas peligrosas a su sitio primero?"

Bai Liu miró fijamente a Lu Yizhan, y le tendió la mano como de costumbre: "¿Quieres que haga algo? ¿Dónde está la recompensa?"

Lu Yizhan miró la mano extendida de Bai Liu, y comprendió al instante: "¡Te invitaré a comer un año, no, dos años! Dos años de estofado, puedes comer lo que quieras dentro de dos años, yo te invito. ¿Qué te parece?"

Bai Liu todavía miraba fijamente a Lu Yizhan.

Lu Yizhan entendió. Bai Liu quiso decir que esta remuneración no era suficiente en absoluto, así que aumentó el precio con un poco de dolor: "Tres años, cuatro años, cinco años... ¡Bai Liu, debes dejarme algo de dinero para casarme con mi novia! ¡No seas demasiado duro!"

Bai Liu se burló: "No he sido un ser humano en muchos años. El precio es de 10 años".

Lu Yizhan: "......"

Lu Yizhan asintió con lágrimas en los ojos, "Ésta bien, ¡trato!"

Este fue probablemente el trato más molesto que Bai Liu había hecho, sin excepción.