Mi México || Han Lue

7.-Rumores

Han Lue

En el trayecto hacia en restaurante en donde vivía Elena, ella no paraba de hablar, me contó un poco de su vida y alguna que otra anécdota divertida.

Me sorprendió como era su vida en México, aunque no tuvo una vida normal desde pequeña ella recuerda cada una de sus etapas como algo bonito. Nunca menciono a sus padres, supuse que era un tema delicado entonces decidí no preguntar.

No solo hablamos de su vida, le conté un poco de la mía, aunque debo admitir que omití algunos detalles, y ella se dedicaba a escuchar con detenimiento.

Me estacione enfrente del restaurante —Bueno creo que al fin de cuentas no se sintió tanto como un trabajo — Confeso la morena sonriendo de oreja a oreja.

—Tienes razón — La observe recargando mi cabeza al respaldo del asiento.

La morena salió del auto y antes de dirigirse al restaurante se detuvo en mi ventanilla— Gracias por traerme Han, me llamas para saber cuándo iremos a las carreras otra vez.

La mire confundido— Ni siquiera tengo tu numero.

Ella sonrió y se acercó a la ventana — Encuéntralo — Soltó divertida y sin más camino hacia el restaurante.

Miraba como se alejaba de mí, dejándome intrigado y con más dudas de las que ya tenía en mi mente. ¿Estaba listo para tener o si quiera intentar tener una relación con alguien? Jamás me lo había planteado y ni mucho menos por conocer a alguien ni en tan poco tiempo. Elena había sembrado en mi un montón de dudas que jamás pensé tener.

Cuando la conocí pensé que podíamos tener algo solo por diversión, pero cuando me contó acerca de ella, cuando conocí su personalidad, escuchar su voz un poco grave con un toque rasposo, cuando poso su mano suave en mi mejilla estaba seguro de que quería eso para toda la vida.

Llegué al taller y me dispuse a buscar el número de Elena por todo el auto, cuando de repente mi teléfono vibro en mis bolsillos, era DK. Conteste el teléfono y se escuchaba un poco alterado, me dijo que mañana teníamos una reunión en el restaurante de Elena, no podía esperar para reencontrarme con ella.

Estaba conduciendo hacia la reunión que había programado DK. Antes de bajarme del auto tome mi sudadera que había dejado el día anterior en el carro y al momento de alzarla un papel callo en mi regazo, lo tome y el pequeño mensaje me hizo sonreír "El número que tanto ansías llamar -Elena" Acompañado de su número junto con un beso de labial estampado en el pequeño papel, lo doble y lo guarde en mis pantalones para registrarlo más tarde.

Entre al restaurante y para mi sorpresa había comensales en él, y un olor delicioso proveniente de la cocina hizo querer probar lo que fuera que se estaba cocinando.

DK salió de la cocina — Es por acá Han — asentí y le seguí. Pasamos por la cocina para después llegar a unas escaleras que subimos. En el segundo piso se encontraba el peli negro que había llegado con Elena que aún no sabía ni su nombre ni qué relación tenía con ella, no podía ser su novio si no la castaña no hubiera coqueteado conmigo ¿O sí?

El peli negro me saludo con la cabeza —No tuvimos el placer de conocernos el otro día — se puso de pie y camino hacia mi — soy Alex.

—Han — conteste un poco seco.

—Bueno Han toma asiento, estas en tu casa — Señalo el pequeño sofá que estaba a mi derecha.

Me senté al lado de DK, pero me enfoqué en buscar con la mirada a la dulce chica de ojos grandes.

Y como un rayo de luz se manifestó en la habitación, su cabello iba suelto y mojado, llevaba un top de tirantes blanco que dejaba asomar un pequeño pircing en su ombligo haciéndola lucir mucho más sexy, junto con unos pantalones cargo color verde. Tenía un semblante serio y en cuanto me miro se pintó en su rostro una leve sonrisa.

Camino hacia nosotros y se sentó a un lado de Alex — Malas noticias— Dijo DK con un tono serio — se rumora que alguien se está haciendo pasar por nosotros intentando apostar con corredores desconocidos, al igual que nos están robando las ganancias de la mercancía de Gabo.

Alex apretaba sus puños y Elena recargaba su cabeza en su dedo índice tratando de analizar lo que estaba sucediendo — Así que ahora tenemos que investigar quien es ese bastardo, no podemos seguir perdiendo dinero ni clientes.

—De los rumores en las carreras me encargo yo, nadie me conoce, puedo infiltrar fácilmente en donde sea—Soltó la castaña seria.

—Estoy dentro — dije mientras comía unos cacahuates.

Elena volteo a verme sonriendo—Bueno, en menos de dos semanas sabremos quien es el bocón Takashi.

Alex se rasco la cabeza — Si me dejas estar un poco más cerca de todas tus entradas y salidas del dinero relacionado con la mercancía tal vez podremos saber quién es el que mete mano — soltó como si fuera algo obvio.

—Me gusta trabajar con ustedes — Soltó DK mientras se ponía de pie — Bueno creo que aquí termina nuestra pequeña reunión. Alex te veo hoy a las 3 es la primera entrada de dinero.

—Elena, hoy se reúnen varios corredores en las montañas para practicar y otras cosas— me puse de pie —Podemos ir a ver cuáles son los rumores que andan por ahí, empiezan como a las 6 de la tarde.

Camino hacia mi — Nos vemos entonces lindo — Paso por un lado de mí dejando un aroma en el aire a frutas tropicales mientras salía de la habitación.

Me dirigí hacia la salida un poco después de ella y en cuanto llegue a la cocina escuche gritos por todos lados.

Un joven moreno con un gorro de chef le gritaba a una niña no mayor de 15 años—Eso ahí no va wey, ponte chingona porque no voy a estar aquí todo el tiempo — Dijo mientras ponía unos vegetales en un tipo caldo que se encontraba en el fuego.

Observaba divertido a todos los que se encontraban en dicho lugar, había gritos por todos lados y música un poco alto para mi gusto. Casi iba saliendo cuando observe a la castaña con una mujer mayor, las dos reían mientras cortaban una tipo de masa. Nunca había visto a Elena con el cabello recogido, ahora podía apreciar mejor sus facciones, sus ojos eran un poco más rasgados, me percate de una cicatriz de iniciaba al final de su ceja y terminaba un poco antes de iniciar el pómulo.

Nuestras miradas chocaron y levemente giro el rostro tratando de ocultar la pequeña cicatriz — Es por acá Han — DK me toco el hombro y salimos de ahí.