27.- Elena

220 27 5
                                    

Elena Castañeda

Después de todo ese drama que se armó Han y yo estábamos en su terraza fumando un cigarro. Claro que después de estas emociones tan intensas necesitábamos uno.
Después de todos estos años sin fumar debo admitir que me encanto la sensación de la nicotina en mi sistema. Y creo que a Han también le gustaba pues este ya era su tercer cigarro.
Aun no se si quedarme a su lado es lo mejor para el, pero... ¿Qué más da? Nos amamos y ninguno de los dos dejaría morir al otro.

—¿En qué piensas bambi? — Han hablo mientras sacaba humo de su boca haciéndolo lucir tan jodidamente sexy.

Suelto una sonrisa y tiro el cigarro al piso — En que luces tan jodidamente bien — Se acerca a mí y me envuelve en sus brazos llenándome de su calor.

Deja un beso en mi cabeza y después me mira a los ojos — Te amo Elena.

Le tomo sus mejillas con mis manos y le doy un beso tierno en los labios — Yo también te amo Han.

Unos pasos se escucharon detrás de nosotros y rápidamente gire hasta la puerta para ver a Alex caminando hacia nosotros con una sonrisa — Me dan tanta ternura que me quiero suicidar — dice con su voz chillona. Tiene la misma ropa que ayer así que me imagino que no ha dormido nada y probablemente tenga alcohol en su sistema.

Han alza una ceja — ¿Cómo es que tienes llave?

Se acerca y me da un beso en la mejilla — Mi hermanita sabe que no necesito una llave para abrir una puerta — va hasta Han y le estrecha la mano para después darle un abrazo. — Me alegra que la encontraras

Espera ¿Encontrarme? Me cruzo de brazos — ¿Cómo que encontrarme?

Alex abrazaba por el cuello a Han y los dos se miraban con una sonrisa de complicidad — ¿Creíste que Han es un adivino y por eso supo donde buscar? — se miraron y rieron al mismo tiempo — Yo le dije que te ibas Elenita

No lo creo. Jamás me imagine que Alex ayudara a un novio mío a que volviera conmigo, a todos los odiaba.

Supongo que tengo mi cara de asombro en su máxima expresión pues los dos me miran divertidos — ¿Qué te puedo decir wey? El chinito me cae bien— Dice mientras le da un beso en la mejilla a Han que esta tan sonriente que casi no se le pueden distinguir los ojos.





Después de conversar un rato en la casa de Han decidimos ir al restaurante para comer algo junto a Takashi.

—Elena no tienes de que preocuparte — Hablo Takashi mientras picaba las verduras con sus palillos — Ya están muertos todos.

Alex con una cara de asco miro a DK — Estamos comiendo wey — y siguió comiendo negando con la cabeza

Estaba a punto de hablar cuando se escuchó como las puertas del restaurante se abrieron de un golpe y 2 hombres con armas largas entraron inspeccionando el lugar.

Todos nos levantamos y sacamos las armas cuando de repente entro la persona que menos espere ver..... Mi tío

De saco y sombrero con una barba incipiente grito — ¡Elena! — Estaba enojado, pues su nariz ancha ahora se pronunciaba más y su postura recta lo hacía ver más grande y tosco. Sus ojos acaramelados me buscaban por todo el lugar.

Baje el arma y abrí los ojos para apreciarlo mejor — ¿Qué hace aquí tío? — camine hasta el — Es peligroso que este aquí.

Me miro de arriba abajo y después me abrazo, olía a cigarro con un toque de su perfume, sus grandes brazos me dejaban sin espacio, pero se sentía bien estar rodeada de él. Se separo de mí y grito — Chamaca cagada, como se te ocurre dejar de contestarme ¿Dónde está ese cabron de Alex?

Alex camino hasta nosotros con leve temor hacia nosotros — Gabo te juro que...

Mi tio no lo dejo hablar — No jures en vano wey. Secuestran a mi sobrina ¿Y pensabas que nunca me iba a enterar? Sabes que soy el puto diablo cabron

Le pongo una mano en el pecho — Te querían a ti, no íbamos a arriesgarte

Me mira a los ojos y se ríe burlón — Hubiera dado mi vida por ti Elena, no me vengas con pendejadas ahora

Alex explica—Gabo sé que estas enojado, pero entiende, todo está bajo control.

Nos mira con desprecio y un poco de enojo a mí y a Alex — Ustedes chamacos miados se creen la verga ¿no?

Alex y yo nos quedamos estáticos y no decimos nada, el restaurante se queda en silencio. Miro a Takashi que esta con la vista en el suelo y Han nos mira con atención y un semblante serio.

Estaba a punto de decir algo cuando una risa escandalosa y grabe se escuchó. Era mi tio que nos miraba a mí y a Alex— Se sienten muy grandecitos y aun le tienen miedo a su tio eh — Abraza a Alex con un brazo y con el otro me acerca a mi — Actuaron bien cabrones, solo que si me hicieron cagarme en los pantalones contigo Elena.

Ahora los tres reímos mientras permanecemos abrazados — ¿Y tu me no vas a saludar Takashi?

Takashi con una sonrisa camina hasta mi tio y le estrecha la mano para después abrazarlo — Gabo, un placer volver a verte.

Mientras ellos se reencuentran camino hasta Han y lo jalo del brazo llevándolo hasta mi tío — Tío el es Han — Espero a que se den la mano y le suelto la bomba — Mi novio

Es la primera vez que le presento a un novio así que no me extraña su reacción. Sus ojos se abren mucho al igual que sus fosas nasales mientras ve a los ojos a Han quien para mi sorpresa está con una postura recta pero sus facciones son tranquilas —Con que novio eh

Veo como sus manos siguen juntas como si de un reto se tratara —Un gusto señor— habla Han con voz tranquila y fuerte.

Separan las manos y lo inspecciona — Como me lo estas presentando me imagino que van...

Lo interrumpo — Enserio, vamos enserio.

Vuelve a analizar a Han con la mirada y sonríe — Se ve que tienes huevos, hijo— dirige su vista a mi y sonríe —me agrada el chinito

Han sonríe y le dice — La cuidare bien.

Llega Alex y toma por los brazos a mi tío —Vamos Gabo, deja de ser tan dramático y siéntate a comer con nosotros— Todos volvimos a sentarnos y comenzamos a comer de nuevo.

Estuvimos toda la tarde hablando acerca de todo. Riendo y disfrutando de estar juntos. Tal vez esto es lo que necesitaba, estar rodeada de gente que no solo me habla por interés o por miedo.
Un país nuevo, tal vez una rutina nueva. Se que seguiré con los negocios de mi tío junto con Alex pero tal vez ahora sea diferente.

Pero ya basta de pensar en el futuro. Solo me encargare de pensar en el ahora.

Fin.

Mi México || Han LueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora