18.- No hice nada

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Han Lue

Tenía mucho que no veía a Minato, después que Elena le ganara aquella carrera, DK decidió que ya no estaría más en las carreras y lo dejo en el negocio de los bares.

sentí como los músculos de Elena se tensaron — ¿Qué pasa? — le dije posicionándome a un lado de ella.

Camino hacia nosotros deteniéndose en el que antes era su auto observándolo con un poco de rabia — Solo quería saludar a mi amigo —dijo mirando a Elena con desprecio.

Me posicione delante de Elena — No somos amigos, solo teníamos negocios juntos, eso es todo.

El asiático empezó a carcajear — No me digas que me haces a un lado por una estúpida gaiyin.

Camine rápido hacia el sosteniéndolo de la camisa azotándolo contra un auto — No la vuelvas a llamar así ¿Me entiendes?

Lo tome por el cuello quitándole la respiración. Asiento rápidamente mientras su cara se tornaba de un color rojo. 

Quite mis manos de su cuello para soltarle un puñetazo provocando que se callera al suelo — Lárgate, no vuelvas a venir aquí — le dije y no obtuve respuesta, solo una leve sonrisa antes de que se fuera.

sentí la cálida mano de Elena en mi hombro — Gracias — musito.

Me gire para mirarla, su pelo aún seguía desordenado tapándole los lados de su cara — ¿Que significa la palabra que me dijo?

No ganaba nada ocultándole el significado — tiene muchos significados, pero Minato lo uso como un insulto, es una mala manera de llamar a los extranjeros — Solo asintió levemente.





Elena se quedó dormida en el pequeño sofá que tenía. Mientras yo terminaba los últimos detalles escuche una moto llegar, mire al pelinegro quitarse el casco mientras caminaba hacia mí, sonriendo — Han amigo mío — dijo alargando la última letra gritando con alegría

Puse un dedo en mis labios señalando a la morena — ups, creo que ya se despertó — soltó Alex encogiéndose de hombros

La castaña se sentó mientras se tallaba los ojos — Elenita, te voy a robar al chinito un rato — Dijo Alex mientras se rascaba la cabeza

Elena frunció el ceño — ¿A dónde van a ir?

Mire a Alex — Si saben que no entiendo español ¿verdad? — dije señalándome mientras comía papas

Alex camino hacia mi abrazándome — Queremos conocer gente nueva y visitar lugares ¿No es así Han?

Recordé que teníamos que ir a la escuela de Dean, lo había olvidado por completo — Cierto, ya lo recordé — Sabia que Elena no se iba a creer ese cuento, pero no sabía que inventarle

—Fingiré que me creí esa historia, la verdad tengo sueño y me iré en un rato más — me sorprendió, pues pensé que haría más preguntas — Disfruten su noche y Alex cómprame chicles de los que me gustan — Volvió a recostarse, al parecer estaba muy cansada.

Alex y yo nos miramos con cara de confusión, pero sin más decidimos salir de ahí.


Estaba en mi auto observando a la gente salir de la escuela mientras buscaba con la mirada al chico negro. Alex insistió en esperar en su motocicleta, dice que es su personalidad.

Por fin mis ojos se posaron en Dean, vestía como un pandillero estúpido, niño rico de mierda. Lo señale con la cabeza y Alex arranco en la moto.

Vi que caminaba hacia un Pontiac Firebird color azul. Arranco y le seguí dejándolo avanzar unas cuantas calles hasta que vi la oportunidad de cerrarle el paso obligándolo a frenar.

Me baje del auto y camine hasta Dean, el idiota retrocedió, pero Alex llego en su motocicleta apuntándole con un arma.

Llegue hasta su puerta sacándolo por el cuello — ¿Qué mierda hermano? Yo no hice nada — dijo casi sollozando.

No le dije nada mientras caminaba con el hasta un callejón, Alex me siguió en la moto. El pelinegro me quito al chico de las manos y lo aventó contra la pared — Apoco si te sientes bien verga pendejo — le grito para después darle un puñetazo.

Pude notar que tenía una cinta en la nariz y aún seguía un poco hinchado de su cara. Sangre empezó a brotar de sus fosas nasales al tacto — Yo no hice nada — dijo el negro tocándose el puente de la nariz. ¡Por qué el y Elena eran tan agresivos?

Alex corto cartucho de su arma — Ahh no hiciste nada wey — le apunto a la cabeza — dime quien es el pendejo que quiere desaparecer a DK.

Yo solo observaba con detenimiento — Sabemos con quien estas wey, no intentes ocultarlo porque no te va a salir, invéntale cuentecitos a tu mami — Alex apretaba más la pistola a su cabeza — sabes no tenía que ser tan agresivo contigo, pero te metiste con mi familia wey y eso me caga los huevos.

Caminé hasta el negro — Solo queremos más nombres — le dije con voz tranquila

El negro temblaba y sudaba — No sé sus nombres, solo sé que el que maneja todo es un señor como de unos 40 años, quiere todo el negocio de las carreras — hablo muy rápido cerrando los ojos

Alex rio — que bonito niño, ves wey como si se puede hablar bien — dijo mientras bajaba la pistola hacia sus genitales — agradece que no te dejo sin hijos porque mi hermanita está bien.

—Te vamos a dejar ir, puedes ir a contarle tus amiguitos, nos vale verga.

El chico corrió hasta su auto y esquivo el mío para salir a toda velocidad alejándose a los segundos.

Tome la mochila que se calló y revise todo lo que había ahí, para mi suerte estaba un dispositivo que transmitía 4 cámaras que al parecer eran bodegas que también transmitían el audio. Como Alex lo había dejado ir no supimos de qué lugar eran, pero decidimos guardarlas pues para algo nos servirían.





Llegamos a mi taller, había llamado a un amigo que sabia como rastrear cámaras de seguridad.

Busque a Elena por todo lugar, pero ya no estaba — No te preocupes hermano, seguro Elena ya está en el restaurante, le da hambre por las noches — me tranquilizo Alex.

Por fin llego el Hacker y conecto las cámaras a una computadora que trajo.

Alex me dio un leve empujón — Mira wey — señalo una cámara que enfocaba una sala que contenía un escritorio y una mesa de juegos.

El mismo chico negro que habíamos visto hace unas horas, entro a la habitación. DK por fin llego para observar las cámaras.

—¿Que paso? — dijo DK mientras se quitaba su chamarra.

Señale la cámara en donde se encontraba Dean. Para mi sorpresa el negro miro directamente a la cámara y hablaba — Realmente son estúpidos — todos nos volteamos a ver. 

Dean se limpiaba con un trapo las manos —Realmente creyeron que solo era un peón — Empezó a reír.

—No sabía cómo acercarme al par de mexicanitos protegidos de Gabo — Dijo con tono burlesco.

—el dispositivo que ahora tiene en sus manos está conectado a mi sistema de seguridad, se cuándo este encendido y cuando no.

—Esa morena hermosa es la que me interesaba, esta tan buena — soltó una risa burlona. Mi cuerpo se tensó y sentí como mi sangre hirvió — No sabía quién era hasta el día después de las carreras, ahora todo cobraba sentido, la busqué por todos lados y ustedes me llevaron hasta ella — negó con la cabeza rápidamente mientras reía— Bueno debo admitir que también obtuve algo de ayuda 

Se curaba las heridas con algodón empapado de alcohol —Confiaron en las personas equivocadas.

Alex golpeo la mesa haciendo temblar la computadora — Espero que ese frijolero haya disfrutado golpearme, porque ahora es mi turno de divertirme. Presten atención a la cámara número 3 por favor.

Todos obedecimos y observamos como Minato y otro hombre empujaron a Elena a una habitación vacía, estaba amordazada y con las manos amarradas. Al mirar la escena mi corazón se detuvo.

Mi México || Han LueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora