Luego en la mañana Bluey sintió pasos que se dirigían a su habitación.
Fue corriendo de nuevo a su cama y fingió dormir.
-Niños levántense- dijo Chilli.
-Oh cinco minutos más por favor- dijo Bingo soñolienta.
-Levántate pereza con patas- dijo en tono burlesco Chilli.
-Ah ta' bien- refunfuño Bingo.
-Y ustedes igual váyanse despertándose- dijo Chilli.
*Se va*
-¿Oye a que hora regresaste a tu cama?- pregunto Mackenzie.
-Cuando iba a venir mama- respondió Bluey.
-¿Por que?- pregunto Mackenzie -¿Acaso no te gusto dormir conmigo?-
-Porque si mama nos hubiera visto durmiendo juntos empezarían a inventar cosas o a malpensar, en fin es mejor que no nos vieran- respondio Bluey.
-Creo que tienes razón- dijo Mackenzie y puso cara triste.
-¿Que te pasa?- pregunto preocupada Bluey.
-Es que me acorde de que solo me quedaba aquí por un día- dijo Mackenzie.
-No te preocupes siempre hay una solución- dijo Bluey.
En ese momento llego Bingo
-Ya pueden pasar al baño-
-Ok- dijeron ambos.
-¿Quien va primero?- pregunto Bluey a Mackenzie.
-Usemos el viejo truco- dijo Mackenzie -al piedra papel o tijera-.
-Ja sabia que yo ganaría- dijo riéndose Mackenzie.
-Ya solo apúrate- dijo Bluey y lo empujo amistosa mente.
-Tranquila no más- dijo Mackenzie.
Después de un rato:
-Niños bajen a comer- dijo Chilli.
Mientras comían el celular de Chilli sonó
-Esperen- dijo a todos
Al ver su celular era el papa de Mackenzie que la llamaba.
-Ahora que quiere ese viejo culiao- pensó Chilli.
-Alo- dijo El papa de Mackenzie
-Alo- respondió Chilli.
-Tenemos un problema- dijo el.
-Que paso- pregunto Chilli.
-Quedamos parados en medio de la carretera- respondió el papa de Mackenzie.
-Y- dijo Chilli.
-Ehh... quería ver si podían cuidar ha mi hijo mientras llega la grúa- dijo con voz de vergüenza el papa de Mackenzie.
-Ok- respondió Chilli y corto.
Bluey y Mackenzie habían escuchado todo y empezaron a agitar sus colas de felicidad.
Mackenzie se hizo el desentendido y pregunto -¿otro día más?-
-Sí otro día más- respondió Chilli.