G. E. W. W.: D. E. M. |3|

401. Whereabouts of the Jade Plaque

-Yue'er.

En este momento, en una habitación lujosa, Xiao Chen estaba mirando a la mujer coqueta acostada en la cama. Lentamente se acercó a ella con una mirada culpable y acarició suavemente su suave cabello, con una mirada resentida oculta en sus ojos bajos. 

-No te preocupes. ¡Te vengaré!

Lin Yue se burló y volvió su rostro hacia la pared. Aparentemente, ella no había perdonado a Xiao Chen por lo que le hizo hace un momento.

-Yue'er. —al ver la actitud de Lin Yue hacia él, el resentimiento de Xiao Chen hacia Yun Xiao y Yun Luofeng se hizo más fuerte. Respiró hondo y dijo:— Mi padre dijo que dejaría que Yuqing ingresara al Área Secreta con anticipación. ¡Después de eso, podrás hacer lo que quieras con esas personas!

Lin Yue se estremeció, una mirada resentida pasó por sus ojos, su hermoso rostro feroz. Se dio la vuelta y le preguntó a Xiao Chen: 

-¿Dijiste que Yuqing puede ingresar al Área Secreta antes de tiempo"

Xiao Chen asintió suavemente. 

-Esta es la decisión del padre, y también ha decidido que no importa si esa basura entregará la ficha de compromiso o no, ¡el compromiso entre él y Ling Yao se cancelará de todos modos!

-Entonces pídele a Yuqing que se case con la chica de la familia Ling lo antes posible. —dijo Lin Yue con una mueca de desprecio— En caso de que alguna otra mujer lo codicie.

Todavía pensaba que a Yun Luofeng no le encantaría una basura como Yun Xiao, sino que solo se enamoraría de Xiao Yuqing. Sin embargo, nunca había considerado que si Yun Luofeng estaba realmente enamorada de Xiao Yuqing, ¿cómo podría golpearla tan fuerte?

-Yue'er, ¿me perdonarás por mi comportamiento anterior? —Xiao Chen miró a Lin Yue, cuyo cuerpo estaba cubierto de moretones, sus ojos suaves y lastimeros. No podía imaginar lo fuerte que la golpeó Yun Luofeng para hacerla parecer tan miserable.

Los ojos de Lin Yue se oscurecieron.

-Xiao Chen, he sido tu esposa durante tantos años y te di a luz a un hijo tan excelente, ¡pero decidiste renunciar a mí en el momento crítico! ¿Sabes lo decepcionada que estaba?

-Yue'er, en ese momento, para nuestro hijo, solo podía tomar esa decisión, porque todavía necesitamos usar a esa basura. ¡Cuando se vuelva inútil para nosotros, podremos matarlo! —durante las últimas palabras, Xiao Chen rechinó los dientes, como si Yun Xiao no fuera su propio hijo sino un enemigo mortal suyo.

Al escuchar sus palabras, Lin Yue puso los ojos en blanco y dijo sugerentemente: 

-Xiao Chen, se dice que cada vez que la familia Xiao tiene un bebé recién nacido, sacan un pedazo del alma del bebé y lo ponen en una placa de jade, para controlar a todos sus descendientes.

-Yue'er, quieres decir...

-¡Quiero la placa de jade de esa basura! —Li Yue levantó las comisuras de los labios y mostró una sonrisa cruel.— Si quieres que te perdone por lo que hiciste, tráeme la placa de jade de esa basura. De lo contrario, no te perdonaré.

Xiao Chen se calmó y frunció el ceño. Todas las placas de jade de la familia Xiao estaban en manos de su padre, y su padre estaba ocupado preparándose para el asunto de Yuqing y probablemente no tenía tiempo para preocuparse por estas trivialidades. Además, incluso si estuviera libre, no necesariamente le daría esa placa de jade a Lin Yue.

Sin embargo, al mirar los ojos enojados de Lin Yue, Xiao Chen apretó los dientes y finalmente tomó una decisión. 

-¡Bueno! Sé dónde se guardan las placas de jade. Te lo robaré más tarde, pero primero necesito hacer uno falso para reemplazar el que me llevo. —si no lo hacía, su padre se enfurecería cuando descubriera lo que hizo.