410. Secret Realm (9)

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¡Pa!

Xiao Lin golpeó la cara de Xiao Chen con un movimiento de su mano mientras gritaba enojado con su rostro ceniciento: 

-¿Has olvidado lo que te dije antes?

Cubriendo su mejilla inflamada, los ojos de Xiao Chen se llenaron de odio.

¡De hecho, había olvidado que no podía ofender a esta basura antes de que se abriera el Reino Secreto! Estaba bien si Ling Yao y Lin Yue se burlaran de ellos con sus palabras, ¡pero en realidad quería lastimarlos! Si por casualidad Yun Xiao no quisiera ayudarlos a abrir el Reino Secreto, Yuqing tampoco podría aumentar su fuerza.

Pensando en eso, Xiao Chen respiró hondo mientras reprimía su desbordante ira interna y hablaba en voz baja: 

-Entiendo ...

Xiao Lin resopló fríamente mientras se giraba para mirar a Yun Xiao mientras hablaba débilmente. 

-Ya es hora. Irás a un lado con los discípulos de la otra familia Xiao para dejar salir tu sangre y usar tu sangre fresca para abrir el Reino Secreto.

Yun Xiao permaneció inmóvil y su rostro estaba inexpresivo como siempre.

La expresión de Xiao Lin estaba algo disgustada. 

-Puedes estar tranquilo. Sólo requiere unas pocas gotas de sangre y no dañará tu cuerpo. Como discípulo de la familia Xiao, está bien si tu fuerza es basura, pero inesperadamente ni siquiera tienes coraje y te asustan solo unas pocas gotas de sangre.

Lin Ruobai, que estaba parada a un lado, no pudo evitarlo y puso los ojos en blanco. ¿Cómo pensó ese viejo que el hombre de mi maestra estaba asustado? En cambio, claramente no estaba dispuesto a ayudarlos.

Al ver que Yun Xiao todavía estaba de pie sin moverse, un chorro de ira surgió del pecho de Xiao Lin. 

-Te he satisfecho estos días con todo, ¿qué más quieres? ¡Si no te permitiera abrir el Reino Secreto, la Familia Xiao nunca te pediría que volvieras!

Yun Xiao miró fríamente a Xiao Lin. 

-No regresé a la familia Xiao para ayudar a Xiao Yuqing.

-Entonces, ¿por qué volviste?

-Para... exterminar a esta Familia.

Yun Luofeng le había prometido que después de resolver los asuntos de la familia Xiao, ella se desnudaría y le dejaría mirar. Por lo tanto, para desnudarla, había elegido regresar.

-¿Qué dijiste? —los ojos de Xiao Lin lanzaron un rayo de furia:— Si tienes el valor, repite lo que acabas de decir.

¿Exterminar a la familia?

¡Pensar que esta basura había dicho esas palabras!

Yun Xiao repitió obedientemente sus palabras: 

-Exterminar a la familia.

¡Auge!

Un aura tiránica brotó del cuerpo de Xiao Lin. No esperaba que este bastardo podrido tuviera las agallas para repetir esas palabras.

¡Bien!

¡Muy bien!

Parece que lo había complacido demasiado durante este período de tiempo, lo que lo hizo indisciplinado y fuera de control.

-¿Una basura como tú también se atreve a decir que quieres exterminar a la familia Xiao? ¿Quién te dio tantas agallas? ¿Es esta mujer que está a tu lado? —Xiao Lin resopló fríamente y lanzó una mirada de reojo a Yun Luofeng.— La aptitud de esta mujer es realmente buena, pero desafortunadamente, ella es sólo una cultivadora a nivel de la tierra y no es lo suficientemente fuerte como para que yo le tema. ¡Si no fuera porque tú obedientemente ayudarías en la apertura del Reino Secreto, nunca le habría permitido hacer lo que quisiera en la Familia Xiao!

El rostro de Yun Xiao estaba inexpresivo y sus pupilas negras carecían por completo de cualquier fluctuación. Era como si no fuera él quien dijo exterminar a la familia.

-Al principio, quería esperar a que se abriera el Reino Secreto antes de exterminar a la Familia, pero la han humillado.

Sus palabras implicaban que, debido a que estas personas habían humillado a Yun Luofeng, ¡no podía seguir esperando ni siquiera por un momento!

-¡Maldito bastardo, te exterminaré ahora mismo!

Xiao Lin se enojó hasta el punto de que perdió la cabeza y cargó hacia Yun Xiao en un instante. Sus ojos contenían furia e intención asesina.

Sin embargo, justo cuando Xiao Lin cargó hacia Yun Xiao, una figura verde surgió del aire vacío y se encontró con el ataque de Xiao Lin.

G. E. W. W.: D. E. M. |3|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora