G. E. W. W.: D. E. M. |3|

427. Dog Eat Dog

¿Compensarlo? Al escuchar las palabras de Xiao Chen, Yun Luofeng se burló: 

-Yun Xiao fue expulsado de la familia Xiao cuando solo tenía siete años y arrojado al Bosque Sin Retorno. ¿Te imaginas cuánto sufrió todos esos años? ¿Qué te hace creer que puedes compensarlo?

-Pero... —Xiao Chen miró hacia la chica que se acercaba a él y retrocedió unos pasos con miedo. Apretó los dientes y trató de defenderse:— Fue mi padre quien decidió expulsarlo de la familia, y fue Lin Yue quien lo arrojó al Bosque Sin Retorno. Yo no tuve nada que ver con estas cosas. Soy inocente.

Xiao Chen no sintió ninguna culpa al decir estas palabras. Simplemente intentó defenderse con todos los argumentos posibles y echar toda la culpa a los demás.

-Tú... —Xiao Lin se volvió hacia Xiao Chen enojado, su dedo temblaba de ira.— ¡No lo querías porque pensabas que era una basura! ¡Si no fuera por el hecho de que trajiste a Lin Yue y Xiao Yuqing a casa, no lo habría echado de la familia!

Xiao Chen resopló y argumentó fríamente: 

-Padre, todo fue culpa tuya, simplemente seguí tus órdenes. Además, no tenía la intención de traer a Lin Yue y Xiao Yuqing a casa. Los traje a casa porque descubriste que Xiao Yuqing tenía un gran talento.

El rostro de Xiao Lin pasó de azul a blanco, y luego de blanco a azul, sus ojos se llenaron de llamas furiosas, pero más decepción que angustia. ¡Éste era su buen hijo a quien habían cuidado durante tantos años! ¡Para salvar su propia vida, preferiría echarle toda la culpa a su padre!

-Padre, incluso una bestia espiritual protegerá a su cachorro. ¡Si realmente me tratas como a tu hijo, deberías cortarte el cuello ante Xiao'er para expiar tus pecados! ¡Te enterraré después de que mueras, de lo contrario, terminarás sin ser enterrado! —una mirada feroz pasó por los ojos de Xiao Chen. ¡Cada hombre por si mismo! La vida de su padre no era tan importante como la suya propia.

¡Mientras Yun Xiao pudiera dejarlo ir, no le importaría sacrificar la vida de su padre!

-¡Jajaja! —Xiao Lin estaba tan enojado que se echó a reír, su risa resonó en toda la montaña trasera de la familia Xiao— ¡Mira, qué buen hijo tengo! ¿Quieres que sea tu chivo expiatorio? ¡En tus sueños! ¡Fue por tu culpa que Xiao'er fue expulsada de la familia Xiao! ¿Y has olvidado cómo trataste a su madre? ¡Si no fuera por el hecho de que se llevaron a su madre, esa mujer probablemente sería torturada hasta la muerte por ti!

La cara de Xiao Chen cambió mucho. 

-¡Mierda! No abusé de ella en absoluto. No intentes incriminarme.

Después de decir esto, volvió sus ojos hacia Yun Xiao y rápidamente explicó: 

-¡Xiao'er, no escuches las tonterías de este viejo tonto! Amaba a tu madre, ¡lo juro por Dios! Si no fuera por el viejo tonto que estaba satisfecho con el talento de Xiao Yuqing e insistió en darle la bienvenida a Lin Yue y Xiao Yuqing a la familia Xiao, no me habría visto obligado a reducir a tu madre a una concubina. Todo es culpa suya. ¡Soy inocente!

Desde el principio, Yun Xiao no miró a los dos que se mordían el uno al otro, como si fuera un insulto para él siquiera mirarlos.

-Señorita Yun. —al ver que Yun Xiao lo ignoraba, Chen Xiao rápidamente se volvió hacia Yun Luofeng y le suplicó:— Es toda la decisión de este viejo tonto y yo soy inocente. Por favor suplica por mí. Si Xiao'er puede perdonarme, haré todo lo que pueda para compensarlo.

Al mirar a Xiao Chen, que era tan patético, Wei Liancheng sacudió la cabeza y sonrió con desprecio.