G. E. W. W.: D. E. M. |3|

435. Going Home (1)

En la habitación sencilla pero elegante, tal vez porque el hombre escuchó la conmoción afuera, sus cejas como espadas se fruncieron ligeramente y una luz fría brilló a través de sus ojos negros.

En ese momento, la voz malvada de la joven llegó a sus oídos, suavizando gradualmente sus rasgos.

-No les hagas caso, sigamos...

-Está bien.

Sus cuerpos se fusionaron fuertemente mientras se abrazaban estrechamente. Se besaron desde la pared hasta la cama, toda la habitación instantáneamente se llenó de un aire sensual...

...

Al día siguiente, en el amanecer.

En la montaña trasera de la residencia Xiao, bastantes personas se reunieron en círculo. Con una sola mirada, Wei Liancheng reconoció al apuesto hombre y a la hermosa chica caminando hacia él, y sus ojos se llenaron de admiración.

-¿Ustedes vinieron?

Yun Luofeng asintió imperceptiblemente. 

-¿Han llegado todos los que poseen el poder de la sangre pura de la Familia Xiao?

-Señorita Yun, ¿está planeando dejarlo entrar al reino secreto? —el asombro entró en los ojos de Wei Liancheng.— Escuché que solo los cultivadores por debajo del nivel del cielo pueden ingresar a este reino secreto de la Familia Xiao. Me parece que la habilidad de Yun Xiao hace mucho que alcanzó el nivel del cultivador espiritual del cielo, tal vez incluso más alto que eso, ¿estoy en lo cierto?

Los ojos de Yun Xiao miraron fríamente a Wei Lianchen mientras decía fríamente: 

-Puedo controlar mi aura para que esté por debajo del nivel del cielo.

Lo que significaba que esta limitación del reino secreto de la familia Xiao no le preocupaba en absoluto.

-Hoho. —Wei Liancheng se rio avergonzado— Entonces genial. Sin embargo, después de entrar en este reino secreto, no podrás salir durante algún tiempo.

Yun Xiao se quedó en silencio. Después de un momento, se volvió para mirar a Yun Luofeng. 

-Vuelve a la residencia Yun y espérame.

Sólo cuando ella regresó a la residencia Yun pudo él entrar en este reino secreto sin preocupaciones.

-Muy bien, te esperaré en la residencia Yun.

Su objetivo al venir aquí era buscar a Yun Xiao, y como lo había encontrado, ¡también era hora de regresar! Originalmente pensó que su viaje al Dominio Espiritual tomaría al menos medio año, pero inesperadamente terminó de encargarse de todo en solo unos meses.

¡Este viaje fue inimaginablemente tranquilo!

Yun Xiao le echó una última mirada a Yun Luofeng antes de que su fría mirada pasara a los miembros de la Familia Xiao que intencionalmente mantuvo detrás, y dijera con frialdad: 

-¡Vayan y abran el reino secreto de la Familia Xiao ahora"

¡Solo los miembros de la familia Xiao pueden ingresar al reino secreto de la familia Xiao! ¡Y la fuerza de los que entran no podría superar a la del cultivador espiritual a nivel del cielo! Afortunadamente, Yun Xiao pudo controlar su aura y engañar con éxito al reino secreto.

¡Actualmente, él solo podría protegerla si poseyera suficiente poder!

-Señorita Yun. —Lin Jingfeng sonrió levemente— Dejaré a esta hija mía en sus manos. Por favor, asegúrese de disciplinarla bien; es demasiado rebelde, traviesa y carece de sensibilidad. Te molestaré para que te la lleves.

Aunque dijo todas estas cosas, en el corazón de Lin Jingfeng, su hija siempre sería su tesoro más preciado, ¡una existencia más importante que su vida!

-Entonces partiremos ahora. —dijo Yun Luofeng después de una breve pausa.

-Sí, señora.

Lin Ruobai caminó felizmente hasta pararse junto a Yun Luofeng y parpadeó ligeramente con sus ojos brillantes. 

-Maestra, ¿nos dirigimos ahora a su ciudad natal? ¿Es divertido allí?

-Lo verás cuando llegues allí. —Yun Luofeng no dijo nada más. Ella apartó su mirada persistente de la figura de Yun Xiao y sus labios se alzaron en una sonrisa lánguida.— Es bastante tarde, vámonos.

Después de decir esto, no miró a Yun Xiao otra vez y se dirigió montaña abajo. Yun Luofeng podía sentir claramente una mirada desde atrás que la siguió hasta que ella se fue de allí...