Cuando te conocí

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- Buenos días detective Ackerman- gritó una chica de lentes y cabello castaño con una amplia sonrisa haciendo un gesto de saludo con la mano.

- No sé qué es lo que tiene de BUENOS cuatro ojos- frunció el ceño y se dirigió a su escritorio sin saludar a la chica revisando que el aseo ya estuviera hecho.

En el escritorio había un montón de papeles con notas, otros parecían folletos y volantes, también había fotografías con el lema de desaparecida y aunque pudiera ser un caos con toda la papelería sorprendentemente todo estaba organizado de una manera casi maniática.

- Ay por favor Levi no puedes cambiar tu actitud, controla tu ira por favor ve a terapia, es gratis o ya se búscate una novia, una amante o lo que sea para que le veas el lado amable a la vida no todo es trabajo. Tenemos más de 6 años siendo compañeros y pudiera contar con los dedos de una mano las veces que te he visto sonreír- dijo en diferentes tonos.

- No necesito nada de eso Hange - y la fulminó con la mirada. -¿Tenemos algo para hoy?

- En realidad... no, pero tenemos una invitación del hospital St. Sina para asistir al nombramiento de la nueva directora. La deje en tu escritorio, así que prepárate- le advirtió.

- No pienso ir- dijo con voz firme y continúo resignado -. Bueno así que si hoy no nos asignaron un caso iré a dar un par de vueltas.

Hange volteo los ojos y soltó un respiro dramático y se fue.

Levi se sentó y observo la invitación; era sencilla pero elegante. El evento tendría lugar en el hospital a las 4 de la tarde. No entendía porque les habían enviado una invitación, su colaboración con el hospital se resumía a unos cuantos casos de violación que aun se encontraban sin resolver. Les llamaban casos fríos por el tiempo que había pasado desde los hechos. La Dra. Mikasa se había hecho cargo de las chicas ultrajadas hace 2 años y después de esos casos se sumaron unos cuantos más resueltos. Ahí fue cuando la conoció y a pesar de que su relación solo se limitaba a lo profesional él la veía hermosa, sencilla y elegante como la invitación que tenía en sus manos.

- Lastima que esta casada, ¿no?- Recordó cuando Hange le susurró observando el anillo de matrimonio.

No respondió en ese momento, pero genuinamente sintió la lastima y no precisamente por ella.

Antes de irse, revisó la papelería e hizo trabajo de oficina. Cuando terminó salió a patrullar por una zona marginada al sur de la ciudad, era la 1:26 p.m., por lo que doblo una esquina para dirigirse a un restaurante pequeño cerca de la oficina. Él y Hange acudían frecuentemente después de un día de trabajo, aparcó el auto policía camuflado cerca de unos edificios y al caminar al restaurante distinguió una chica semidesnuda con parte de su ropa rasgada e inconsciente tirada en un callejón entre un montón de basura y botes de plástico negro. Realizo todo tal cual el protocolo y llamo a emergencia. Tan pronto como pudieron llegaron más oficiales para acordonar el área y buscar evidencias. La chica aun contaba con signos vitales y decidió dirigirse al hospital detrás de la ambulancia para interrogar a la víctima y llamo a su compañera para que lo alcanzara en el hospital.

En el ascensor Levi se encontró con Mikasa y solo se saludaron con un gesto, ella se veía pálida y no tenia ese brillo especial que la caracterizaba, parecía triste y débil. Verla así le activo su instinto protector y quería saber qué le pasaba. Definitivamente no era normal verla así, era como si una estrella se hubiese apagado, como si la primavera hubiera sido arrasada por una fuerte helada y marchitado todos los brotes de vida en el campo. Ella permanecía inmóvil recargada en la pared del ascensor viendo el suelo. Eso le daba total libertad de observarla detalladamente y confirmar que la chica era muy bella. No de esa belleza habitual que observas en las calles o en los restaurantes o en los parques y en ocasiones puede pasar desapercibida, no, era ese tipo de belleza que no evitas y que no puedes olvidar.

- Detective Ackerman, ¿usted es el encargado del caso de violación? – Interrumpió sus pensamientos.

- Así es y como usted sabe necesito interrogar a la víctima cuanto antes- Le respondió con un tono serio.

- Bueno, le hago saber que yo estoy a cargo de la paciente, intentare hacer lo posible por darles un diagnostico y en caso de que haya ocurrido una violación acelerar el estudio de los análisis pertinentes. Pero le adelanto que según lo que dice el reporte es muy probable que sí haya sido abusada. Con permiso - Y salió del ascensor con un porta expediente de metal en sus manos.

En la habitación del hospital se encontraba una chica con marcas alrededor de su cuello, Hange fue la responsable de hacer el interrogatorio, para hacérselo más fácil a la chica. Levi solo se limitó a escuchar. El testimonio y algunas marcas en su cuerpo coincidía con los casos de hace 2 años sin resolver. Levi vio esto como una oportunidad para atrapar al bastardo depravado sexual.

Ahora que has llegado (RIVAMIKA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora