Comenzar a vivir

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Advertencia ⚠️ contenido sensible.

POV Marty

Una semana ha pasado después de todo el caos... desde lo que sucedió con el abrevadero seco, mi reconciliación con Alex, escapar de esos neoyorquinos salvajes, derrotar a la anciana loca y devolver el agua a la reserva, tantas cosas... realmente en solo un par de días.

Ahora con las aguas más tranquilas, de cierto modo literalmente... mis mejores amigos y yo tenemos la oportunidad de conocer mejor éste lugar, convivir con otros animales en la reserva, conocer mejor a los padres de nuestro hermano y lo mejor, compartir historias de la infancia con ellos.
Ambos se perdieron de toda la vida de su hijo, es comprensible su curiosidad con respecto a cómo era nuestra vida en el zoológico. El mencionarles la falta de espacio para correr y la ausencia de contacto o convivencia con otros leones por parte de mi hermano parecen ser detalles que los alarmaron bastante a juzgar por sus caras, sobretodo a Zuba, pero al ver que Alex no parecía triste al relatar esas cosas, ellos se tranquilizaron.

"Ya tendrás tiempo de ponerte al día hijo... después de lo que sucedió con el abrevadero, ahora será fácil adaptarse aquí para mí muchacho" le había dicho Zuba, se escuchaba muy confiado. Alex sonrió con el comentario, pero no dijo nada al respecto.

Al principio él y Florrie nos ofrecieron quedarnos en la manada con ellos para estar más cerca de Alex, después que él les comunicara con algo de vergüenza su desición de seguirnos a nosotros; pero Gloria, Melman y yo nos sentíamos un poco extraño entre tantos leones, o más bien, ellos nos miraban raro... por lo que decidimos asentarnos en otro sitio, de todos modos algo cercano a su manada, como un favor para ambos ancianos.

Varias rocas conformaban un enorme claro de hierba seca cuando lo encontramos, y en cuestión de pocos días logramos construir una cabaña rústica muy parecida a la que teníamos en Madagascar, ésta vez dividida en tres habitaciones, una para Melman y Gloria, una para Alex y otra para mí; además de contar con un baño, un largo pasillo que conectaba éstas cuatro áreas equitativamente, y una estancia grande principal que servía como cocina, bar y sala de estar al mismo tiempo.
La construcción atrajo miradas de los animales locales claro está, pero ninguno se interesó en preguntar más de la cuenta, por lo que era tranquilo... Nuestro propio espacio, para nuestra propia pequeña manada.

Alex no siempre dormía en la cabaña, ya que la mitad de la semana prefería quedarse con sus padres. Lo entendíamos, aunque era gracioso a veces ir a buscarlo en la mañana para el desayuno y encontrarnos con la escena de él abrazado al cuello de su madre, acurrucado y profundamente dormido, con la cara enterrada en una vieja y pequeña manta de fibra entre los dos... Nunca le dijimos nada, y mucho menos lo molestábamos con ésto, suponíamos que solo buscaba recuperar el tiempo perdido con ellos, y era lindo, pero yo no podía evitar reír un poco, parecía realmente un cachorro... Y su hábito de chuparse el pulgar al dormir acompañado de un móvil para bebé colgando justo sobre su cama no ayudaba en nada.

Aunque, había algo que sí nos preocupaba...

Desde que llegamos aquí, Gloria se mezcló sencillo entre su propia especie, incluso consiguió pronto un grupo casi inseparable de buenas amigas; de la misma forma Melman, formalizando en su trabajo como médico brujo de la reserva al lado de Joe y siendo el más respetado en la manada de jirafas. Yo, a pesar de mi crisis existencial logré sentirme cómodo entre los míos, casi diario acompañando a mi grupo a correr por las extensas praderas de la sabana. A veces mi cabeza se mareaba con tantas rayas, pero era incluso divertido perderse entre todos ellos, además, son agradables sujetos.

Alex por el contrario, después de la euforia que parecía presentar la enorme manada de leones sobre el asunto del hijo de sus alfas regresando con vida; ahora, los únicos leones con los que lo veíamos convivir, era justamente con sus padres.

Pasó en el Circo (Madagascar one-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora