high school love | Railo shipper

capítulo 3

"Compañeras de banco."

Centro la mirada en su mano, recordó que minutos antes fue tomada por Alondra, habían entrelazado sus dedos, sintiendo un cosquilleo raro pero para nada desagradable.

— Rai, ¿todo bien? — Alex sarandeo los hombros de Rai

— Si, si, ¿por? — Observó la pantalla de su teléfono, eran las cinco y punto y tenía un mensaje de su madre preguntando si está en camino.

— Ale, es súper tarde, debemos irnos pero ya.

Alex no muy convencido por su respuesta asintió, luego interrogaría a Rai.

— ¿Entonces que esperas?, rápido ya, ya.

Rai comenzó a correr detrás de Alex, intentando alcanzarlo.

Luego de correr unas cinco cuadras llegaron a la casa de Rai, habían quedado  un día antes que se quedaría allí luego de clases.

— Rai, ¿estás durmiendo? — Eran las una de la mañana.

Rai paso su mano por la cara y miró a Alex

— Ahora no porque cierta persona no deja de hablar. — Reprochó.

— Yaa, ahora que estas despierta, ¿oye y tú que tienes con la bajita esa? — Alex fue directo al punto.

Rai lo pensó, ¿que tenía con Alondra? nada realmente, hace poco simplemente habían entablado una conversación como tal. Aunque que se le hacía bastante guapa la verdad.

— Nada, supongo que desde ahora compañeras de banco... creo.— Murmuró lo último.

— Yaa, se me hace raro que zacky no haya venido hoy, el tipo ese que andaba detrás de ti. — Le había hecho burla.
— Leo tampoco vino y menos Enzo. ¿Les habrá pasado algo?

Rai también notó eso, luego de la charla que tuvo con Zack no lo ha vuelto a ver por un buen tiempo.

— Cabrona, creo que lo de zacky fue por lo de la charla, ¿te acuerdas?

— ¿Tú dices?, quizás si. — Rai quedó pensando en aquella conversación que tuvo con Zack. —Ya me dio sueño, buenas noches traga bicho.

— Descansa bien tu también.

Aun Rai no despertaba de su sueño, Alex estaba muriéndose de hambre.

— ¿Rai? — Alex presionaba sus dedos en las costillas de Rai intentando despertarla. — ¿Sigues viva chica?

Rai le dió un manotazo.

— ¡Mierda!, me dolió mamabicha...

— ¿Que hora es? — preguntó la colocha acomodándose en la cama.

—. No sé, te desperté para que me alimentes. — Rai estaba a punto de darle el dicho de siempre "mi casa es como tu casa" — Aún así, no es mi casa es la tuya.

— ¡ALEX SON LAS DOCE Y VEINTE! —
Rai corrió directo al baño, Alex comenzó a levantarse de su cómodo colchón.

— ¡Mierda!, ¿eso significa que no habrá desayuno? — Rai desde el baño grito un "No", al escucharla lloriqueo somnoliento.

La clase fue interrumpida por los golpes provenientes detrás de la puerta, un "pase" de la profesora se hizo escuchar. Dando paso así a Rai y Alex.

— Rai, Alex, vayan a sus lugares.

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