capítulo 20

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—No quiero ser cursi, pero debo decir que te extrañé un poco —me miró, sonreí sin poder evitar sonrojarme ante su declaración. Él lo notó y también sonrió sin mostrar sus dientes. «Así que había pensado en mi». Nos encontrábamos sentados uno al lado del otro, en un banco bajo un frondoso árbol, en el tiempo de descanso de Negan—De todas formas, veo que tienes otros intereses ahora —Aunque fue una insinuación en modo de chiste, pude notar un tinte de tristeza en su voz.

—¿Por qué lo dices? —. 

—Tú sabes por qué... —respondió denotando obviedad y continuó—Te besaste con Thomas... y vi como abrazabas al arquero —Esas palabras causaron una sensación extraña en mi estómago. Extraña pero agradable. ¿Acaso él estaba más pendiente de mi de lo que yo creía? En ese momento con Negan a mi lado, me dí cuenta de que el tiempo que había pasado sin verlo no había cambiado nada. 

Creo que había llegado el momento de sincerarse completamente. Y la realidad era que lo que sentía por Negan, no lo sentía por nadie más. 

Habíamos pasado por muchas cosas con Daryl, pero de todas las confusiones y sentimientos que me habían atravesado, en ese preciso momento me di cuenta de que nunca había sentido por él, lo que siento por Negan.

 El arquero era solo, como si fuese poco, un gran amigo. No sé si ustedes estarán de acuerdo conmigo, pero he llegado a la conclusión de que el vínculo con un amigo, a veces puede ser más valioso que cualquier otro. Si era un tipo muy guapo y en su momento hubo una atracción sexual muy fuerte, pero no más que eso.

—Thomas quedó en el pasado en el momento que me mostraste la realidad, y debo agradecerte por eso. Y, en cuanto a Daryl... —Hice una breve pausa para meditar por un instante lo que diría—A él lo abrazaba de una forma en la que no quisiera abrazarte a ti —confesé tímida. 

—Bueno, no se si ponerme contento, o pedirte disculpas por lo que acabo de decir —replicó en su característico tono juguetón.

—Yo diría que lo primero —respondí. 

—¿Estás segura? —indagó con cuidado y algo de preocupación.

—Más que nunca —contesté suavemente pero con seguridad.

Asintió con la cabeza al mismo tiempo que se relamía sus labios. Gesto que me producía ganas de besarlo, pero Bella, contrólate. Esperaba una sonrisa, pero no ocurrió. Tal vez se estaba conteniendo, pensé.

—Debo irme —anunció antes de levantarse del banco con ayuda de sus brazos. 

—Adiós —musité, esperando no haber hecho evidente mi aflicción, puesto que no quería que se vaya de mi lado. 

Se agachó para depositar un delicado beso en mi mejilla, y así lograr estremecerme. Se reincorporó y me guiñó un ojo antes de marcharse sin más. Con ese pequeño gesto lograba hacer explotar mis sentidos. 

.

¡Toc toc! 

El golpeteo en la puerta de entrada me hizo sobresaltar mientras estaba en el baño tomando una ducha fría—¡Un momento! —grité desde el piso de arriba esperando ser escuchada. Me apresuré rápidamente a envolverme en una toalla y estrujar mi largo cabello. «No me vendría mal un corte». Salí corriendo hacia mi dormitorio que estaba a un metro del baño. No pregunten por qué, pero a diferencia del resto de mi familia que se cambiaba en el baño, yo acostumbré a hacerlo siempre en mi dormitorio. 

Sequé mi cabello a grosso modo apretando la toalla contra los mechones mojados. Cuando comenzaba secar el resto de mi cuerpo, escucho que tocan la puerta de mi habitación. Bufé y me coloqué la toalla en el torso nuevamente, para luego dirigirme a la puerta. Abrí la puerta solo un poco para asomarme a través de ella tratando de esconder mi cuerpo detrás. 

Corazones Perdidos - Negan TWDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora