Corazones Perdidos - Negan TWD

capítulo 9

Al llegar a Alexandría, nos encontramos con varios camiones en la entrada y algunos hombres con armas, que claramente no eran de nuestro bando, y tampoco tenían un aspecto muy amigable. ¿Qué rayos está ocurriendo aquí?

Bajamos de la motocicleta y los hombres nos apuntaron automáticamente.

-¿Quiénes son estos? -le pregunté a Daryl entre dientes.

-Mantente detrás mío -no era el momento de resolver preguntas, así que obedecí sin chistar. La adrenalina comenzó a ejercer sus efectos en mi cuerpo, aumentando la frecuencia respiratoria y cardíaca.

-¡Suelten sus armas! ¡Ahora! -Tenía miedo. No sabía qué eran capaces de hacer, así que procedí a dejar mi arco en el suelo con cuidado de no insinuar ningún movimiento extraño, Daryl hizo lo mismo con su ballesta y su cuchillo.

-Síganme -ordenó uno de ellos.

Nos llevaron a uno de los galpones de la ciudad donde la iluminación artificial era escasa. Era una penumbra, solo un foco iluminaba el centro del galpón, lo que captó mi atención automáticamente. Había un hombre alto que no llegaba a divisar por completo a lo lejos, pero podía ver que estaba sosteniendo por el cuello a otro que parecía ser un civil de Alexandría. Miré a mi alrededor y pude notar que rodeando el escenario principal estaban muchos de los constituyentes de la comunidad, arrdillados en el suelo, mientras les apuntaban con rifles en la cabeza. No podía distinguir a cada uno de ellos pero logré reconocer a Sasha, y Gabriel el sacerdote.

Me adentré un poco más para tratar de descifrar esa figura que se me hacía conocida. A medida que me acercaba pude reconocer a ese hombre.
Era el mismo que me había salvado en aquella cabaña. Con el poco tiempo que pasamos juntos aquel día no llegamos a intercambiar nuestros nombres. ¿Acaso él era el famoso Negan del que me había hablado Daryl? No pude contener la necesidad de resolver esa pregunta. No podía ser cierto.

-¿¡Negan!? -pregunté incrédula, llamando la atención de todos en el recinto. No me importaba interrumpir lo que sea que estuviese pasando allí.

Continué acercándome acelerando mis pasos sin el temor que todos parecían tenerle.

-¡Bella! -logré escuchar a unos metros detrás de mi la voz del arquero.

En ese mismo momento soy interrumpida por un sujeto con pelo lacio y rubio, y con la mitad de la cara quemada, ya lo había visto antes en la cabaña. Él trataba de detenerme al mismo tiempo que yo intentaba salirme de su agarre. Aquél hombre, mi salvador, se giró en mi dirección, y en ese instante se difuminó la sonrisa burlona de su rostro, y soltó al hombre que tenía agarrado por el cuello. Sus ojos se encontraron con los míos, y ahora me resultaba difícil descifrar lo que había en el fondo de su mirada, pero pude dilucidar angustia y ¿dolor?.

-¡Bella, detente! -volví a escuchar el grito de advertencia de Daryl.

Negan apartó su mirada, recobrando enseguida el papel de villano.

-¡Demonios! ¡El show estaba a punto de comenzar! -se quejó Negan sonriendo, y enfatizando las últimas palabras-Ahora todos, ¡váyanse! -ordenó con firmeza y profundidad en su voz. Sin dudas tenía a todos a sus pies. Rápidamente se retiraron atemorizados bajo las armas de sus secuaces.

-Dije todos, maldita sea -aseveró mirando al hombre que aún me retenía, logrando que éste me empuje el suelo bruscamente antes de abandonar la sala.

Negan le dirigió una mirada de desaprobación y volvió hacia mi, acercándose lentamente. Me levanté con rapidez, encontrándome con él a menos de un metro de mi. Mis ojos comenzaban a cristalizarse, sintiendo una profunda decepción en mi interior. Solo podía negar con mi cabeza, sin entender cómo el mismo hombre que había flechado mi corazón, era la misma persona de la que me habían contado las peores atrocidades.

-Regresé por ti y ya no estabas -Soltó con su voz ronca y suave, logrando desequilibrarme por completo. No sabía qué pensar, qué decir. Tenía tantas preguntas... ¿Acaso lo que conocí de él fue todo un engaño? ¿Quién era en verdad? ¿Por qué hacía esto?

-Ese no eres tú -aseguré.

-Tú no me conoces -respondió pronunciando con su voz grave palabra por palabra. Y era cierto, yo en verdad lo había visto solo una vez en mi vida. Pero por qué sentía que este Negan no era quien aparentaba.

Sus ojos me transmitían algo que no terminaba de descifrar, acaso era ¿arrepentimiento?. Eso lograba confundirme aún más. Bajé mi cabeza al suelo, no podía decir nada, después de un momento en silencio, escuché el ruido de sus pasos abandonando la sala. Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, y entre sollozos solté la mezcla de emociones que estuve conteniendo todo este tiempo.

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Al costado de la salida del gran galpón, se encontraba Dwight montando guardia esperándolo a Negan, cuando éste atraviesa la puerta, se acerca a Dwight lentamente, logrando intimidarlo con su sola presencia. Al estar frente a frente, Negan lo toma por los testículos bruscamente.

-¿Crees que esas son formas de tratar a una mujer, Dwighty? -indagó Negan desafiante, apretando aún más fuerte sus testículos. Negan parecía disfrutar del sufrimiento evidente en su rostro. Dwight apenas pudo negar con su cabeza.

-Entonces no vuelvas a tratar así a una dama, mucho menos a ella -aseveró esta vez con su voz gruesa, apretando aún más, haciendo que se retuerza del dolor-O tendré que mostrarte quien manda aquí, otra vez -concluyó enfatizando la última palabra para luego soltarlo abruptamente.

Negan cargó su bate en el hombro y con una mano en el bolsillo se dirigió caminando despreocupado hacia la entrada de Alexandría, para subirse a uno de los camiones y marcharse en caravana junto con sus hombres.

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El reencuentro :0 cuantas emociones juntas!

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Cariños <3

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J.I.M