Por primera vez no soñé contigo, al menos en eso pude estar algo tranquilo, no apareciste en ellos, pero fueron muchas pesadillas, supongo que mis miedos se manifestaron en mis sueños, uno donde no te conocía, uno donde no sabía más de ti, uno donde jamás me enamoré de ti.
Pude enfrentarme a arañas gigantes, pero nunca a dejar de quererte.
Sí, sé que soy masoquista y está en mi naturaleza romantizar la tristeza, es patético, lo sé, pero es la única cosa que me mantiene consciente, lo único que me hace sentir cerca de ti.
No puedo ser dueño de tus sentimientos y tampoco de tu corazón, solamente me toca esperar tenerlo en mis sueños o en mis imaginaciones.
Hoy tal vez duele un poco menos porque no he podido evitar escribirte constantemente, se suponía que iba a alejarme y un poco, ¿Pero como puedo dar pasos atrás cuando apareces hasta en los rayos del amanecer?
No quiero que te alejes de mi porque quieras protegerme, la verdad no quiero que esto termine porque siempre tendré esa pequeña esperanza que me hace imaginar que probablemente me quieras, pero sé que no es así, y empiezo a resignarme.
Por fin puedo pensar en tu nombre sin llorar, aunque aún tengo las punzadas en el pecho.
Hemos pasado por tantos desastres que no sé si soy merecedor de tu amor, me dijiste que encontraré a alguien que me ame tanto como lo hago contigo, pero no quiero a nadie más que a ti, sé que probablemente pasará, tal vez algún día deje de amarte, me ha tocado resignarme, esperar a que pase mi amor y estoy cansado de esperar cosas que nunca van a pasar.
Hoy cerré los ojos y pensé en tu perfume y fue tan claro para mis sentidos, me di una ducha fría para calmar mis pensamientos y no dejé de pensar en nuestro último baño juntos, en como jugabamos en la lluvía, como reímos y tocaba tu hermoso cabello rizo, que cubría tus ojos, como no podía dejar de compararte como un hermoso sátiro cuidador de un bosque encantado.
Me he desviado nuevamente, ha sido inevitable para mi dejar palabras de amor en éstas notas, pero es todo lo que tengo para ti.
Solamente puedo decir que hoy desperté cansado, cansado de esperar, cansado de sufrir, cansado de llorar, cansado de sentir, cansado incluso de respirar, porque hoy mis miedos son más grandes que mi amor y debo recordarme todos los días que jamás vas a amarme, nunca me verás como te veo y está bien, aunque quisiera que me ames no puedo obligar a surgir un sentimiento que no saldrá jamás de ti.
Solamente quisiera una maquina del tiempo, para llegar primero a ti, primero que ellos, para estar contigo en tus momentos más tristes, para ser el primero a quien ames, pero que te enamores de mi sin dudarlo, pero probablemente ni así me ames, porque soy yo yendo contra corriente a alguien que sé que jamás debe ser.
Tú y yo en una misma ecuación, como enamorados.
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El diario donde dejo de amarte
Historia CortaSólo un chico tratando de plasmar sus sentimientos no correspondidos mientras supera poco a poco su dolor.