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Estaban en la última clase del día Pero Diana realmente no le estaba prestando atención, su mirada estaba fija en el tablero como si estuviera prestando atención a lo que la maestra le decia pero en realidad su mente estaba divagando

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Estaban en la última clase del día Pero Diana realmente no le estaba prestando atención, su mirada estaba fija en el tablero como si estuviera prestando atención a lo que la maestra le decia pero en realidad su mente estaba divagando.

Ella se sabía el tema de memoria así que no tendría problema alguno por si la maestra decidía preguntarle algo, como siempre. Su mente la estaba llevando a diferentes rincones de sus recuerdos, realmente no tenía mucho tiempo libre para recordar los momentos de su infancia, sólo en las noches se permitía divagar aquello...

Los momentos felices y los momentos complicados de ser la hija mayor y la prodigio de su familia, soltó un suspiro y llevo su mirada de forma disimulada a otro lado para no pensar en ello.

No le gustaba recordar las cosas difíciles de su vida o pensar mucho en si estaba bien o mal lo que ha pasado con ella, simplemente ha decidido no pensar en ello y seguir adelante.

Sus ojos la llevaban hacia la chica problema Akko, estaba intentando mantener sus ojos abiertos hacia la explicación que la maestra estaba dando, todos estaban intentando hacerlo pero el cansancio del día ya estaba tomando control de sus cuerpos.

Akko... Era alguien tan diferente a todas las personas que debió conocer Pero igual a algunas personas que ella apreciaba, tenía ese optimismo que influia en gran medida a todo el mundo, su forma de distraerse y divagar en cualquier momento, esa fuerza que tenía para no rendirse jamás y ser una gran bruja... También estaba la honestidad que ella misma se tenía en cada momento.

Akko no estaba atada a las tradiciones, a tener una máscara en cada momento y a un peso que ella desde pequeña había tenido que soportar, pero no la envidia por ello... La admiraba por ello...

Si ella fuera más fuerte, si ella quizás fuera alguien más decidida y no fuera insegura con ella misma, si ella fuera alguien que no se preocupara por las consecuencias de sus actos tal vez... Fuera digna de estar con alguien como Akko.

Así es, la gran Diana Cavendish, la alumna estrella, la chica perfecta y todo esos apodos ridículos que tiene estaba enamorada de la peor alumna de Luna Nova.

Casi nadie sabía sobre su sexualidad, ni siquiera Barbara y Hannah y ellas eran sus mejores amigas, muy pocas personas lo sabían y todo el mundo pensaba que le gustaban los chicos, más en específico Andrew.

Soltó un suspiro y decidió mirar nuevamente al frente, Akko merecía a alguien con más libertad y sin ataduras para estar junto a ella... Ni siquiera se creía digna de estar junto a ella.

La campana sonó lo que dejó a todo el mundo aliviado de al fin haber terminado las clases, entre ellas Diana.

Todos salieron de la clase y se fueron a los dormitorios para descansar.

Akko:¡Diana! -grito animada.

Diana mira con curiosidad como la japonesa se acerca a ella y sus amigas, junto a la castaña estaban sus demás amistades.

Una Niña Otra Vez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora