-No quiero ofenderte, pero, ¿Cómo lograste entrar? — Stiles todavía estaba procesando que Lydia estuviera allí. Sobre todo por la seguridad del lugar.
-Convencí a los de seguridad de que era tu hermana y te necesitaba urgentemente por un tema familiar. — No pareció tomarle importancia viendo sus uñas con desinterés.
-Lydia, no lo entiendes. En el FBI investigan todo sobre ti y no te dejan pasar si no tienes la autorización del estudiante y con aviso mínimo de una semana de antelación. Que lograras entrar es... — Stiles se cortó antes de cagarla.
-Sorprendente, ¿verdad? — Sonrió con un gesto de superioridad.
Aterrador.
Pensó. Si lo decía en voz alta lo mataría.
-Vamos, quiero tomar un café. Es muy temprano para no tener cafeína en mis venas. — Lo agarró de un brazo y comenzó a caminar con una sonrisa, como si el lugar le perteneciera. Pronto estaban sentados en la cafetería de la sede, tomando un café y comiendo, Stiles ya no consumía azúcar por lo que estaba comiendo un sándwich mientras la pelirroja comía con gusto un pedazo de tarta de mora.
Stiles carraspeó. Se había dejado llevar por la situación y no estuvo consciente de que Lydia era su ex novia y peor, su actual novio llegaría pronto. Debía terminar con esto rápido, si su novio lo veía con su ex, ¿no sería la situación más incómoda de su vida? No quiso seguir imaginando qué pasaría.
-Lydia, ¿Qué haces aquí? — Soltó la pregunta sin tapujos. Si llegaba a darle más vueltas al asunto, Lydia lo manipularía hasta llevar su conversación a otro lado. Después de todo la conocía bien.
-Sólo estaba por aquí. — Dijo con una sonrisa en sus labios mientras terminaba de tomar su café.
-Claaaro, porque viajarías todos esos kilómetros hasta aquí porque estás de paso. — La miró acusatoriamente esperando que esta le devolviera la mirada.
-Bien, reconozco que tengo que hablar contigo. — Reconoció al notar la mirada del castaño.
-Y yo. Más bien disculparme, supongo que vienes a vengarte por llamar hace unos meses en la madrugada y despertarte... — Recordó con una mueca de dolor en su rostro. Todavía lo atormentaba su propia estupidez.
-Oh, eso. No te preocupes. Está olvidado. — Rio con una sonrisa de oreja a oreja.
Estaba planeando algo. Espeluznante.
(...)
Derek gruñó cuando vio la señal de su maravilloso Camaro indicando que se estaba acabando el combustible. Era imposible. Lo había cargado al máximo hace solo dos días.
Llegó con prisa hasta una gasolinera y aparcó en un costado para revisarlo, unas marcas sutiles pero obvias para él le hicieron ver que el tanque de su coche estaba roto.
Peter.
Maldijo a su tío. Suerte que desde que Stiles estaba en su vida le empacaba cinta adhesiva "para emergencias". Ahora no podía estar más agradecido, porque si no hubiera sido así, estaría días esperando a que lo repararan.
Pensar en el castaño le hizo querer verlo más. Estaba tan ansioso por tocarlo, besarlo y abrazarlo como hace meses que no hacía. Suspiró con cansancio, debía darse prisa para poder llegar al fin.
Selló con cuidado las grietas y llenó nuevamente el tanque hasta el máximo. Cuando el coche comenzó a andar sin ningún problema suspiró con alivio. Ya lo llevaría a un taller cerca de donde estaba Stiles.
Siguió con su camino esta vez sin mayor detenimiento. Cuando llegó a la sede del FBI que Stiles le había indicado se sintió intimidado. Recordó cuando estaba siendo buscado justamente por ellos. Se tensó más al ver cómo los agentes lo miraban, aún así no se dejó intimidar y se mantuvo firme cuando le pidieron sus datos.
Stiles le había dicho que no habría problemas, que casi no investigaban a los familiares y acompañantes de los internos porque aún no eran miembros oficiales, algo que era realmente extraño tratándose del FBI, sin embargo confiaba en su novio.
Se relajó un poco cuando le indicaron que estaba en la lista de visitas y que podía pasar.
Caminó con lentitud, todavía preparado para que todo fuera una trampa y lo sujetaran para llevárselo a la cárcel por lo que sea que lo estaban culpando esta vez.
Revisó nuevamente el mensaje en que Stiles le decía su número de habitación y caminó hasta el ascensor, llegando rápidamente a la planta. Comenzó a caminar con rapidez, sintiendo ya las ansias de verlo, de por fin tenerlo entre sus brazos y poder llenarse con su esencia. No esperó a tocar sabiendo que su novio sabía que había llegado, ya que hace minutos se lo había anunciado por mensaje.
Al abrir la puerta, se encontró con una sorpresa.
La habitación estaba vacía.
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STEREK 2
Fanfiction-¿Todavía dormido? - Se burló Stiles al ver la cara del hombre lobo. Este se limitó a gruñir por lo bajo mientras trataba de que el sueño se esfumara. Stiles se limitó a soltar una pequeña risa burlona esperando que se recuperara su novio. -Vamos, r...