Derek, como siempre, se mantuvo en todo momento a su lado. Su brazo posesivamente en su cintura y con una mirada asesina hacia la chica quien se presentó nuevamente de sorpresa.
-¿Lydia? — La chica se cruzó de brazos sin pronunciar palabra, volteando sus ojos al ver la posesividad del moreno. Fue Stiles quien acabó con el incómodo momento de silencio que era opacado por algunos estudiantes que iban y venían por el pasillo, ajenos a la tensa situación.
-Hola, Stiles. Veo que no leíste mi mensaje. Está bien, esperaré a que te cambies para que hablemos, a solas si es posible. Vuelvo en cinco minutos. — La chica se marchó sacudiendo su hermoso cabello cobrizo.
La sonrisa petulante y la autoridad indiscutible sobre su pareja, hacía arder las entrañas de Derek. ¿Quién rayos se creía que era?
Stiles no dejó que siguiera con sus pensamientos de odio.
-Derek, está bien. Si no lo recuerdas, antes de ser mi novia, Lydia era mi amiga. De las mejores de hecho, así que solo hablaremos por un par de horas y luego volveré a estar contigo, ¿si? — Dijo poniendo sus brazos en su hombros con una sonrisa suave para que se tranquilizara. Derek no dijo nada. Su cara era suficiente. — Puff, vamos. Ten un poco de confianza en mí. Ahora la veo como una hermana menor fastidiosa que llega en el mejor momento para joderme. ¿Entiendes?
-No es por eso. — Derek dejó su silencio y expresiones faciales como acto de comunicación para el agrado de Stiles.
-¿Y entonces es por...? — Interrogó.
-Ella te lastimó, Stiles. No es la primera vez que lo hace. Y ahora se hace llamar tu amiga. No lo es. — Declaró tajante. La sorpresa en la cara de Stiles por esa lógica fue evidente.
-Entiendo cómo se ve desde fuera. Creo que Lydia terminó conmigo porque sabía que no es lo que yo quería. Nunca lo fue. Ella... — No pudo continuar.
-Stiles, ¿Estás listo? — La chica apareció nuevamente con esa petulante sonrisa. Su elegante reloj marcando que la hora que ella indicó había pasado.
-Lydia, estoy tratando de... — Suspiró sabiendo que sería inútil. Lydia no se caracterizaba por ser muy paciente. Ya le explicaría a Derek cuando volviera. — Olvídalo. Derek, nos vemos después. Te avisaré. — Besó sus labios sin pudor alguno y sonrió. Derek no estaba satisfecho, pero se conformó con asentir.
(...)
-Bien, dime la verdad. ¿Por qué rayos te presentas aquí después de meses sin hablarnos? — Apenas se habían sentado en el sitio, preguntó. Lydia bufó, tomó la carta y ordenó ante la escéptica cara de Stiles. A pesar de su increíble ansia por saber la respuesta, ordenó también. No se moriría de hambre.
-Estoy aquí por Peter. — Lydia por fin decidió hablar luego de beber un sorbo de su café. Stiles levantó una ceja.
-¿Peter? ¿Por qué él...? — Pero no pudo continuar, nuevamente, por la interrupción de Lydia.
-No lo sé. Después de hablar con Malia sobre el tema, Peter me llamó. Sutilmente me dejó caer que tal vez me interesaría hacerte una visita para fastidiarte. — Dijo despreocupadamente mientras jugaba con su cabello.
Y vaya que lo logró. Pensó Stiles.
-Lo curioso es que Peter siempre hace cosas por una razón en específico. Nunca se desgastaría con una trivialidad como esta. — Lydia sonrió. Stiles seguía con esa mirada, entrecerrando sus ojos como si de esa forma pudiera ver algo que antes no.
-No lo entiendo. ¿Por qué le interesaría fastidiarme? Bien, no soy el ser más agradable, mucho menos con el creepywolf pero no he hecho nada aparte de salir con su sobrino. — Dijo ofendido. No tenía la mejor relación con el tío de Derek, pero tenía la sensación de que Peter no lo odiaba como él sí lo hacía. Por eso era tan extraño para él que lo fastidiara específicamente.
-Tampoco sé sus razones. Pero deberías tener cuidado. Ese hombre es un psicópata. — Dijo con un escalofrío. Y Stiles no tuvo que preguntar porque era evidente que estaba recordando la vez en que la manipuló para revivirlo.
-Puff, me lo dices a mí, que tuve que lidiar con él cuando Derek estaba desaparecido y mataba a personas. — Espetó con una mueca. Sabía que algo había cambiado el creepywolf, pero seguía siendo eso, un hombre lobo psicópata y manipulador con aires de grandeza.
-Está bien. Yo también tenía un motivo oculto. — Reconoció.
-Lo imaginaba. No harías esto solo por diversión, ¿hay algo que te molesta lo suficiente como para querer hablar conmigo en persona, no? — Le lanzó una sonrisa de comprensión mientras la de Lydia desaparecía. Parecía casi insegura.
-La verdad es que...estoy saliendo con Parrish. — La mandíbula de Stiles cayó.
Hubo un poco de silencio de sorpresa. Lydia no quería hablar, esperando que el chico dijera algo. Por otra parte Stiles no hablaba, como si estuviera lentamente procesando la información que le habían dicho.
-Ok, es un poco raro. Pero quién soy yo para juzgar tus decisiones de mujer adulta. — Respondió finalmente encogiéndose de hombros.
-Si... — Susurró como si estuviera insegura de lo que diría a continuación. — La cosa es que ese día, el día en que viniste a verme...Parrish se me confesó. Viajó solo para decirme lo que sentía, sin esperar una respuesta positiva porque sabía que ambos estábamos juntos. — Su voz se hacía cada vez más suave y temblorosa, como si de verdad fuera muy difícil de contárselo. — Me conmovió tanto que... dejé que me besara. Lo siento, no quise lastimarte, pero sé que también sabías que las cosas entre nosotros... — Sus ojos brillaban de las lágrimas que se habían formado.
-¡Wow! ¿Ok? Tranquila. — Intentó calmarla, porque si había algo que lo hacía sentir mal era ver a alguien llorando, y las personas le lanzaban miradas como si él hubiera terminado con la chica y lo estuvieran juzgando por sus insensibles acciones. Suspiró y finalmente explicó suavemente. — Primero, no eres una perra por eso, aunque sí lo estabas siendo estos días.
Stiles bromeó y Lydia hizo un intento de risa que no duró.
-En segundo lugar, creo que estuve obsesionado contigo todo el tiempo y una vez que me di cuenta ya no sentí dolor porque prefería mil veces verte ser feliz con alguien más que como te veías cuando estábamos juntos. — Hizo una mueca recordando lo apagada y aburrida que parecía cuando estaba con él. — Y en tercer lugar, creo que tú te diste cuenta antes de que yo me sentía de esa forma por Derek, así que creo que debería agradecerte o de otra forma nunca hubiera pasado lo nuestro. — Le confesó con una sonrisa. Si Lydia no hubiera terminado con él ese día, tal vez nunca se hubiera acercado tanto a Derek.
Lydia se limpió una lágrima con sutileza. Soltó un suspiro y luego sonrió.
-Gracias Stiles. Esa noche no contesté porque no quería que pensaras algo equivocado. Sabía que estarías dolido y no querrías que yo te recordara ese dolor. Además aunque sospechaba que había algo contigo y Derek, creo que era mejor si te dieras cuenta por ti mismo. — Confesó. Stiles asintió en confirmación.
-Fue lo correcto. Creo que esa noche más que miedo a que me dejaras, tenía miedo a quedarme solo. A que fueses la única persona que me quería y ya no lo hacías y eso me aterraba. No fue tu culpa, Lydia. Hiciste lo correcto al romper conmigo. — Reconoció con una sonrisa, recordando con nostalgia el tiempo en que estaba triste porque Lydia lo había dejado, pensando ahora que fue lo mejor que le pudo pasar.
Lydia tomó su mano por encima de la mesa con fuerza, buscando su mirada.
-¿Sabes que aún te quiero, verdad? Siempre seremos amigos, aunque nos separen kilómetros y hablemos cada tantos meses. Si necesitas algo, estaré aquí siempre. — La mirada sincera de Lydia conmovió a Stiles profundamente.
-Lo sé. — Stiles apretó su agarre y le sonrió.
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STEREK 2
Fanfiction-¿Todavía dormido? - Se burló Stiles al ver la cara del hombre lobo. Este se limitó a gruñir por lo bajo mientras trataba de que el sueño se esfumara. Stiles se limitó a soltar una pequeña risa burlona esperando que se recuperara su novio. -Vamos, r...