Destinado A Ser Amado Por Las Villanas (Por Corregir)

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༺ Speedrun (2) ༻

  "...¿Cinco minutos?".   

  La respuesta inmediata de Riru fue tan predecible como se esperaba.

  Primero: Una reacción que demostraba cómo no entendía nada.

  "...¿Qué vas a hacer en cinco minutos? ¿Estás diciendo que vas a entrar?"

  "...He dicho que voy a cazar al Alcaide dentro de cinco minutos".

  Segundo: Negación.   

  "No es momento para bromas. La Zona Ardiente está llena de Criaturas Demoníacas que son incomparablemente más peligrosas que las que cazamos en el-"

  "Sí. Y estoy diciendo que atraparé a la más poderosa y peligrosa en cinco minutos."

  "..."   

  Después de oírme repetirme de nuevo, por fin se dio cuenta de que mis palabras no eran un lapsus o una tontería que decidí soltar.

  Riru, que me miraba con una cara que sobrepasaba el horror y rozaba la desesperación, no tardó en agarrarse la frente y suspirar profundamente.   

  "...Vuelves a poner esa cara".

  "¿Cómo dices?"   

  "Es la misma cara que pusiste cuando dijiste que atraparías a la Serpiente Marina".   

  Riru se cruzó de brazos y me fulminó con la mirada.   

  "Cualquier otro pensaría que son tonterías ridículas. Pero por alguna razón, actúas como si estuvieras realmente seguro de que funcionaría".

  "..."

  Qué extraño.

  Sus palabras sonaban como un cumplido... Pero su tono estaba lleno de ira...

  "Siempre que pones esa cara, balbuceas locuras como si fuera un paseo por el parque".   

  "..."

  "Entonces, bien. Adelante. Dilo. ¿Para qué piensas usarme esta vez? No me has traído aquí sin ninguna razón, ¿verdad? ¿No vas a incluirme en tu disparatado plan?".   

  Sus palabras dieron en el clavo, ni siquiera pude reprenderla.

  Eleanor, emparejada y enviada con Talion. Yuria, emparejada y enviada con Iliya.

  Había una razón por la que dividí los equipos de esa manera.

  Este equipo no fue la excepción. Tenía un uso muy específico en mente para ella.

  "Riru."   

  Diciendo esto, agarré fuertemente ambos brazos de Riru con mis manos.    

  "...¿Eh?"   

  Riru parpadeó aturdido ante esta repentina acción.

  Cuando acorté la distancia entre nosotros mientras sujetaba sus brazos, su cara se puso roja rápidamente.   

  "...¿Qué...estás haciendo?"   

  Su voz temblaba ligeramente.

  Estaba preparado para oírla decir algo como "¿Cómo te atreves a ponerme las manos encima?", seguido de un puñetazo en la barbilla, pero afortunadamente, hacer tanto no parecía ser tan malo para ella.

  Bueno, teniendo en cuenta que no me abrió inmediatamente la cabeza como un huevo cuando mencioné gilipolleces sobre concubinas, debe tener cierto grado de favorabilidad hacia mí.