Destinado A Ser Amado Por Las Villanas (Por Corregir)

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La estructura de Elfante era compleja, intrincadamente tejida como una tela de araña, sobre todo debido a los diversos tipos de edificios que habían envejecido con el tiempo.

Fue debido a esto que Yuria, que poseía un rasgo tan extremadamente notable logró encontrar un edificio para vivir tranquilamente.

Este hecho tambien significaba que no era dificil encontrar un lugar desierto donde uno pudiera llevar a cabo algo significativo sin ser descubierto por nadie.

"...Hacer un nudo es un poco difícil..."

Murmuró Dowd Campbell con la mirada desenfocada, como si estuviera completamente aturdido.

Verle tratando de atar un lazo con una cuerda resistente que había encontrado en alguna parte era más que miserable o lamentable. En realidad, no estaría mal que alguien pensara que se había vuelto loco.

[...]

[...]

En un lugar no muy lejano, un "testamento" fue dejado prolijamente al lado de Soul Linker. Y en él, dos almas estaban en silencioso acuerdo.

[...¿Estará bien aunque no lo detengamos?]

Valkasus, que había despertado en algún momento, le dijo esto a Caliban, pero éste sólo dejó escapar un profundo suspiro sin dar una respuesta clara.

[Es decir, aunque intentemos detenerlo, no nos hará caso. ¿Qué otra cosa podemos hacer?]

[...Pero eso no significa que podamos dejarlo morir así, ¡¿verdad?!]

exclamó horrorizado Valkasus ante la tranquila respuesta de Calibán.

¿Qué demonios? Aquel hombre estaba al borde del suicidio. ¿Cómo podía permanecer tan tranquilo?

En ese preciso momento, Dowd estaba casi a punto de ahorcarse. Su mirada sombría comprobaba si la soga estaba lo bastante tensa.

[Es decir, no hay razón para no estar tranquilo, ¿verdad?].

Sin embargo, la voz de Calibán volvió imperturbable a pesar de la urgencia y el pánico de Valkasus.

[Las cosas que se aferran a ese bastardo son 'Demonios', Valkasus].

Continuó con una sonrisa amarga.

[Aunque quiera morir, seguro que hay al menos un gamberro que no le deja hacer lo que quiere].

Valkasus ni siquiera necesitó preguntar qué significaba eso.

¡-!

Al fin y al cabo, justo cuando Dowd estaba a punto de ahorcarse con un silbido, la parte del tejado donde estaba fijado el lazo explotó y salió volando.

Gracias a eso, Dowd cayó al suelo, ya que no quedaba nada que soportara su peso.

Mientras caía al suelo con un Crash, alguien aterrizó suavemente desde el aire.

"...¿Hablas en serio...?"

Faenol, que estaba levitando en el aire usando su maná, dejó escapar un profundo suspiro mientras retraía las llamas que envolvían su cuerpo.

"Sé que estuve ocupado con la Segunda Ordalía recientemente, así que no nos hemos visto. Pero, ¿qué demonios crees que estás haciendo? ¿En serio esto es lo primero que necesito ver después de encontrarte por primera vez en un tiempo?"

"..."

Dowd se quedó mirando sin comprender a Faenol, cuyo cuerpo estaba iluminado por la luz de la luna.

Su aspecto, su vestido ondeando en el cielo nocturno, era casi onírico.

Pero lo que más le producía tal sensación era en realidad otra cosa.