Destinado A Ser Amado Por Las Villanas (Por Corregir)

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༺ Remoción de Maldiciones (1) ༻

  "...Es un malentendido".

  Repliqué con cuidado al ver la escalofriante mirada que me dirigía.

  No, en serio, ¿qué demonios?

  Yo no había hecho nada malo.

  No era como si yo fuera una especie de pervertido en serie con extrañas manías o alguna mierda por el estilo. Literalmente hice lo que Yuria me pidió.

  Sentía como si no la hubiera escuchado, esa chica hubiera sido completamente poseída por el Diablo y se hubiera ido de juerga.  

  "Después de varios años, por fin me reuní con mi hermana pequeña, mi única familia".  

  Sin embargo, Lucía continuó con la misma frialdad.   

  "Pero tan pronto como nos habíamos reunido, descubrí que a mi única familia aparentemente no parece importarle servir a algún extranjero como su amo".

  "..."

  ¿Qué coño estaba diciendo con esa mierda de "amo"? 

  Deseaba que dejara de decir ese título porque sólo oírlo me hacía sentir como una mierda.

  Después de todo, todos los humanos eran iguales en el mundo. Alabada sea la igualdad.

  Bueno, la visión del mundo de Sera estaba inspirada en una sociedad feudal, pero bueno... 

  "Aparentemente, Yuria dijo que mientras ese hombre no la deje, no importa lo que le hagan. Es más, para demostrar lo ansiosa que está, dijo que incluso se pondría un collar y le entregaría la correa."

  "..."

  "Tenía curiosidad por saber por qué se obsesionó tanto, así que investigué un poco por mi cuenta. Resulta que Yuria estaba completamente aislada de todo el mundo, así que no podía conocer a nadie más. Debido a eso, también dijo que el hombre era la única persona que se preocupaba por ella."

  "..."

  "Dijo que él desapareció de repente un día sin decir palabra, haciéndola llorar a solas un mar de lágrimas. Incluso rezó varias veces, suplicando volver a verle hasta que reapareció."

  "..."

  "Bueno, en ese tipo de situación, creo que cualquiera se obsesionaría con esa persona, así que no hace falta ninguna otra razón especial para ello, ¿verdad?".

  "..."

  "Entonces, ¿puedes explicarme qué parte he 'malinterpretado'?"

  "..."

  Como permanecí en silencio, incapaz de responder, la Santa me miró con ojos severos y volvió a preguntar.   

  "¿Entonces?"

  "...Ninguno, pero...".   

  Cuando ella lo resumía así, yo sí sonaba como un pedazo de mierda irredimible. Lo admito.   

  "Aun así, dejemos eso de lado por ahora. Aunque hayas tenido parte en esto, está claro que no es del todo culpa tuya que Yuria haya llegado tan lejos."  

  Lucía suspiró al decir esto y yo asentí como una máquina rota. Un sudor frío me recorrió la cara.

  Sí, por favor. Sigamos adelante, te lo ruego'. 

  "Además, estoy muy en deuda contigo. No creo que pueda devolvértelo".   

  Poco después, Lucía se inclinó respetuosamente hacia mí.