°-[Capítulo 1: Salvando un guerrero]-°

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Una persona vestida con bata de laboratorio y con un símbolo que decía "SCP" iba corriendo en pánico. Su propio rostro reflejaba el terror puro que pensó jamás sentir, pero ya no había vuelta atrás. Esto era real, y por más que lo negaba la realidad siempre golpeaba duro. Al llegar fue recibido por los guardias custodiando una puerta hacia una sala, y el título de la imagen solo tenía el O5 y el mismo logo extraño.

—¿Qué sucede doctor y porque viene con esa cara? —Pregunto con una voz neutral uno de los guardaespaldas.

El doctor no dijo nada, jadeando de cansancio y tomando aire, puesto que dio tremenda carrera como si llegara atrasado al trabajo. En cambio, levanto uno de los portafolios que tenía en su mano para darle al guardaespaldas. Un poco curioso acepto el pedido y junto a su compañero empezaron a leerlo para saber que contenía.... GRAVE ERROR.

La cara de estos, aunque no lo demostraban por las máscaras, demostraban tanto seriedad como pánico igual, pero esto último lo sabían disimular muy bien. Ambos levantaron las gafas que cubrían sus rostros, mirándose para finalmente acceder con la cabeza. Uno de ellos saco una especie de tarjeta de color rojo, el cual decía "nivel 5" poniendo la misma en el control y escuchar un pequeño sonido.

Las puertas poco a poco se abrieron hasta ver una sala oscura, iluminada por varías luces. En la cima de las mencionadas se pueden distinguir más de 12 siluetas, las cuales dan la teoría que son los creadores del nombre "SCP". Se notaba por sus miradas que ya estaban informados de lo ocurrido, pero querían confirmarlo mediante el doctor de apenas nivel 3.

—Informe de la situación —Dijo uno de los altos mandos con el número O5-1.

El doctor, ya un poco más calmado pero intimidado por la presencia de los 12, relato todo lo que había pasado.

Explico que SCP-343, apodado como "Dios" afirmo que, en 1 año más, la última cadena que mantiene al SCP-2317-1 catalogado como "Devorador de Mundos" se rompería y podría escapar de su dimensión. Como era de esperarse, no mostraron expresión alguna por tal noticia, ya que tienen algún que otro ser vivo, objeto y/o fenómeno anómalo que se encargaría de tal tarea, pues ya enfrentaron cosas peores como el SCP-682, SCP-106 o incluso el SCP-169, ya ni hablar de los mismos dioses. 

Sin embargo, había un inconveniente. Esto se debe por los destacamentos móviles que siempre estaban al margen con vigilar las 24 horas del día para que ninguna fundación rival como la Coalición Oculta Global (COG), la insurgencia del caos, la mano de la serpiente, la iglesia del Dios Roto, los daevas, etc. amenacen a la humanidad y otras realidades con las anomalías faltantes. Discutieron entre ellos lo que deberían hacer, algunos proponían usar una de las tantas propuestas como la del señor andrew y su creación conocida como "S.W.A.N", otros a la SCP-239 por su inconmensurable poder, hasta uno de ellos tuvo la pésima idea de contactar al SCP-2470, siendo descartado inmediatamente por la poca información sobre el mismo. 

Estaban por lo menos 5 minutos en lo mismo hasta que uno de ellos, recordó un proyecto que han estado trabajando por más de 30 años. 

¡¡SILENCIO!! —Grito con autoridad para quedar la sala en un profundo silencio —Ahora quiero que escuchen con atención un proyecto que llevo desarrollando hace 30 años.

Esto llamo la atención de toda la sala incluyendo al doctor y a sus más leales guardias. El O5-5 suspiro en forma de relajación para finalmente dar a luz el tema.

Puede que esto suene ridículo pero a pesar de todo el poder autoritario, político, económico y la ayuda de otros universos y dimensiones, sentía que algo malo podría suceder, así que tuve la grandiosa idea de usar algunos SCP dimensionales y de un dios ya muerto para crear un portal a otras realidades —Dijo con una sonrisa dejando un poco sorprendido e interesados algunos.

MI NUEVO CAMINO (Dimensión 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora