MI NUEVO CAMINO (Dimensión 1)

°-[Capítulo 3: Contenido]-°

Los guardias escoltaban a goku con unas chachas especiales para anular cualquier tipo de energía. El azabache miro asombrado todo su alrededor, pues la tecnología se parecía mucho a su amiga de la infancia, bulma brief. Pasando pasillo por pasillo, algunos miraban a goku con indiferencia, otros les daba igual y seguían con lo suyo. Esto llamo un poco la atención del azabache, pues todo ellos parecían cascarones vacíos. Luego de 15 minutos de caminata, llegaron a un baño publico, con duchas incluidas, bancas para dejar tu ropa y casilleros para guardar tus cosas personales.

—Supongo que ya lo sabes ¿no? —Dijo mientras quitaba las chachas con una llave digital.

—Si, ya pensaba en darme un baño después —Dijo goku tranquilo.

—Bien, pero antes, necesitamos medir tus tallas, ya que por tu apariencia una ropa casual no será suficiente.

—Seguro, al fin y al cabo, la mía ya esta muy rota, por no decir destruida.

El guardia, sin decir nada, saco de su bolsillo izquierdo un celular, empezando a marcar un número. Contacto con un modelo muy famoso, quién se encargara de las medias. Este dio la orden de vigilar a goku mientras iba en busca del modelo, y en caso necesario, tienen permiso para atacar.

1 hora después

El modelo había finalmente llegado a la escena, quedando sorprendido y un poco asqueado por ver a goku. En parte porque en todos sus años como un famoso diseñador de modas, nunca imagino que existiera un hombre con una musculatura tan perfecta. La otra era por la sangre de este miso. Con su equipo ya listo y la cabeza fría, analizo cada parte del cuerpo del saiyajin. Cabeza, cuello, hombros, brazos, torso, etc.

—Sinceramente... tienes un cuerpo que parece una estatua tallada por un escultor del siglo XVIII.... pero bueno. Ya tengo las medias necesarias para tu traje, solo dime como lo quieres y con gusto lo cumpliré —Dijo mientras guardaba sus cosas.

Goku pensó un momento para saber como lo quería. En eso, recordó la ropa que uso cuando su abuelito lo encontró en los montes paozu, poniendo una sonrisa de nostalgia. Coloco su mano en la cabeza del modelo para transferirle la ropa, dejando sorprendido al mencionado.

—Wow... se nota que te identificas mucho con eso.... esta bien, veré si puedo hacer lo mejor para que sea lo más cómodo posible —Dijo con una pequeña sonrisa, yéndose finalmente del lugar.

Uno de ellos le paso una toalla recién lavada y seca. Goku agradeció por el gesto, entrando en los vestidores. Dejo la toalla en un colgador, seguido de sacar lo poco de ropa que le quedaba como cinturón, bóxer y botas en una de las bancas. Dejo sus pantalones lejos de lo demás, pues aparte de tenerlos ya destruidos, se mancharon con su propia sangre. Ya completamente desnudo, fue a las duchas más cercanas, abriendo la regadera con agua fría y caliente para convertirlas en agua tibia, empezando su ducha.

Goku dio un suspiro de relajación, sintiendo como el agua tibia recorría su cuerpo bien tonificado. Vio que había un shampoo, jabón tanto en barra como en líquido y un guante para limpiar toda la mugre y suciedad que tenía el cuerpo humano en caso de no poder quitarlo con sus propias manos. Comenzó por el cabello, luego por el jabón en barra usando el guante y esparcirlo en las zonas más importantes de su cuerpo. La sangre que una vez quedo pegada y seca en su cuerpo, empezó a quitarse, yendo directamente al drenaje.

20 minutos después

Goku salió de las duchas, secando todo su cuerpo tonificado con la toalla que le dieron, incluyendo su cara. Puso la misma en su cintura para cubrir sus partes intimas, aunque simplemente le daría igual la opinión de lo demás si no fuera por los modales que sus amigos y hasta maestros le enseñaron. Camino hasta las bancas donde dejo su ropa, encontrando la sorpresa que no estaba ni siquiera sus botas. En cambio, se encontró con una polera manga larga y pantalones de color naranja, calcetines blancos y unos zapatos de talla 43. Vio una nota encima de toda esa ropa, la cual agarro y escrito decía lo siguiente.