MI NUEVO CAMINO (Dimensión 1)

°-[Capítulo 6: La Falla de Contención: Parte 1]-°

El caos se había esparcido en el sitio-19. Una carnicería como tal comenzó a reinar en cada rincón del lugar. No importaba oficina, laboratorio, almacenamiento, y más, todo aquel que pasaba por ahí se encontraba con un escenario tan macabro que una película de terror sería un cuento infantil.

—¡¡ACTIVEN LAS REGADERAS AHORAAAAAAA!! —Exclamo alterado un científico, el cual se protegía de lo que podía contra una especie de hombre en llamas, quien no paraba de clamar comida y "ser uno con él".

En otro lado del sitio-19, unos guardias trataban de frenar lo más que podían una horda de zombies, los cuales eran humanos anteriormente, infectado por un virus mortal que logro esparcir por breves instantes un pasillo.

Sin embargo, nada de eso se comparaba con lo que pasaba en una zona específica.

A unos metros bajo la compuerta B, se libraba a cabo una "batalla" si es que se le puede llamar así. Un grupo de soldados armados disparaban contra un ser de gran tamaño, el cual se protegía con lo que parecían ser sus escamas, cubiertas por un caparazón. Lanzallamas, láser, ametralladoras, misiles, granadas aturdidoras, todo eso era lo que usaban contra él, quién parecía un hueso duro de roer. En un punto, los ataques cesaron, pues creyeron que con eso sería suficiente. Lamentablemente, eso ni fue suficiente cuando un escombro salió volando con fuerza hacia ellos.

—¡¡CUBRANSE!! —Grito un guardia al suelo, quien logro cubrirse a tiempo, pero los que no contaron con tanta suerte fueron los cercanos, los cuales fueron aplastados por el impacto.

El humo se disipo finalmente, mostrando una especie de reptil con apenas rasgos de carne en todo su cuerpo, el cual parecía tener la capacidad de regeneración.

—Homo sapiens ignorantes ¿Es todo lo mejor que tienen? —Pregunto una voz grave del mismo con sarcasmo.

—¡¡SCP-682, REGRESA A TU MALDITA CELDA O TE PROMETO QUE YO...!! —Exclamo muy enfadado el guardia cuando de pronto y a una velocidad sub sónica, el ya apodado como SCP-682 estaba frente a el, poniendo pálido al mismo.

—¿Hacer que.... HUMANO? —Finalizo SCP-682, matando al guardia de un solo mordisco, manchando las paredes con la sangre del guardia en el proceso.

Los presentes no podían estar más que asustados. Sabían muy bien de lo que era capaz el SCP-682, apodado por ellos mismos como "El Reptil Difícil de Matar". Y con justa razón se lo tenía merecido por lo que iba hacer.

—¡¡DESAPAREZCAN MISERABLES!! —Grito el SCP-682, agrietando el piso encima de él y rompiendo algunos cristales en el proceso.

El grito logro llegar a los presentes, obligando a taparse los oídos, pero poco eso sirvió. El grito fue tal que aparte de romper sus tímpanos, también logro reventar sus cabeza a los últimos que quedaron. Sus cerebros y sistemas nerviosos no pudieron soportar la presión que ejerció ese grito, provocando gritos de agonía entre todos antes de explotar como unos globos. La sangre se esparció a montones, fragmentos de cerebros expuestos a todas partes. El líquido rojo de sus cuerpos llenaban el lugar. Nadie logro sobrevivir y el reptil difícil de matar salió victorioso una vez más.

—Bien, con eso podré estar tranquilo temporalmente. Supongo que SCP-079 ya debió abrir la compuerta B para salir de este olor a mala muerte —Expreso serio, comenzando a restaurar partes faltantes de su cuerpo, estando completo como antes.

—Veo que sigues siendo el mismo ¿No crees? —Pregunto una voz neutral, llamando la atención del mismo SCP-682, volteando a ver el origen de la voz.

—Oh, eres tu ¿Ahora que quieres doctor plaga? —Bufo un poco molesto a un sujeto con vestimentas de la peste negra, el cual hizo acto de presencia hace poco.