Después de aquel fatídico día en el que Blu decidió partir para regresar a su hogar, aún sentía el peso de esa decisión en su conciencia. Sin embargo, seguía creyendo de corazón que era lo mejor para todos.
Antes de partir, se encontró con Coco y juntos alzaron vuelo hacia Río, pero no sin tener una pequeña charla.
— Blu... espero no ser impertinente, pero ¿qué hay de tus hijos? — preguntó Coco, algo dubitativa.
Blu escuchó esto y se pudo notar un rostro algo triste, pero estaba seguro de su decisión. — Ellos estarán bien. Al final, están donde pertenecen. Siempre quisieron una aventura, y ahora la están viviendo — respondió con convicción.
— Ya veo... — Hubo un incómodo silencio mientras volaban de regreso a Río.
Parecía una situación algo extraña y un poco incómoda, y se podía sentir en el aire. Coco no podía dejar que el viaje transcurriera de ese modo.
— Y... cuéntame, ¿cómo es la vida con los humanos? — preguntó Coco, tratando de romper el hielo.
Blu, una vez más, parecía perdido en sus pensamientos, pero la pregunta lo devolvió a la realidad. — Bueno... es algo tranquila, la verdad. Tienen muchas costumbres que cuidan mucho. Nada como lo que estabas acostumbrada —respondió.
— Oh, ya veo... ¿Regresaremos a tu casa o a otro lugar? — Coco parecía algo emocionada.
— A mi casa, por supuesto. Vivir en otro lugar en la ciudad no parece ser la mejor alternativa... los vecinos suelen ser... especiales — bromeó Blu, riendo un poco.
— Oh... ya veo jajaja, supongo que sé de qué hablas — también se rió Coco al recordar momentos similares.
Después de un par de días haciendo paradas en el camino, finalmente llegaron a lo que solía ser el hogar de Perla y él.
Blu tenía un rostro algo serio al llegar al lugar. Observó las cosas y de manera nostálgica tomó una de las tazas favoritas de los niños.
— Es maravilloso, Blu — exclamó Coco, sorprendida por el lugar mientras caminaba, observando detenidamente el hogar de los humanos.
— ¿De verdad te parece así? Siempre creí que era algo... pequeño — comentó Blu, mirando a Coco.
— ¿Bromeas? ¡Es genial! Es mucho más grande que mi antigua casa — dijo Coco, admirando el lugar.
— Supongo que tienes razón, hehehe — aceptó Blu, algo apenado por el cumplido.
Coco estaba encantada con el hogar humano y no podía esperar para ver más de eso.
Blu, por otro lado, se sentía a veces algo triste, pero el hecho de no estar solo lo aliviaba un poco. Era como tener a una pequeña niña sorprendida por lo mínimo.
— Ya casi es de noche. ¿Quieres ver algo genial? — dijo Blu, más animado.
Coco, emocionada, se acercó a él. — ¡Por supuesto! — respondió.
Coco bajó de una de las repisas donde miraba las cosas para ir con Blu, con un rostro de impaciencia llegó hasta donde él.
— ¡Por supuesto, todo lo que puedas mostrarme sería genial! — respondió Coco, siguiendo a Blu hasta la azotea, donde se podían ver muchas casas a lo lejos.
Poco a poco el sol se fue ocultando, dejando ver un hermoso atardecer. Coco, aunque no era extraña a ver eso, se sorprendió al ver cómo muchos hogares humanos encendieron sus luces, creando un campo lleno de luces.
— Es un cielo estrellado... — dijo Coco, sorprendida.
— Podría decirse, pero es allí donde todos ellos viven. Ese lugar iluminado es su hábitat, su hogar — replicó Blu con calma y suavidad en sus palabras.
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Volando A Tu Lado || Rio2 FANFIC
ФанфикTras la disputa entre Blu y Perla, este último se encuentra profundamente herido y traicionado por las palabras de su compañera. En medio de su desasosiego y confusión, decide apartarse para reflexionar sobre su situación. En ese momento, una hermos...