En el crepúsculo de un mundo conformista,
hay una melodía que se desvía de la partitura común,
una sinfonía tocada por una solista
cuya partitura está escrita en las notas de la autenticidad.
Se me llama rara, diferente, peculiar,
porque encuentro romance en las páginas amarillentas
de historias olvidadas, porque mi espíritu se eleva
con el adiós llameante del sol en el atardecer.
La luna es mi confidente, mi musa silente,
que observa desde su trono estrellado
mi danza solitaria, mi celebración de la quietud,
en un mundo que idolatra el ruido y la multitud.
La música es mi lenguaje universal,
donde los instrumentos son extensiones de mi ser,
cada cuerda vibrante, cada tecla pulsada,
es un diálogo entre mi alma y el éter.
Me llaman erudita por amar el estudio,
por buscar el conocimiento como un tesoro escondido,
por preferir la compañía de pensamientos profundos
antes que la efímera euforia de las masas.
Sin vicios que me aten, sin desenfrenos que me definan,
mi senda es clara, mi brújula interna, firme,
no necesito de la aprobación de la muchedumbre,
mi aprobación viene de la armonía interior.
Las fiestas no son más que ruido para mí,
prefiero los conciertos de grillos y el susurro de la brisa,
la soledad es mi elección, no mi condena,
una elección que me viste de paz y comprensión.
Este poema es un himno a los que, como yo,
encuentran belleza en la serenidad de la existencia,
a aquellos que no se miden por los estándares del mundo,
sino por el pulso constante de su propia y única melodía.
En este canto, celebro mi singularidad,
la riqueza de ser fiel a lo que soy,
y aunque algunos me llamen rara,
yo sé que es simplemente ser yo,
en la más pura y bella de sus formas.
ESTÁS LEYENDO
ᴀʟᴍᴀ ᴇɴ ᴇʟ ᴠᴀᴄíᴏ
PoetryLa colección de poesía titulada "Alma en el vacío " es un viaje melancólico y reflexivo a través de los rincones más sombríos y a la vez esperanzadores del espíritu humano. Cada poema es una veta en la mina de las emociones, explorando la soledad, l...
