9' Monday

Sea, Swallow Me

Enzo Vogrincic era fantástico.

Era un buen hijo, un hombre dedicado a su trabajo, un buen amigo que siempre le daría su ayuda sincera a los que lo necesitasen, y por supuesto un buen novio, que amaba y respetaba tanto a Matías como ninguno.

Aunque por supuesto, las cosas pueden no ser tanto como parecen.

Enzo y Esteban eran esos amigos compinches que se cuidan y ayudan entre ellos, hombres de bien que han recibido una excelente educación.

Su grupo de amigos se conforma de los mismos que han estado junto a ellos desde muy pequeños, con la pequeña adición de las parejas de todos.

¿Qué más puede pedir alguien como Enzo con una aparente vida perfecta y suficientemente buena para cualquiera?

Enzo es fantástico, pero también ambicioso.

Y cuando tiene la oportunidad de tomar lo que quiere, todo lo que es como persona, como hijo y como amigo, desaparece. 

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Esteban llegó casi matándose en su auto a la casa de Francisco, al parecer el mundo entero estaba en su contra, y nada lo salvaría de lo que sea que le fuera a pasar.

Abrió la puerta del coche mientras el aire frío le golpeaba el rostro, el viento en conjunto con los nervios le causaban escalofríos en todo su cuerpo.

No podía sacarse de la cabeza todo lo que había pasado momentos antes, dudaba mucho de contarle a Enzo, o contárselo a cualquiera, quería creer que todo iba a arreglarse y que Francisco estaba bien.

Incluso si parecía aún más difícil de creer e imposible de imaginar.

Se acercó a Enzo que al parecer estaba platicando con Pipe, otro de los mejores amigos de ambos. Rápidamente se acercó a ellos, no quería hablar con los investigadores por ahora.

Hasta que llegas.— dijo Enzo acercándose a él junto a Pipe.— Esteban, pase lo que pase, te digan lo que te digan, no digas nada que suene mal.— Le puso una mano en su hombro en señal de apoyo.— Créeme que con lo que acaban de encontrar en el diario ya tienen suficiente, en nosotros esta desligarte de todo esto.— dijo

Esteban apenas y podía concentrarse en lo que le decían, la intranquilidad estaba ahí, las dudas, y por supuesto el miedo a lo que sea que pueda estar pasando.

Al parecer Francisco fue a ver a Juani por la madrugada, en su diario escribió todo lo que iba a hacer después de la fiesta de Año Nuevo. —dijo Pipe mientras encendía un cigarrillo.— Lo más seguro es que hacen falta partes del diario, hay muchas páginas arrancadas o que se borraron.— dijo.— Quien sabe, a lo mejor habían cosas ilegales que no le convenía que se supieran.

Tal vez eran cosas sin importancia.— Dijo Enzo antes de llevarse un cigarrillo a la boca.— En su lista de contactos no hay absolutamente nada, no hay indicios de nada que pueda decir que le pasó, y como tienes una coartada, es casi imposible que le hayas hecho algo.— dijo sin más.—

Yo no, pero alguien más si, pensaba Esteban.

En el diario hay un montón de cosas que dan a entender que ustedes dos tenían una relación algo tóxica. — Dijo Pipe mirándolo. — A menos que las madres de Francisco quieran indagar en eso, dudo que te vayan a cuestionar algo.— le dijo dándole otro toque al cigarro entre sus dedos.-

Francisco no estaba bien, podemos pensar que tenía algún tipo de trastorno mental por la manera en la que se estaba comportando últimamente. —Enzo dijo esto último entre dientes, como recordando algo.—

Algo qué tal vez, y solo tal vez, el presenció más allá de la narrativa de Esteban.

Y eso, dio un vuelco final.

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Semanas después de la ruptura con Esteban, por primera vez, Francisco quiso hacerse cargo de su vida, traer paz a su mente y sobre todo poner orden en sus emociones.

Había empezado a ir con una terapeuta, misma que Juani le recomendó, ahí hablaba de todo lo que lo aquejaba, y escribía más diariamente en su diario, sus amigos y familia eran su red de apoyo, y eso lo hacía sentir menos solo.

Pero su terapeuta le había aconsejado algo que aunque al principio le costó aceptar, terminó pensando que era la única salida a sus propios traumas.

Muchas víctimas de violencia solo consiguen paz real hasta que denuncian a sus agresores. —le dijo un día su terapeuta, Donna. — No te estoy diciendo que lo hagas ahora, todo es un proceso y lleva su tiempo aceptar de lo que fuiste víctima, una relación violenta.

Y eso a Francisco lo asusto, pero al meditarlo mejor, supo que era lo mejor para el y su proceso de superar todo lo que le había pasado los últimos años.

Tenía que buscar un abogado, eso era seguro.  No podía contarle nada a sus amigos, no porque no hubiera confianza, sino porque tarde o temprano los novios de ellos se enterarían, y por consecuencia, Esteban también.

Esteban.

Francisco recuerda todo a detalle, todo tan bien que a veces le es insoportable porque los recuerdos llegan de pronto al estar frente a situaciones que detonan cosas de ese tipo.

Sin embargo, no recuerda mucho sobre la ruptura, tiene lagunas mentales muy presentes y está aterrado de no saber si su mente le sigue jugando una mala pasada.

Le duele no poder odiarlo, o siquiera sentir una pizca de ira hacia el o algún otro sentimiento de rechazo, ni siquiera resentimiento.

Y no es que no sienta nada, simplemente no puede, y hay aún una parte de él que no quiere.

Sabía que el abogado debía ser alguien ajeno a su círculo de conocidos, debía ser alguien que realmente no tuviera nada que perder en relación a Esteban, sabía que no todos los abogados tienen ética, y que debía ser cauteloso.

Encontró uno, le contó el caso entero, le pidió la mayor discreción porque seguía indeciso si hacerlo era lo correcto y no quería arrepentirse después.

Confío en el, por algunos días parecía que todo marchaba bien y que pronto habrían resultados.

No pasó, al menos, no así.

Fue una desilusión para el, después de que su abogado le contara que no podía seguir con su caso, aunque no todo estaba perdido, le dijo.

Lo reenvío con el mejor abogado de todos los tiempos, eso cree el.

Llego al punto de reunión donde se vería con este nuevo abogado que podría ser su última salvación, pero la persona que encontró ahí era la última que espero que vería.

Enzo, Enzo Vogrincic.

El mejor amigo de Esteban.

Ahí estaba, esperándolo.

El no lo sabía, pero algo muy oscuro se desencadenaría realmente ahí.

enzo as leland palmer (pero version guapo) está corto este capítulo es q lo escribí en clase de biología 😭😭🙏🏻 no se q son aminoácidos pero al menos me inspire para escribir