9' Monday

Epílogo

15 de junio 2022

Ya está grabando.— dice Esteban con cámara en mano.— 1, 2, 3, acción.

Esteban, aún no estoy listo.— Francisco dice mirándolo molesto.— Ah, hola. — saluda a la cámara.—

Esteban no puede evitar suspirar al ver a Francisco haciendo lo que sea, diciendo lo que sea, lo ama como sea.

Cuenta algo a la cámara, príncipe. —Esteban mueve la cámara más cerca.— Este video es para nuestros futuros hijos.— Una carcajada de parte de Fran suena de repente.— Vamos, lo que sea. —

Hola, soy Francisco Romero. —mira a la cámara. — Tengo 23 años, y estoy muy emocionado por graduarme. — una bonita sonrisa se plasma en su rostro.—

Esteban no puede evitar contemplarlo, es un ángel delante de él.

¿Solo eso? — la voz de Esteban resuena por la habitación.— Seguro tienes muchas cosas que contar aún, precioso.— la risita apenada característica de Fran suena en el video.—

De repente, Fran se sienta en la cama y así Esteban se acerca más.

Tonto. — Fran sonríe.— En un futuro, me gustaría formar una familia, y mientras mi apuesto novio aquí presente trabaja, yo criar a nuestros hijos.— dice con una simpleza arrolladora.—

Esteban no puede evitar reír al otro lado, aún con la cámara agarrada.

¿Qué más te ves haciendo en el futuro? — Le pregunta Esteban.—

Fran parece pensarlo algunos segundos.

Mhm, tal vez. —hace una pausa y se para de la cama.— Me veo envejeciendo a tu lado, viajando, y estar juntos, siempre y para siempre. —

¿Crees que lo vamos a lograr? — pregunta Esteban.—

Por supuesto que lo vamos a lograr, te amo de aquí al infinito del mundo y universo entero, hasta que seamos viejitos, nada nos separará. — Fran se acerca a el para darle un beso y el video se corta.—

⭐️

Hoy Francisco cumpliría 48 años, piensa en cómo en su pasado seguían hablando del futuro, y hoy que está en el futuro, habla del pasado.

Esteban ve esos videos caseros que le tomo a Francisco todos los días, cuando está desanimado o estresado los ve, le gusta oírlo hablar y es la única forma que tiene hoy después de tantos años para sentirlo cerca.

Pero aquel día de abril, todo es un poco más bonito.

El cumpleaños de Francisco.

Se sube a su auto, y prende la radio, pensando en mil cosas por minuto.

No ayuda mucho que la canción que ahora suena en la radio era la favorita de Fran.

Trátame suavemente, de Soda Stereo.

Esteban se cuestiona cuantas veces Francisco la escuchaba pensando en el, y si alguna vez se identificó con ella.

No quiero soñar mil veces las mismas cosas, ni contemplarlas sabiamente.

Quiero que me trates, suavemente.

Cierra sus ojos por un momento y sonríe, pensando en los hermosos recuerdos que aún le quedan de Francisco, que aún conserva en su memoria.

No quiero soñar mil veces las mismas cosas, ni contemplarlas sabiamente.

Quiero que me trates, suavemente.

Y esa última frase se repite varias veces, y presiente que es algún tipo de mensaje o señal divina de parte de su ángel.

Mensaje recibido, aunque algo tarde, piensa irónicamente Esteban.