Nuestra Jaula de Oro

•Capitulo XII• Lado oeste

Es evidente que mientras la joven Dayana realizó todo su día , sus hermanas también lo estaban haciendo , y desde muy temprano en la mañana.

Mientras el sol apenas  comenzaba a salir desde las más alejadas montañas , las jóvenes princesas dormían plácidamente, cada una en su cuarto. Sin embargo , golpes pequeños pero continuos se comenzaron a escuchar en la ventana de la princesa Lía , haciendo que esta misma despertase de su profundo sueño.

La cama de la princesa Lía se encontraba a pocos pasos del gran vitral de su cuarto que se abría en dos. La joven caminaba con paso torpe hacía a ventana , ya que aun tenía los ojos casi pegados. 

Delicadamente , abril la ventana de par en par , para así encontrar una bella ave roja con una cola larga. La joven Lía se quedo encantada con el ave en su ventana , sin embargo, se le quedo viendo un par de segundos para comenzar a buscar algo en las patas de la criatura alada, encontrando así , una carta enrollada . 

La tomo con delicadeza y agradecido con singular amabilidad al ave para así proceder con la lectura del mensaje .

–De acuerdo , leamos –dijo la princesa mientras abría el rollo –"Te veo en el bosque del lado oeste , Atentamente , Fernando " Oh dios mío – Menciono la joven un tanto ruborizada de las mejillas – ¿Cómo se atreve ? que acaso no sabe que tiene que tratarme de usted , que irrespetuoso es con su princesa – Dijo la princesa un tanto ruborizada y algo "molesta".

Después de un pequeño silencio , la princesa Lía salió corriendo fuera de sus aposentos con una pequeña caperuza negra en manos . Se dirigió a las afueras del castillo cubriendo su cara con la caperuza negra que llevaba puesta. 

La joven corrió a las afueras del reino para así llegar al bosque del lado oeste . 

Mientras corría la joven princesa , estaba llena de nervios por volver a ver a Fernando , pasaban muchas cosas por su cabeza , ya que no sabía si esto estaba bien. 

Cuando las jóvenes eran pequeñas , la historia de Fernando se quedo en sus corazones , sin embargo ,la joven Charlotte jamas supo porque su amigo huyo esa misteriosa noche, por lo tanto , Lía tampoco sabía . ¿Por qué la había dejado ? ¿Por qué no regreso a buscarla ? ¿ Por qué no se quedo a ver si se cumplían todas esas magnificas esperanzas que Fernando dejo en la futura vida de Lía?

Al llegar al punto acordado , la joven cayo al reluciente pasto , estaba bastante cansada , ya que había corrido bastante para llegar a las afueras del reino del lado oeste .

–Dios, ....¿por qué tenia que ....ser hasta acá?–Exclamo la princesa Lía cansada. 

–Porque sus aldeanos madam , están empezando a levantar alertas y rumores , diga usted que dirían de la jovencita que sale a ver un desconocido , se convertiría en un escándalo , principalmente para su esposo – Dijo el joven desde lo alto de un árbol

–*Caugh* ¿Esposo dice usted? – pregunto la joven , aun tratando de recuperar el aliento

–En todo caso su prometido , si no se ha casado aun con el príncipe que se le asigno–

–Creo que esta un poco confundido Fernando , no estoy comprometida con nadie , la reina y el rey han permitido que busquemos el amor por nuestra cuenta–

El joven Fernando quedo atónito ante aquellas palabras , sin embargo , se sentía bastante feliz de que la princesa Charlotte haya cumplido su palabra. 

–Supongo entonces, que su querida hermana Charlotte , ya no se casara con el príncipe Lucas –Exclama el joven mientras juega con un pequeño dragón de cristal de juguete.