¿Quién Soy?

Capítulo 38

-¡Camila!-Camila? Cuanta luz había en este lugar, ah no, analizaban mis ojos con una pequeña linterna en cada lado. La aparte de mi cara, que fuerte dolor tenía en el cuerpo.  Trate de levantarme pero no pude, mire a mi alrededor y estaba en un hospital. Oh Dios, mi ropa, estaba rasgada y llena de sangre. Pude ver que de mi pierna sangraba, una señora con lágrimas en los ojos se acercó a mi. Que es esto? Que pasa ahora?-Oh mi niña, pensé que te iba a perder...
-Quien eres?-La señora me miró sorprendida, luego se dirigió al Doctor agarrándolo fuerte del brazo. Senti un dolor más fuerte en mi cuerpo, mi vista se nubló...
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Estaba sola, en una habitación. Me senté en la cama, hacia frío. Que habrá pasado? Que fue eso? Lo peor de todo, quien soy ahora? Aparte la sabana de mis piernas, tenía un vendaje en mi rodilla. Baje los pies, el piso estaba frío, trate de agarrarme de algo pero caí. Comencé a llorar por el dolor que sentía ahora en mi pierna izquierda.
-Camila! Ayuda! Doctor!-Otra vez la Señora que había visto entró, después de ella entraron dos enfermeras y me ayudaron a levantarme. Me dejaron en la orilla de la cama.-Mi bebe...
-Se encuentra bien?-Ladee la cabeza, el dolor se intensificó y cerré los ojos.
-Mi pierna...-Logre decir. Una enfermera aplicó algo en mi suero, me ayudaron a recostar y me cubrieron las piernas otra vez.
-El dolor se ira con esto-Asenti limpiando mi mejilla. Lloraba en realidad por este dolor o por el que sentía en mi pecho? Otra vez lo mismo... Otro cuerpo...
-Gracias-Las enfermeras se fueron cerrando la puerta, la señora se acercó a mi tomando mis manos. Fingir otra vez...
-Por fin despiertas
-Ayer estaba...-Ladeo la cabeza llorando.
-Tenias 2 semanas sin despertar Camila, no sabes cuantas veces he estado esperando este día. El doctor no me dio un día exacto de cuando podrías despertar...-Trague fuerte. Esto no podía estar pasando otra vez.
-No recuerdo muchas cosas, podrías por favor decirme algunas cosas?-La señora bajo la cabeza un momento, la recostó de mis manos.
-Sabes quien soy?-Levantó la cabeza, dos lágrimas bajaron por su mejilla.
-Eres mi madre?-Sonrio asintiendo. Había acertado, gracias a Dios.-Como te llamas?
-Judith, y tu eres Camila-Moje mis labios.
-Que me paso?
-No recuerdas? Eso es lo que quiero saber yo, me llamaron mientras dormia diciéndome que tu estabas en emergencia por un accidente. Eras la única-No recordaba nada, pero esto sería igual que con Alexandra? Ella volvería y yo me iría, no creó soportar esto...
-Cuanto años tengo?
-19, no se como pudo pasar esto. Eres una chica aplicada-19 años...
-Mama...-Esto lo tenía que pedir-Me pasas un espejo, quiero verme...
-Siempre has sido guapa mi niña, no te preocupes por tu cara, no te paso...-La interrumpi. Era lo que menos me importaba ahora, quería ver la clase de persona que era ahora...
-Por favor-De su cartera sacó un pequeño estuche, lo abrió y me paso el espejo. Mire a Judith antes de abrirlo, lo hice cuidadosamente y me vi. Era de tez blanca, más bien, era pálida, tenía el cabello castaño claro cortado en capa hasta más por debajo de mis hombros, ojos café oscuro, y boca fina. Tenía la cara angelical, pero esta chica lo era?-Y papa?
-Camila, sabes que partió hace años de nuestro lado-Eso lo sabía ahora, al menos yo.
-Perdón pero es que no recuerdo muchas cosas claramente-Le pase el espejo, Judith lo guardó y me sonrió tomando mis manos otra vez.
-El doctor dice que es normal que estés así en los primeros días.-Asentí.
-Cuando me darán de alta?
-Te vendrá a revisar esta noche, ahora no puede porque esta en una operación. De ahí decidirá cuando-Me acomode hundiendo más mi cabeza en la almohada. Me sentía cansada, el dolor que sentí hace poco se había esfumado.
-Hablame de mi, dime algunas cosas más...-Sonreí, ella también lo hizo y paso una mano por mi mejilla.
-Eres la niña de mamá, fue una chica muy aplicada en el Colegio, pero que ahora ha salido y ya estará iniciando la Universidad el próximo mes. No le he conocido ningún novio, y se que no me lo ha ocultado. Te quiero mucho cariño-No me dijo tanto como espere, pero algo es algo.
-También yo-Me comenzaba a dar sueño, no quería dormir. Si tuve semanas sin despertar era más que suficiente, y si me duermo y no regreso más? Tengo que hablar con Joseph o Lucía, pero como? Alexandra ya debe de estar en su cuerpo, y si Joseph esta con ella? No no, no lo quiero ni pensar.-Que voy a estudiar?
-Medicina-Medicina? Ay Dios no, no me gustaba esa carrera.-No has cambiado, cierto?
-Mamá, dormire un poco-Judith asintio y beso mi frente. Antes de salir de la habitación, se quedó mirándome un rato, luego salió.
Cuantas cosas nuevas debo de procesar, esta chiquilla ahora era que empezaba a vivir. Otra vez lo mismo, es lo que más me duele. Joseph me creería si le dijo que soy yo? Me comenzó a doler la cabeza, la tenía atestada de preguntas que necesitaban respuestas. Mire a mi alrededor, no pude localizar el teléfono. Esto se estaba saliendo de control otra vez, Lucía si me creería pero estamos en el mismo Estado? Maldición! Comencé a llorar al haberme venido eso a la cabeza, puedo estar en la punta del otro mundo y no podría saberlo. Como se me olvido preguntar eso? Era algo que no podría dejarse pasar, eso era lo que tuve que preguntar primero. El sueño me vencía poco a poco, los pensamientos se fueron acortándo, y mis párpados fueron cayendo.
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-Hanna, ya ha despertado, o eso creo-Rasque mis ojos y me incorpore en la cama sentándome. Ahora habían dos personas en la habitación, una chica rubia de ojos claros y tez palida, y Judith que era parecida a su hija. O su hija a ella.
-Amiga!-Me abrazo fuerte, gracias a Dios que tuve fuerzas para separarla.
-Hola Hanna-Me sonreia y se sentó en la orilla de la cama tomando mis manos.
-Están frías, como te tratan aqui?
-Apenas me desperté hoy-Mire en su reloj de mano que eran las 7:14pm, cuanto había dormido? Judith salió de la habitación, no dijo adonde iba.-Que me paso?
-Es un misterio, nadie sabe. Nadie vio, nadie ha escuchado nada...-Se rio-Te atropello el aire, te encontraron en la calle de un barrio, gracias a Dios que no te hicieron mucho-Ambas miramos mi pierna-Bueno...
-Casi nada-Bostece, Hanna se levantó de la cama y me paso una bandeja con comida. Mi estómago gruño, cuanta hambre tenía. La comida de los hospitales no me gustaban pero ahora me iba a comer esta avena completa.-Esta rica...
-Si que tienes hambre chica-Rio y sacó de su bolsillo un celular. Un celular! Se lo quite de la mano-Oye!
-Prestamelo-Cerre los ojos tratando de recordar el número de Lucia. Marque y espere a que contestarán. Vamos, vamos, vamos por favor...
-Hola?-Una voz femenina, pero no sonaba como ella-Hello?
-Lucía?
-Esta equivocado-Y cerró. Mire el celular en mi mano, por favor Señor...
-Quien es Lucía?-Marque otro número, y le ore al Señor.
-Oye espera, me llaman-Se escuchó una risa a lo lejos, pero después silencio. Voz femenina, era ella!-Diga
-Lucía soy yo...Adriana-Se escuchó una exclamación a través del auricular. Hanna me miraba como si fuera una loca y se alejó de mi.
-Volviste, pero donde? Donde estas? Quien eres?
-En el cuerpo de otra chica, me llamó Camila y estoy en... Hanna donde estoy?-Tardó en responder la chica, yo le abri los ojos y se pegó de la pared. Repetía lo que ella decía-Clinica Safe
-Que?! Ahí es donde trabaja Joseph! Ire para alla, te llamas Camila que?-Mi corazón se puso millón al escuchar eso. Estábamos en el mismo lugar!
-Hanna cual es mi apellido?-Repeti lo que dijo-Camila Humps
-Salgo para alla, estoy cerca-Corto la llamada. Deje el celular en la cama y mire a la amiga de Camila.
-Te explicaré todo, tu amiga no esta aquí...-Me interrumoio.
-Y quien demonios eres? Y que le hiciste a Camila?!-Se comenzó a reír llevando sus mano a la barriga-Ya, deja de bromear. Sabes que no me gusta
-Es que...-La puerta se abrió, Judith entró acompañada de un Doctor. Cuando levantó la cabeza de la página que tenía en la mano, quise saltar de la cama y abrazarlo. Sonreí con los ojos llenos de lágrimas, Joseph tenía su bata blanca que le quedaba hermosa, tenía una camisa rosada con unos pantalones finos negros.
-Joseph!
-Ese soy yo-Se guardó el lapicero en los bolsillos y se acercó a mi con la linterna. Era mi doctor-Te levantaste con ánimos..
-Sii, con muchos-Cuando lo estuve frente a mi, se quedó mirándome. Las lagrimas comenzaron a caer.
-Y lloras, porque?-Sonrio y miró a Hanna que se había sentado detrás de mi-Como sabes como me llamo?
-Adri... Camila!-Lucía entró a la habitación sofocada, nos miro a ambos y trató de calmarse llevando una mano a su pecho.
-Lucía que haces aqui?
-Quien es esta mujer-Pregunto Judith fulminando con la mirada a Lucía.
-Joseph pídele que salgan, tienes que saber algo super importante-Joseph volvió a mirarme y luego a Judith.
-Señora por favor, será breve
-Pero por...-Joseph la interrumpió. Lucía se acercó a mi, tomando mis manos.
-Por favor-Hanna salió primero, luego la siguió Judith no muy convencida. Lucía se encargó de cerrar la puerta y se pegó de ella.-Ahora dime que pasa
-Adriana, esta aqui-A Joseph se le iluminaron los ojos, lo pude ver.
-Donde?
-Al frente de ti-Se volteo para verme lentamente, me analizó unos segundos. Y...
                                Continuará...