¿Quién Soy?

Capítulo 37

Días después...
-Mira hacia aca-Mire a Rodrigo como me lo pedía, estaba cansada ya de que me tomaran fotos por esta semana completa. Gracias a Dios ya era viernes y mañana temprano iba a ir otra vez al Spa. Me sentía últimamente cansada y sin ánimos.-Fabulosa! Ya hemos terminado, el lunes aquí temprano otra vez.
-Si...-Dije pasando por su lado. La chica que me habían asignado me paso un albornoz blanco de algodón, y un vaso de agua. No me cubri, camine así hasta el tráiler en donde me iba a cambiar. Eso era prestado, hasta que termine esto. Tenía una hermosa ropa interior de encaje que había salido estas últimas semanas. Eran hermosas, y este rojo combinaba con mi piel.
-Has comido algo?
-Porque?-La chica bajo su vista hasta mi barriga y puso su mano en ella, yo se la aparte de un manotazo. Quien se creía?-Oye no vuelvas hacer eso
-Estas embarazada?
-Callate! No digas eso ni de juego, entendiste?-No podía estar embarazada. Joseph no quería tener intimidad conmigo y estaba tan centrada en esto de que me tomen fotos con la lencería que no buscaba por otros lados. Me mantenía tan ocupada que cuando llegaba a mi casa sólo quería dormir, en la madrugada me despertaba buscando a mi marido pero me rechazaba. Que idiotez, rechazar a una mujer como yo porque la estúpida Adriana se fue, y no regresara.
-Perdón, no lo volere hacer-Entre al baño quitándome la lencería, y tomando mi overoll de jeans poniendomelo. Lleve mis manos a mi vientre y era cierto, estaba un poco abultado. Ahora no tengo tiempo, también puede ser que no he ido al baño mucho últimamente.
**********
Maria estaba arreglando los cojines que había comprado para los muebles, le quedaban de maravilla ese color dorado. Lucía se había ido al día siguiente de que se dio cuenta de que su amiguita no regresaría más nunca. Con mis padres no había vuelto hacer contacto, le prohibí a Maria que me pasara llamadas de ellos.
-Joseph esta?
-En su despacho-Ya eran las 8, rodee los ojos. Siempre estaba ahí leyendo libros nuevos que traía a la casa.-Señora la cena ya esta servida
-Donde esta Ivan?
-En el despacho junto al Señor-Asenti dirigiéndome hacia alli. Esperó que Ivan no siga los pasos de su padre de no dedicarle tiempo a su mujer. Porque si es así, te podrán los cuernos como yo lo hice.
-Hola, Hola-Dije abriendo la puerta. Joseph no levantó la vista de su libro gordo que ni loca leería. Ivan se levantó y corrió hacia donde mi. Lo trataba mejor ahora, y eso me hacia sentir bien.-Como te ha ido?
-Bien mamá, y a ti?
-De maravilla-Bese su cabeza y me acerque al escritorio de Joseph.-Hola esposito
-Ahora no, estoy ocupado
-Ivan dejame sólo con tu papi-El niño se fue como se lo había pedido y cerro la puerta. Ya era hora de poner los puntos sobre la mesa.-No me estas atendiendo como es debido!
-Alexandra, te vas a las 8 de la mañana, y regresas a esta hora.
-Lo aprendí de ti!-Cruce mis brazos, todavía no apartaba la vista de su libro. Al parecer estaba interesante.-Tu haces lo mismo!
-No, cambie mi horario para pasar tiempo con Ivan ya que tu no lo estas haciendo...-Se toco la frente y cerro el libro.
-No sabía eso, porque no me dijiste? Yo podía haber hecho lo mismo-Se quedó callado y se levantó de su sillón poniendo el libro en su lugar.
-Lei tu diario Alexandra, y sabes que? Continue igual que antes, saber que me fuiste infiel y todos esos pensamientos locos tuyos no han cambiado nada en mi...
-Entonces, porque no me quieres dar el maldito divorcio? Te lo he pedido!-Me detuve al venirme a la mente algo, claro como no lo pense antes-Es por ella verdad? Piensas que regresara? Sabes que? No regresara!? No lo hará!
-Callate!-Lo fulmine con la mirada. Sabía todos mis secretos... Leyó mi diario y se muy bien quien pudo habérselo dado. Lucía estas loca de remate y me la harás pagar.
-Eres un idiota Joseph, sabes cuantos hombres quisieran estar conmigo por lo menos una noche y tu me tienes para siempre y no me haces nada!
-Ya me fuiste infiel, busca ese placer en otro lado-Me dejó sola en su oficina más enojada de como había venido. Es un animal! Me recoste de la pared pegando mi cabeza, ya no sentía nada por mi, pero yo sentía por el? Movi la cabeza y salí tras de el.
-Maria, adonde se fue?
-A su habitación Señora-Subi corriendo las escaleras, tenía que continuar hablando con el. Teníamos que buscar una solución, me invadio un miedo terrible. Ahora no quería divorciarme, no quería dejarlo... ¡Maldicion! Toque la puerta varias veces, el la abrió pero se alejó dándome la espalda.
-Joseph hablemos, quiero pedirte perdón. Todo lo que había en ese diario la mayoría son mentiras, no soy así, no me siento así...-Me interrumpió.
-Me demuestras que eres así Alexandra, y ya no quiero saber mas nada, o hay algo más?-Ladee la cabeza y tome sus manos, el las apartó. Me tire al suelo llorando y pasando mis manos por mis mejillas.
-Perdón, perdoname...
-No, levantate-Me levantó por los brazos y se quedó mirándome.-Perdón pero no puedo volver hacer el mismo... No sólo por esto que se sobre ti, sino porque...
Lo interrumpi. Ahora era mi turno.
-Te enamoraste de Adriana... Te enamoraste de ella-Llore aún más al aceptar aquella verdad. Sus ojos me lo decían-Pero ya no volverá, se ha ido
-Lo se-Volvio a alejarse entrando sus manos en los bolsillos. En ningun momento volteó para mirarme.
-Entonces? Que harás?-No me contestó. Simplemente abrió las ventanas y pude ver como cerro los ojos.-Piensa en Ivan
-No metas a Ivan en esto, es nuestro problema, no de el.
-Podemos solucionarlo, yo puedo ser... Diferente...-Trague fuerte. Que bueno que lo deje hasta ahí.
-Diferente como? Tratar de ser alguien que no eres? No, gracias. No lo lograras-Quise golpearlo para que entrara en razón pero no.
-Entonces esto se acabó, me abandonaste por alguien que se ha ido para siempre...-Era algo difícil de asemejar pero era cierto. Ya ese amor que había tenido por mi no iba a regresar.
-Perdón Alexandra, esperó que encuentres a alguien que te haga feliz-Camine hasta la cama para dejarme caer en ella como una pluma. Mis piernas me fallaban. Era muy fuerte para mi...
-Y si ella regresa cuando me dejes?
-No lo hara-Rei, era algo idiota pero podía ser verdad. Podía regresar! O ya me estaba volviendo loca a causa de esto?
-No sabes, volverás a casarte?-Fue el quien me sonrio, se encogió de hombros y suspiro.
-No lo se...
-No es hora ni tiempo de que mi periodo llegue...-Sentí un punzón fuerte en mi abdomen. Me levante de la cama y bajo sangre por mis piernas sin detenerse. Joseph marco a emergencia y luego tiro el celular para cargarme.-Joseph que es esto... Es mucha sangre...
-Lo se-Estaba asustado al igual que yo... No, que no sea lo que estoy pensando, la única forma de  manterlo a mi lado y que ahora...
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Todo aquí esta oscuro, no puedo moverme, abro mis ojos y no veo luz, sólo una oscuridad infinita. Escuchó voces que me llaman, llantos, murmullos, no se que es, pero por alguna razón me duele y quiero llorar. Tengo tiempo aquí, quiero salir, voy a salir, pero como lo hago? Necesitó verlo, estrecharlo entre mis brazos y darle todo mi amor pero no se cuando salga. Miles de preguntas rondan por mi cabeza, tengo frío, mucho frío y se que sólo el puede darme ese calor lleno de deseo y amor. Algo se movió, algo se abrió, tiembla, lo estoy haciendo yo? Un agujero se abre y deja ver un poco de luz, quiero moverme pero recuerdo que no puedo es como si me tuvieran agarrando. El agujero se hace cada vez más grande, sonrio con lágrimas en mis ojos.
Volvere?