what i'd be without you - juantin

23.

Juanjo y Martin bailaban animadamente uno pegado al otro mientras se reían, sintiéndose ambos inmensamente felices. Juanjo rodeaba la cintura de Martin con un brazo, mientras que Martin hacía lo mismo por el cuello del maño. La mano que tenían libre sosteniendo sus bebidas. Juanjo se inclinaba a susurrarle cosas a Martin al oído y este soltaba una carcajada, y viceversa. Ambos ajenos completamente a sus amigos, que pese a estar disfrutando la fiesta los miraban extrañados, sobretodo cuando decidían unir sus labios. Definitivamente tenían que hablar con ellos al día siguiente y explicarles todo. Juanjo desvió su atención por un momento del menor y pudo ver como Lucía se acercaba hacia ellos sonriente. El maño correspondió aquel gesto y se separó del vasco para poder abrazar a su amiga.

-Tan guapo como siempre. —La chica bajo su tono de voz para susurrar en su oído.— Ya veo que las cosas van muy bien. —Juanjo se separó y asintió sonriente a la vez que abrazaba a Martin por los hombros.— Hola Martin, que tal?
-Bien, disfrutando un rato.
-Ya veo, me alegro muchísimo. —La chica hizo énfasis en la última parte, como queriendo darle un doble sentido.—

Juanjo miró tras la chica, atento a algo que sucedía allí y se giró para mirar a Martin.

-Voy a saludar a un compañero de clase, vengo enseguida.

Martin simplemente asintió. Antes de irse, el maño dejó un beso en su mejilla. El menor se quedó allí, junto a Lucía. Se sentía incómodo, bajo su mirada mirando sus pies sin saber muy bien que hacer. Escuchó como Lucía dijo algo, pero no pudo entenderla, así que levantó su mirada y le preguntó.

-Digo que la veo bien.
-Ah si, si, lo estamos.
-Si. Bueno, yo voy a volver con mis amigas.
-Lucía, espera. —Martin la sujetó del brazo para impedir que se fuese.—
-Que pasa? —La chica se giró algo preocupada.—
-Nada, es que... Te quería pedir perdón.
-Por qué?
-Te he tratado fatal, y en mi cabeza te he insultado varias veces en silencio, —la chica se rió y Martin le sonrió culpable— Juanjo me ha contado que lo ayudabas para que hablase conmigo.
-Martin no te tienes que disculpar por nada, soy su ex, es normal actuar así si realmente no sabías el contexto de lo que estaba pasando entre nosotros. Pero si, Juanjo te ha dicho la verdad, yo solo quería veros felices. Después de todo rompió conmigo justo por eso. —La chica comentó aquello con gracia y Martin la miró confundido.—
-Como...?
-Bueno, ya estoy aquí. —El maño apareció de nuevo interrumpiendo al menor, volviendo a rodearlo por los hombros.— De que hablabais?
-De nada, en realidad, yo voy a ir volviendo con mis amigas. Os dejo solos tortilitos, nos vemos en la uni.

La chica les dio un abrazo a cada uno y volvió a mezclarse con la gente, desapareciendo de sus vistas. Martin seguía con un gesto serio, no sabía si creer lo que había dicho Lucía.

-Que pasa, Pumu?
-Nada.
-Seguro? Te noto raro, de que habéis hablado mientras que no estaba? —Martin le sonrió débilmente y lo abrazó por la cintura.—
-Nada, le he pedido perdón.
-Enserio?
-Tenía que agradecerle, después de todo ella fue la que te aconsejó para que me dieses aquella sorpresa y te consoló cuando yo fui un imbécil. En parte, estamos aquí gracias a ella.
-Pero como no me vas a gustar? Si eres tan mono.
-Cállate y dame un beso, que ya me he olvidado del último.

El mayor simplemente se rió mientras negaba con la cabeza pero le hizo caso y se inclinó sobre el para darle un beso. Un beso de esos que eran intensos pero a la vez lentos y cargados de ternura.

La fiesta duró un par de horas más, Juanjo no terminó todo lo borracho que pensaba, pero aún así cuando él y el vasco llegaron a casa, se tambaleaba de vez en cuando y eso solo provocaba que Martin lo mirase divertido e hiciese alguna broma riéndose de él. Juanjo contestaba mirándolo fingiendo enfado y haciendo un puchero con sus labios, cosa que hacía que Martin no pudiese evitar besarlo.