𝚅𝚊𝚕𝚑𝚊𝚛 (𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟿)

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Decir que no se encontraba ansioso y hasta nervioso, seria mentir descaradamente, y ustedes se preguntaran: ¿Cuál era el motivo por el que se hallaba de esa forma? La respuesta es simple: En uno de sus bolsillos, yacía una pequeña cajita con un presente para su Omega.

Diosa, si alguien viera al gran Jeon Jungkook, líder de la mafia más grande de toda Eurasia y el hombre al que se supone no le preocupa absolutamente nada en ese momento; dirían que estaba igual de impasible e imperturbable que siempre. Sin embargo, por dentro su lobo caminaba de un lado a otro alterado, además, él mismo tenía una gran cantidad de pensamientos desalentadores donde el hermoso peligris no aceptaba su regalo.

Más pesimista que tú cuando te le vas a declarar a tu Crush.

Que triste, honestamente.

Debía admitir que había investigado a fondo sobre la vida del platinado. Sabía donde estudiaba, sabía que estaba en su último semestre de la carrera de veterinaria, quienes eran sus amigos, cosas que le gustaban, pasatiempos, gustos en cuanto a comida, música, moda, películas... Y demás cosas.

No lo tomen a mal, él solo quería conocer mejor al joven que había robado su corazón en tan solo un mes y medio. Solo conoce datos superficiales que el menor podía decirle en cualquier momento, pero tenía como principal objetivo el aprender más sobre él como persona. Solo era cuestión de tiempo y paciencia.

Si, Jungkook se había vuelto loco por Taehyung... En el buen sentido.

Para sorpresa de muchos, esta vez no estaba siendo escoltado por guardaespaldas, ni tampoco iba en su camioneta blindada. En ésta ocasión; iba caminando junto con Bam mientras este último jadeaba feliz porque su dueño por fin lo sacó a pasear él mismo luego de mucho tiempo.

Y, no es que nadie sacara a Bam, sino que como la mayoría del tiempo a Jungkook lo consumía el trabajo; alguien más lo hacía por él. Pero desde ahora iba a encargarse de ello como antes, pues no quería descuidar mucho a su pequeño (enorme) amigo peludo.

Sus pasos eran seguros, su postura recta con porte al caminar, su rostro se mantenía tan serio y frío como era costumbre. Y aunque esto último lo hacía ver excesivamente intimidante; no era impedimento para llamar la atención de varios Omegas y unas cuantas mujeres Betas que lo miraban como si quisieran comérselo cual filete de carne en exhibición.

Y ¿Cómo no? Si vestía unos Jeans sueltos para mayor comodidad, una camiseta negra simple que estaba un poco ajustada a su torso, junto con una chaqueta del mismo material que sus pantalones azul oscuro. No podían faltar sus botas Timberland, esas que parecía que si te pateaba te hacían aterrizar en Hungría, que además, lo hacían ver un poco más alto. Su cuello estaba adornado por su collar habitual y una cadena más delgada, sin mencionar los piercings que le daban ese toque duro a sus fracciones.

Definitivamente era el sueño húmedo de cualquiera.

Posiblemente el tuyo también, no te hagas el interesante.

Siendo consciente de su entorno, solo decidió ignorar a esos seres humanos poco relevantes para él y seguir su camino con dirección a la cafetería. Mas sin embargo, sus ojos divisaron una pequeña librería que captó por completo su atención. En su cabeza se encendió una pequeña bombilla, así que, siguiendo ese pensamiento; se acercó al local que estaba a tan solo unos cuantos pasos.

Una vez dentro del establecimiento, se dispuso a ojear un poco y ver que podría encontrar que sea de agrado para su compañero. Sabía que al de ojos avellanas le gustaba el romance y la literatura clásica, por eso mismo, sus piernas se movieron a esa sección. No tardó demasiado en encontrar una edición de: “Orgullo y Prejuicio” Bastante bonita, a su parecer.

𝚅𝚊𝚕𝚑𝚊𝚛 [𝙺𝚘𝚘𝚔𝚟/𝙺𝚘𝚘𝚔𝚝𝚊𝚎] 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora