εφτά

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Tras la oferta de ser él el cebo, todo se ha tornado un poco intenso. Empieza a tener unas pesadillas un tanto extrañas, cada vez escucha más el zumbido en su cabeza y las voces que lleva tanto tiempo queriendo ignorar, y está en constante alerta. Conway aprobó la idea algo reticente con poner a Gustabo en tal peligro y se volvió a ofrecer él, pero al final terminaron llegando a un acuerdo. Gustabo sería el cebo, pero estaría bajo completa supervisión del superintendente para que no le pasara nada.

Aún así, Gustabo no se siente seguro. Tampoco se sentía bien antes, pero ahora mucho menos, y Conway lo nota. Le pregunta todos los días si está seguro del plan, si deberían de cambiarlo, pero el rubio está tan empeñado en ponerse en peligro de esa manera que es imposible hacerle cambiar de idea. 

Ya no sabe si es por deber o por su imperiosa necesidad de adrenalina. Siente que tiene que hacer este trabajo, porque es lo único a lo que se puede aferrar ahora mismo. Por mucho que no duerma por las noches, que no pueda salir de casa con seguridad, y tenga que estar todo el día en guardia y armado, no va a dejar de perseguir eso que tanto necesita para seguir viviendo. Porque en eso consiste, en que esta misión le autoconvenza de que aún hay algo que valga la pena.

Por otro lado, Conway no está muy contento con esa decisión. Teniendo en cuenta lo que Gonzalo le contó aquella vez y que se ve que Gustabo últimamente no está bien, ve muy posible la opción de que Pogo salga y la líe de nuevo, por eso tiene que vigilar a Gustabo la mayor parte de su tiempo. No confía en él, no se siente seguro, no le ve capaz. A pesar de haberle entrenado para ser así, de haberle preparado para ser una puta máquina de matar, no está cómodo con la idea de que esos ojos azules que le miran no sean los de Gustabo.

—Jefe, ¿me está escuchando o ya le ha entrado sordera? — Pregunta Gustabo mientras agita unos papeles en el aire. Ambos están en su oficina y recuerda haber estado debatiendo sobre cómo proceder con el plan y su metodología. —Últimamente está muy flojo, necesita un descanso, eh. — Sonríe jocosamente mientras deja los papeles en el escritorio y se cruza de brazos. Conway no tarda en responder. — Cierra la puta boca, Gustabín. No te pago para que seas mi consejero. 

—Fua, si es que hago más de psicólogo que otra cosa, Conway. Debería de pagarme por cada vez que viene a quejarse. — Se siente extraño, es una conversación bastante trivial, común y fraternal, pero llevaba tiempo sin hablarse así con Gustabo, y lo que más le extraña es que está increíblemente cómodo. —¿Pero de qué cojones hablas? ¿Cuándo he venido yo a quejarme a ti? — Ambos se miran, Gustabo con esa sonrisa tonta y Conway con su mirada firme. Es una dinámica interesante.

—Hombre, ¡pues casi siempre! Siempre se está quejando, ¡si parece un tuitero de esos! — Gustabo gesticula igual que siempre, mostrando su personalidad expresiva y carismática. Conway no sabe ni porqué se está fijando en esos detalles, pero siente que poco tiempo más los va a ver. — Anda, anda, no inventes. Si hay alguien que se queje más que yo eres tú, siempre con el "qué poco cobro para lo mucho que trabajo". Eres una puta nenaza. 

El rubio no puede evitar reír, contagiando ligeramente a su superior que suelta una pequeña risilla bajo esa fachada seria. Gustabo se siente nostálgico, llevaba tiempo que no se reía así con el superintendente, o que siquiera hablaban de una forma menos cordial y más como antaño. Aún así, dentro de él no puede evitar apreciar una incomodidad incipiente, hay algo que no le gusta y que no le hace sentir bien, y eso le desconecta considerablemente de la situación tan agradable que estaba viviendo.

Conway nota ese cambio de actitud, sabe que algo está pasando dentro de la cabeza de su subordinado. —¿Todo bien, Gustabín? — El rubio no reacciona de primera instancia, pero cuando consigue tranquilizar esas voces incipientes que escucha muy de fondo, mira a Conway, y este inmediatamente ve que ahí no está Gustabo. —Sí, sí, que me ha dado un mareo. — El tono, la mirada, la postura, todo es diferente. Todo grita "Pogo".

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⏰ Última actualización: May 17 ⏰

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Gustabo? [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora