hCG y problemas hormonales

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Los días pasaron, en su estudio Jeonghan revisaba algunos planos de los hoteles que su compañía estaba próxima a construir. Revolvió sus cabellos exasperado mientras jugaba con el bolígrafo en sus manos, realizando algunas anotaciones en los documentos. Al terminar tomó su laptop en sus manos respondiendo a los centenares de emails y decenas de contratos que debía firmar. La empresa estaba en su mejor momento y aquello era un infierno y una bendición a la vez, porque mayor fama y reputación significaba mayor exigencia.

Joshua no se encontraba mejor, en su cuarto de diseño estaban desordenadas unas cuantas muestras en la mesa, no pudiendo encontrar la pieza perfecta para aquel bolso que diseñaba, y el saber que tenía que revisar la línea de perfumes que estaba próxima su marca a sacar, no lo ayudaba.

El reloj marcó las cuatro de la tarde, el omega salió de la habitación vía la cocina en busca de un vaso de agua o algún jugo que lo ayudara a refrescar sus neuronas, las cuales hicieron corto circuito al ver a su alfa.

La camisa remangada a nivel del antebrazo, y su cuerpo recostado en una de las mesetas mientras desabrochaba dos botones de la camisa que vestía. Jisoo no sabía que había motivado al mayor a vestirse así dentro de la casa, ya que Jeonghan era un fiel seguidor de la comodidad en cualquiera de sus manifestaciones. Pero, ver a su esposo así no lo ayudaba a pensar algo coherente.

Su mirada se desvío hacia abajo y tragó en seco, sabía que sus mejillas debían estar ardiendo como su cuerpo en el aquel momento. Avergonzado ocultó sus rostro entre sus manos.

Jeonghan percibió el aroma del menor más intenso, sonriendo ladinamente al encarar al omega, adorando ver el estado en el que se encontraba Joshua.

Decidiendo provocar a su esposo, desabrochó otro botón de su camisa bajo la atenta mirada del de felinos ojos quien había dejado de ocultarse.

Joshua parecía petrificado en su lugar, intentaba en pensar en cualquier otra cosa que no fuese lo devorable que se veía el alfa en aquel momento, su parte primitiva quería simplemente colocarse de rodillas y no precisamente para rezar.

Jeonghan soltó una risilla presumida, sonriéndole a Jisoo de la misma forma que en su luna de miel cuando lo esperaba en la cama tras salir del baño con una bonita lencería puesta.

Sí le preguntaban al alfa este respondería que no había ni un solo minuto del día en el que no deseara al omega. Desde que lo vio supo que deseaba tenerlo a su lado y hacerle conocer el mismísimo cielo.

Como un lobo acechando a un lindo conejito Jeonghan avanzó hacia donde estaba el menor, comenzando a caminar en torno a este quien sólo podía encogerse en su lugar, levantando la mirada cuando una de las manos del CEO se posó en su mentón atrayéndole a un encuentro de sus labios que fue pura ambrosía, jugó, mordió y besó los labios del menor dejando impreso todo su sentir, afincando su mano libre en la cintura del menor.

Ambos batallaban por el control del beso, deseando ser el ganador del candente enfrentamiento. El calor del verano los hizo más conscientes de cómo la temperatura de sus cuerpos se iba elevando, no había que ser inteligente como para saber lo que anhelaba el otro en aquel momento.

La mano colocada en la cintura de Joshua viajó hasta una de las manos del menor, la cual fue tomada por una de las del alfa quien las llevó a sus labios besando la palma y el dorso de esta. Los ojos de Yoon en ningún momento dejaron de apreciar al omega de aroma a galletas quien emanaba la más dulce y deliciosa de las fragancias, sólo para su alfa.

── Shua-yah creo que vas a arruinar tu bonito conjunto.── Joshua maldijo por lo bajo al sentir como una sustancia viscosa se asentaba entre sus muslos humedeciendo su ropa.

Caramel Sauce㆐JIHAN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora