My little Izuku (Katsudeku)

Dormitorios y parque.

Desperté en la calidez de la cama, Kacchan estaba haciendome un par de mimitos en la nariz. Fue un lindo gesto.

Las emociones de ayer fueron totalmente diversas, fue extraño sentir tanto en un solo día. No me sentía asi desde el día que All Might me tomó como su heredero.

Decidí abrir los ojos. —¡Buenos días Kacchan!— Sonreí. —Buenos días pequeño, ¿cómo dormiste?—. Kacchan tenía la voz ronca.

Al parecer los efectos de la medicina comenzaban a desvanecerse. Al final, era el horario de la toma de la mañana.

—Ya lo sé Conejito, ¿Qué te parece probar la otra medicina?—. Kacchan se levantó a buscar el frasco con gomitas rosas, provenientes de Recovery Girl. — Aizawa dijo que podiamos faltar dado que alguien se siente con resfrio—.

Era política de la escuela el faltar por enfermedad. Al fin y al cabo, un héroe que no ocupe su bienestar tampoco puede salvar a nadie.

—Bien, ¿Hoy también vas a entrenar? ¿Me puedo quedar con Tio Kiri? —. Estaba emocionado, Kacchan me entregó la gomita medicinal y la comí.

—Veo que alguien se encariñó con Tio Kiri, creo que me voy a poner celoso—. Kacchan comenzó a hacerme cosquillas al instante.

—¡No! Kacchan, basta, que no respiro—.  estaba sin aire por la risa, la oración me salió cortada.

—Esta bien, el plan de hoy Conejito es lavar ropa y ordenar el cuarto — Asentí. Me encanta limpiar y ese plan podría ser de los mejores por el momento.

—Respondiendo a lo otro, Tio Kiri te esta esperando para jugar. Sin embargo, primero hay que cambiar ese pañal. Al parecer, alguien tuvo un accidente—.

No me di cuenta de que estaba mojado, se notaba que Kacchan me había cambiado antes de dormir. Atribuí a que la medicina hacía que vaya más al baño.

Luego de un cambio, Kacchan dijo que podía elegir la protección y mi ropa. Decidí usar los de Paw Patrol, aún los pañales de cinta estaban lejos de ser opción voluntaria.

Con respecto a la ropa, tomé una remera verde con dinosaurios, una campera con conejitos y el joggin usado en la noche anterior.

—Esta muy bien conejito, ¿Nos vamos a lavar los dientes? — Asentí y pedi brazos, era muy temprano para caminar.

—Hoy no tengo un Conejito charlatán, Sino que tengo un Conejito mimado— Kacchan me hizo unas palmaditas una vez subido.

Caminamos hasta el baño, cepillamos nuestros dientes y nos dimos una ducha. Kacchan mencionaba que no iba a dejarme sin bañar después de toda la actividad de ayer. Además el vapor sería bueno para mí.

Pasamos a la habitación, me secó el pelo y nos cambiamos. Kacchan optó por una remera negra y jogging a juego. Su hoddie era naranja.

Kacchan así como la primera vez, dijo que agarrara los juguetes que quería usar. Agarré los lápices de colores y los cuadernos. Kacchan tomó la pañalera con la manta.

—Kacchan, ¿Por qué llevamos la pañalera a Tio Kiri? —. Miré fijamente mientras mi mente comenzaba a maquinar.

—Porque un pequeño que conozco, últimamente no se da cuenta como esta su protección. Por si sucede algo, Tio Kiri también pueda ayudarte— Temí ante las últimas palabras de Kacchan.

—No Bakugou, no quiero que Kirishima me cambie—. Kacchan levantó una ceja y suspiró.

—Asi que ahora ya no soy "Kacchan, Kacchan"—. Asentí con un poco de miedo. —Como es un tema serio lo voy a perdonar. Sin embargo, no estas autorizado para nombrarme de esa forma Izuku —. Sentí las vibras de la buena suerte que dejaron que Kacchan no me castigara.