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Grietas ahora expuestas.

Esto no puede estar pasando

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Esto no puede estar pasando...

¡No está pasando!

¡No hay manera de que esto sea real!

Es sólo un mal sueño...

¿Sí?

¡No es real! ¡Claro que eso da miedo pero no puede hacerte daño!

Sólo es un monstruo escondido en el armario.

Una vez que una linterna brilla en la oscuridad, ¡el monstruo desaparecerá!

O el monstruo debajo de la cama.

Éste es igual de cobarde y la luz lo ahuyenta fácilmente.

¡Y todo estará bien! ¡No es real!

No es real...

¡No es posible que sea real!

Porque si fuera real... si fuera más que un mal sueño que una simple linterna no podría ahuyentar. Entonces, ¿cómo es que puede arreglar eso? ¿Hacerlo mejor? ¡Hacerlo irse!

Un gemido ahogado escapó de la garganta de Miguel Ángel mientras esos pensamientos pululaban en su mente.

Él y sus tres hermanos mayores saltaron desde la azotea y aterrizaron sin esfuerzo en la siguiente. No se detuvieron en su carrera y pronto se desplazaron al siguiente tejado.

Y el siguiente y el siguiente.

No se detuvieron.

No podían parar.

¡No te detengas, sigue corriendo y estarás bien!

¡Quizás incluso puedas dejar atrás lo que se siente como un cuchillo caliente atravesándote el corazón!

Pero lo más importante...

No mires atrás.

O verás al horrible monstruo que te persigue y quiere atraparte entre sus garras. Te destrozará, dejándote expuesto a la fría e implacable realidad en la que vives. Las verdades, afiladas como una daga que apuñala tu corazón. Girando y llendo, profundizándo cada vez más.

Hasta que te mate.

La verdad duele después de todo...

La tortuga vestida de naranja siguió hasta detenerse, sus rodillas temblorosas se doblaban debajo de él. Intentó estabilizar su respiración, pero cada respiración era sólo un breve resoplido. Sus ojos azul bebé brillaban con lágrimas.

—¿Mikey? —Preguntó Donatello, era obvio que le costaba mantener la voz firme.

Miguel Ángel agarró la tela oscura que reposaba sobre sus hombros con su mano sana. Y se quedó mirando la tela de color burdeos de la capucha que había hecho. Las lágrimas se acumularon en sus ojos, a pesar de sus intentos de apartarlas.

When the world crumbles. [Starryeyedace]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora