New World • Teen Wolf [1]

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Mentalidad de manada p.1

-Alice-

Me desperté agitada, con todo el pelo sobre el rostro. Una capa de sudor cubría mi cuerpo, por lo que me quité las pesadas mantas y salí de la cama. Me sorprendió ver que hacía más sol de lo normal.

Había tenido una pesadilla, no lograba recordarlo bien, pero soñé que mi familia ardía en un incendio incontrolable, uno en el que no podía hacer nada. Me quedaba quieta mirando cómo se quemaban.

Me lavé la cara intentando borrar aquellas imágenes. Entonces, se me ocurrió mirar el teléfono.

Sin batería.

Oh, no.

Lo conecté al cargador y pronto averigüé que me había dormido y había perdido dos clases. Entré a revisar los mensajes de Stiles antes de comenzar a vestirme.

¿Dónde estás?

No me digas que te has vuelto a dormir.

Allyyyyyyyyyyyyyyy

Despierta de tu sueño profundo.

Ha ocurrido algo terrible en el insti.

Estoy empezando a preocuparme.

¿Hola?

Mi corazón dio un vuelco al ver su preocupación. Me encargué de dejarle un mensaje mientras bajaba las escaleras en dirección a la puerta principal.

Todo bien, mi móvil murió anoche. Perdona.

Unos golpes en la puerta me hicieron sobresaltar. Me acerqué sigilosamente aguantando la respiración con intención de mirar por la mirilla, pero otro golpe me hizo saltar.

Entonces abrí.

—Te juro que me vas a matar un día de estos—me abrazó Stiles nada más verme.

Fruncí el ceño.

—¿Qué haces aquí? —pregunté observándolo.

Estaba agitado, como si hubiera venido lo más rápido que podía, con una mueca de preocupación en su rostro. Sus ojos me recorrieron entera, buscando algo que fuera inusual en mí. Asegurándose que estuviera bien.

—¿No has leído mis mensajes? —preguntó relajando su expresión. Ambos nos dirigimos a su Jeep—Ha sucedido algo horrible en el insti. Creemos que ha sido culpa de Scott.

Antes de preguntarle qué había sucedido, le di las gracias por haber venido a por mí.

(...)

Nos encontramos con Scott en la cafetería del instituto. Al parecer habían atacado a alguien en un autobús. Estaba todo lleno de sangre y habían encontrado a un hombre en el bosque, se lo habían llevado en una ambulancia. Por suerte seguía vivo.

—Los sueños no son recuerdos—dijo Stiles al ver cómo nuestro mejor amigo se encontraba preocupado.

Los tres nos sentamos.

—Entonces no fue un sueño—dijo el castaño—algo pasó anoche y no recuerdo el qué.

Me retorcí en mi asiento.

No quería darle importancia a mi pesadilla, ya que al parecer Scott había tenido una que tenia que ver con lo sucedido con aquel hombre.

Le di un mordisco a una manzana que había cogido del mostrador.