6

14 1 0
                                    


Segunda oportunidad como titular p.3

-Alice-

Stiles aparcó el Jeep en el aparcamiento que había enfrente de la comisaría. Le había pedido que me trajera aquí antes de ir al instituto, ya que aquella noche era el partido. 

—Gracias por traerme—le agradecí quitándome el cinturón.

—Por ti lo que sea—dijo mirándome. 

Sus ojos brillaban. Siempre me había perdido en ellos, eran mi lugar seguro. Sin embargo, me vino a la mente el recuerdo de los ojos verdes de Derek aquella noche en el porche de Scott, también brillaban. 

Borré enseguida aquellos pensamientos. 

—Intentaré llegar pronto para veros jugar. 

—Sabes que estaré en el banquillo, Alice—murmuró. 

Ladeé la cabeza. 

—Y aun así eres mi jugador favorito—me sinceré. 

Espera, ¿Lo he dicho en voz alta?

Se quedó callado mirándome. 

—No entiendo por qué defiendes tanto a Derek.

Suspiré y me pasé las manos por el pelo. 

—Yo tampoco lo entiendo, pero no tenemos pruebas de que haya sido él. Además, no voy a tachar a alguien que puede que sea inocente, no es justo.

—Pero es Derek...

Entrecerré los ojos cuando dijo eso. Entendía su punto de vista, pero no me iba a convencer. Todos teníamos derecho a explicarnos, y si era verdad que él era el asesino, estaría encantada de encarcelarlo para siempre, pero si no era el caso teníamos que hacer algo. 

—Perdió a toda su familia en aquel incendio, Stiles... ¿Cómo te sentirías tú si todo el mundo te llama asesino en la propia casa del incendio?—pregunté abriendo la pueta del Jeep. 

—Odio que seas tan buena.

—Nah, no lo odias—le dije dándole un beso en la mejilla antes de bajar del coche. 

Cuando cerré la puerta vi que se acarició la mejilla por unos segundos, luego, arrancó y salió de la comisaría hacia el instituto. Realmente deseaba llegar a tiempo al partido, pero sentía la necesidad de hablar con él, de ayudarle. 

Caminé hacia la entrada y una vez dentro, saludé a la recepcionista, la cual miró al cielo y suspiró. 

—¿En qué lío te has metido ahora, Ally?

La miré ofendida. 

—¡Oye! Que no he hecho nada. 

—Seguro—ironizó. 

Pasé de ella y entré a las oficinas. Mi padre tendría que estar cerca, quería hablar con él primero. 

Fui a su oficina pero al no verlo allí me dirigí hacia la oficina del señor Stilinski, en el cual se veían dos sombras borrosas a través de la puerta de cristal gratinado. 

—Son unos chiquillos, no tienes que tomárselo en cuenta—escuché al padre de Stiles hablar. 

—Tengo miedo y mi mujer también, no queremos que le pase nada a Alice—habló a mi padre—el pueblo cada vez es más peligroso,  y no quiero volver a pasar por las muertes que hubieron hace años. Parece que va encaminado al mismo destino y mi hija no será una de ellos. 

New World • Teen Wolf [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora