Solo Girasoles - Lulaw [Borrador]

22: Solo el mercado del pueblo

De tanto agitarse, la chica subió a toda prisa.

- Que chica tan apurada - dice Law, mientras sube con Kora

Aun así, los tres continuaron por el bosque y al final, llegaron a la ciudadela que estaba más arriba, el lugar estaba concurrido, porque era día de mercado, todos los lunes.

- Ohhh - la chica tenía los ojos brillantes y entraba en cada puesto.

"Kira, me quedé cerca", le exclamó su padre a la niña.

Como ella no lo oyó, él lo confirmó siendo el mismo político y hablando con todo el mundo y recorriendo todos los puestos.

Law entonces suspiró, pero siguió con lo que tenía que hacer allí en aquel lugar.

- Véame estas manzanas - le pidió al vendedor

- Cuestan 3 dólares cada una - informó al comprador

Law pidió diez y pagó, dándole una al pequeño Kora para que se la comiera.

El niño aceptó y empezó a comer, mientras caminaba al lado de su padre. Continuó con sus compras por la parte principal de la feria.

Cuando llegaron a la fuente principal de la ciudad, descansaron en el borde de la fuente.

"Vamos papi, vámonos", tiraba Kira, queriendo terminar de ver la feria.

"Vamos a descansar un poco". Cogió una piruleta y se la dio.

Lo cogió y empezó a chupar la piruleta mientras rebotaba a su lado.

De repente, Kora estornudó.

- Volvió a serenarse - dice ella, mientras limpia la nariz sucia del niño

"Ha estado bien jugar en la arena", respondió el niño.

"Intenta evitarlo hasta que te mejores", advirtió el padre.

Le limpia la frente y deja al descubierto una pequeña mancha blanca, pero el niño no se da cuenta.

Pronto, los tres continúan su paseo por el mercado, tarde para las cosas que tenían que comprar.

Cuando divisan una figura familiar.

"¡Oh, tía Ikkaku!" - la chica corrió hacia la morena

"Oh, Kira, ¿cómo estás?" - la mujer cogió a la pequeña en su regazo

- Es muy divertido - sonrió, siempre contestaba eso -, fuimos a jugar con la gente del pequeño león solar

"¿Pequeño león del sol?"

- Sí, los de la playa, ¡son muy chulos! - contestó contenta

Ikkaku miró a Law con expresión irónica, sabía que esto iba a pasar, así que sintió pena por su capitán.

"¿Lo son?" Tu papá lo sabe muy bien - le dice al más pequeño

- ¿Él lo sabe? Papá, ¿lo sabes? - la niña miró a su padre

Este pone los ojos en blanco ante su antiguo compañero.

"Es algo del pasado, no tiene importancia", responde.

- Aaaaa quiero saber - pidió la niña, siendo puesta en el suelo

"Ya te he dicho que no importa", respondió fríamente.

La chica estaba enfurruñada en el suelo.

Law solo suspiraba, era una crisis de rabieta.

Kora estaba confusa, miraba a un lado y a otro e intentaba entender lo que estaba pasando, casi lloraban por ello, hasta que alguien.

"¿Por qué esa cara de enfurruñada?" - el del sombrero de paja cogió a Kira y la puso sobre sus hombros

- Ah, tío Lu - la niña sonrió - Papá no quiere decirte algo

"¿Qué cosa?" - Miró a Luffy, interrogándole.

Internamente, Law se había congelado, sabía lo que tenía que hacer, sin embargo, se limitó a respirar hondo para no enfadarse.

"Nada Mugiwara-ya, nada", respondió.

Al final, fueron los dos los que se enfurruñaron, poniendo una cara de la que Kora se rió.

"Vamos, tenemos que volver" le advirtió a Kira, pero la chica insistió en bajarse de los hombros de Luffy.

En ese momento, Law estaba lo suficientemente enfadado como para pegarle un puñetazo a alguien, pero con una tos de Kora, hizo que se disipara, con la pequeña en su regazo.

Al final, Kira se fue a casa sobre los hombros de Luffy mientras éste no paraba de hablar, al igual que la morena del sombrero de paja.

"Bueno, será mejor que bajes, pequeña", dice, dejando a la niña en el suelo.

- Fue en la conversación contigo tío Lu -le saludó con la mano y entró corriendo

- Qué mona, ¿eh? - Habló con su habitual van sonriente

Law miro a Luffy de arriba abajo irónicamente.

- De verdad - así que entró, pero lo que no esperaba (o esperaba), Luffy también entró con él

- ¿que estas haciendo? - preguntó el chico

"Un pastel", respondió.

- ¿Pastel? ¿Puedo comer? - preguntó el del sombrero de paja

- No podría, ¡es mío y de Kora! se quejó Kira.

"Oxi sí que puedo", dijo Luffy.

- ¡Yo no podría! - contra dijo

- ¡Sí que puedo!

- no puedo

"Puedo, ¿y sabes por qué?"

- ¿Por qué? Kira parecía confusa.

"Yo soy el Rey de los Piratas y tú no eres más que un niño", dijo con inmenso orgullo.

"¡Oh, el Rey de los Piratas!". - Parecía impresionada, pero cambió de expresión y yo me crucé de brazos - ¡Pero si es una tarta de cumpleaños, sólo mía y de Kora!

Las dos se quedaron en ese puedo y no puedo hasta que fueron expulsadas de la cocina por Law. Se miraron, y parecían seguir con ese brillo infantil hasta que Kira se distrajo (Luffy también) y fue hacia su hermano.

Luffy volvió andando, no en silencio, parece que la casa era suya y se acercó por detrás de Law y le abrazó.

"Dame un poco del pastel", le pidió con voz de cachorro.

El mayor se limitó a sacudir la cabeza decepcionado con su amante.

- Sigues siendo tan infantil - dice, pero habla con calma, como si extrañara al otro.

"No soy infantil", dice indignado, no le gusta que le llamen así.

Law se limitó a reír, a desahogarse, tranquilo y parecía feliz.

"Sólo tú piensas eso", replicó Law a la mínima.

El otro resopló enfadado, pero sabía que lo que decía la morena mayor era, en realidad, una pequeña verdad.

El lugar estaba lleno de risas, eran felices, pero la felicidad no siempre dura para siempre.

"¡Papá el Kora!" - Gritó la niña desesperada.

Con el grito de su hija, Law echó a correr hacia donde estaban.

Al salir, ven al pequeño Kora tirado en el suelo con fiebre, la fiebre era muy alta, y su pequeño cuerpo terminó desplomándose y desmayándose en el suelo, pero había una pequeña peculiaridad en la piel del niño.

- ¿Qué? No puede ser -el médico no podía creer lo que estaba viendo allí mismo cuando cogió al niño en brazos

Law se levantó del suelo con él, el pequeño sujetó la ropa de su padre y abrió débilmente sus pequeños ojos.

- Papá... Me duele...