Solo Girasoles - Lulaw [Borrador]

23: Solo manchas blancas

Law permaneció con el pequeño en brazos, al principio paralizado por el discurso del pequeño.

- Lo sé Kora... Lo sé - abrazó al niño

Sabía cómo dolía, sabía cómo aquellas manchas blancas crecían y se apoderaban de su cuerpo con toda la fuerza que tenían. Puede recordar a su hermana, una de las primeras personas en caer ante la enfermedad del plomo blanco.

No sabía qué hacer, se sentía imponente ante la enfermedad de su hijo.

- ¿Qué es esto? ¿Por qué está así? - preguntó Luffy, que llegó donde estaban

Law no contestó, aún estaba en shock por todo.

"¿Trao?" ¡Trao! - llamó Luffy

Al final, eso devolvió un poco a la realidad al doctor.

Apretó a su hijo entre sus brazos y se levantó.

"Es la enfermedad del plomo blanco", respondió.

- ¿eh? ¿Enfermedad? Será mejor que lo llevemos a Chopper. Quizá él sepa qué hacer -sugirió, a punto de tirar de Law, pero éste esquivó

"La enfermedad del plomo blanco no es nada común, no, no tiene cura", respondió.

"Ah, pero Chopper puede curarla", dijo Luffy.

Law se limitó a sacudir la cabeza, negando la ayuda, porque conocía muy bien un método, pero no podía poner en riesgo a su hijo usando esa cirugía en él.

El pequeño gemía de dolor en los brazos de su padre, él trataba de calmarlo, pero sin mucho éxito, ya que las manchas le dolían mucho y estaba empezando a tener fiebre.

No sabía qué hacer, pero a la hija se le ocurrió algo.

"Papi" llamó Kira por Law

"Kira yo no..."

- ¡La abuela! Ella debe saberlo", dijo la niña.

- ¿La abuela? - Luffy encontró extraño a quien llamaba la niña

Sin embargo, eso fue una luz en la confusa mente de Law.

- Esa persona debe saberlo, ella lo sabe todo -afirmó, sabiendo qué hacer.

Agarró una sábana y envolvió a Kora antes de salir corriendo hacia donde vivía esa persona, el santo de la biblioteca.

En la casa, Luffy y Kira se miraron.

- ¿Qué hacemos ahora, tío? - pregunta ella

Luffy se encoge de hombros, preguntándose qué hacer.

- ¿Qué seguir, Sunny? - pregunta la más joven

- ¡Sí, tío Luffy! - responde feliz.

Los dos se dirigieron hacia Sunny.

Mientras caminaban, una lluvia comenzaba a caer, podría usar un shambles para llegar más rápido, pero no sabía si su hijo sería capaz de soportar ese tipo de teletransportación.

La lluvia los sorprendió en el camino, cuando llegaron a la casa de la biblioteca, Law golpeó con fuerza y gritó llamando a alguien, esperando que alguien les respondiera.

Una figura con el pelo negro hasta los hombros abrió la puerta, era el joven hijo del santo.

"¿Hermano Law?" ¿Qué ha pasado? Pasen - Hizo espacio para que entraran

"Dante-ya, ¿dónde está tu madre?" preguntó por el santo

"La llamaré", respondió el muchacho, corriendo a llamarla.