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"Porque aveces la mirada te puede decir más que mil palabras, solo si la sabes interpretar" ° ° ° ° ° °
AQUELLA OFICINA DE GRAN TAMAÑO ERA EXTREMADAMENTE SILENCIOSA, sus amplias ventanas te dejaban una vista preciosa de la gran ciudad, podías observar todo desde las alturas, el ambiente fresco era perfecto para esos días de primavera, el sol se encontraba en su punto más alto.
En cuanto Azumi, ella estaba observando la ventana con una taza de té en sus manos, esperaba con paciencia a su superior, mirando atentamente a su alrededor con una pregunta en mente.
¿Porque me habrá llamado?
Era conciente de que pronto tendría aquella misión, pero ella tenía solo un objetivo, ir por la chica de blancos cabellos y descubrí a su secuestrador,eso no sería muy diferente a sus anteriores misiones.
El sonido de la puerta siendo abierta captó su atención, el hombre de notables canas entraba por aquella puerta, fue recibido por un saludo cordial de la pelo negra y tras el venía si secretario Beans.
—Un placer verlos de nuevo— saludo Azumi.
—¡Azumi! Es bueno verte de nuevo — dijo el hombre mayor mientras cortaba el espacio personal de la pelinegra para palmera su hombro con alegría.
Beans solo miraba la escena con algo de nerviosismo, no conocía tanto a la pelinegra pero por los pasillos de la agencia se rumoreaba de su mal carácter y el odio hacia aquellos que no respetaban su espacio.
—¿Me llamo por algo en especial? —pregunto la de ojos rojizos.
—¡Ah claro! — el viejo camino hacia su escritorio donde estaban algunos papeles, montañas muy pequeñas a decir verdad.
Tomo cuatro de esas montañas entre sus manos y se acercó a la pelinegra.
—hechales un vistazo—le dijo el mayor mientras palmeaba las hojas.
Azumi con sumo cuidado las tomo entre sus manos, las primeras letras que logro leer decía algo que la dejo congelada.
"Primer candidato:Ging freecss"
Sus ojos viajaron de las hojas hacia el mayor con una mirada de duda a lo que él mayor solo contesto.
—¡Hey! No me mires así, tu y yo sabemos que necesitamos alguien que pueda ayudarte a pulir tus habilidades— dijo con una sonrisa y sus ojos levemente cerrados.
