¡MISSION!
"Y me despedí, aun sabiendo que no quería irme."
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°EL EDIFICIO ANTE SUS OJOS ERA GIGANTE,eso solo hacia que repudiara más a aquellas personas que dirigían todo, pero algo era confirmado, el dinero movía al mundo.
Morel inicio el paso, Azumi solo siguió un paso tras de el, al entrar un hombre de traje negro los miro, escaneandolos con la mirada para extender su mano derecha hacia Morel, este le extendió una carta, aquella era una invitación que habían logrado falsificar, el hombre solo lo leyó, buscando entre letras aquella "palabra mágica".
Una vez fue encontrada ambos tuvieron paso, la siguiente sala fue aun más excéntrica, paredes doradas como si estuviesen bañadas en oro, asientos cubiertos de terciopelo en color rojo un gran escenario con cortinas negras cubriendolo, la gente vestía ropa elegante y reía de forma glamurosa, cada guardaespaldas era diferente, pero si duda ella pasaba desapercibida entre la exentricidad del lugar.
Entre los lugares caminaban mayordomos con su rosto cubierto por una máscara dejando ver solo sus ojos, cada uno con un platillo o bebida diferente, la música clásica sonaba de fondo mientras las pláticas sobre dinero, empresas o aquellos que iban a comprar como nuevos "juguetes" tomaban su lugar.
—Vamos a la barra— apuntó Morel hacia la barra de bebidas que se encontraba en una esquina del lugar.
Ambos emprendieron camino hacia allá, la vista desde la barra era bastante buena, les dejaba ver todo el salón y tenía una buena vista del escenario.
Azumi dentro de su papel, hizo un par de señas para llamar la atención de Morel.
—¿Qué? —El de lentes no entendía aquellas señas de la muchacha.
La muchacha con sus manos empezó a usarlas como si fuese muñecas tratando de explicar su idea, pronto las ideas de Morel se aclararon al ver como un hombre enmascarado saludaba a todos y cada uno de los invitados, habían encontrado al anfitrión.
—Puedes irte — dijo morel, moviendo su muñeca de arriba hacia abajo — Ya no te necesito— dijo con autoridad y sin mirarla.
Eso definitivamente se lo reclamaría después.
Dio una reverencia y empezó a alejarse, no sin antes asegurarse que la bebida que le prepararon a Morel era segura para su consumo.
Camino entre las personas, encontrando miles de conversaciones enfermas conforme se acercaba al escenario, decidió tomar un camino menos directo hacia el escenario, con su mirada busco la puerta más cercana,camino hasta ella logrando entrar en otra gran habitación donde el alcohol y el olor a tabaco era abundante, muchas personas pusieron su mirada en ella, Azumi solo siguió su camino hacia la siguiente puerta como si conociera el lugar a la perfección.
La siguiente puerta no fue tan diferente, esta llevaba hacia un pasillo con múltiples puertas, Azumi no tenía tanta paciencia, empezó a abrir y cerrar puertas, solo veía la habitación y si no veía contenido sospechoso la cerraba, todo iba bien hasta la última puerta del pasillo, esta estaba extrañamente silenciosa, nisiquiera la música lograba escucharse.
Se acercó a la puerta, como no era de esperarse la puerta estaba cerrada, no podía abrirse sin una llave, busco entre las mesas decorativas del pasillo y en una de ellas logró encontrar una pluma/bolígrafo, se acercó hasta ella y la tomo en sus manos para regresar con rapidez a la puerta.
Aplico una buena cantidad de fuerza en aquella pluma qué logro de alguna forma abrir aquella puerta, tomo una buena distancia y pateó con fuerza aquella refinada madera.
La puerta se escucho golpear algo, dentro de aquella habitación la oscuridad era tan abrumadora que incluso podría parecer que estaba vacía, tenía un clima diferente al resto de el edificio, el clima de aquel cuarto era exageradamente frío.
Azumi cerro la puerta tras ella, no permitiría que la descubrieron tan rápido, busco con su mano algún interruptor de luz cerca de la puerta, quizás fue suerte, pero encontró uno, la luz que encendió era una luz blanca demasiado tenue, solo iluminaba pocas áreas pero fue la luz suficiente para dejar ver la horrible escena, niños en pocas ropas, algunos de hermosas características, todos dañados, sucios, algunos incluso desmayados y con signos de desnutrición.
En aquel cuarto abundaba la suciedad, había incluso ropas sucias en el suelo intentando ser una cama improvisada, algunos niños se escondían en una esquina temblando de miedo, otros rezaban en silencio y algunos lloraban, el corazón de Azumi podría romperse en ese mismo momento, pronto la pelinegra se puso de cuclillas y les susurro a los pequeños.
—Tranquilos, porto los sacare de aquí, no se separen, los llevaré a un lugar seguro— era obvio que ningún niño le creería, pero ella no sabía tratar con niños, fue lo mejor que se le ocurrió.
Los niños la miraban con miedo y desconfianza a la pelinegra, mientras ella intentaba contar a los niños, pronto, con un pequeño aparato que tenía oculto en su oreja llamó a Morel.
—Morel, son quince niños, sin señal de la niña albina, doceaba puerta a la izquierda del pasillo después de la sala de fumadores— dijo la pelinegra antes de volver a ver a los niños— mi amigo vendrá por ustedes, prometo no tardar ¿hay más niños? —
Una pequeña niña se acercó a ella, con miedo y claramente nerviosa, pero quería salir de ahí, con cuidado y midiendo su distancia le indico a Azumi que se acercara a ella, cuando la tuvo a unos pocos centímetros la niña le susurro al odio información que almenos para ella valía millones.
—Gracias, vendrán pronto por ustedes, lo prometo— dijo Azumi poniéndose de pie.
Azumi se acercaba a la puerta y al querer tomar la chapa de esta, la puerta fue abierta.
¿Quien abrió aquella puerta?
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°Holiiiiiiip otro pequeño capitulo.
Les confíeso que se me olvida revisar los caps y casi siempre lo hago días después.
¿Como les va?
¿Les gustó el cap?
Les tengo una pequeña sorpresa para un especial.
Que se la pasen bonito.
Atte:tourneso💗