Big Reputation | Jeongcheol

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Seungcheol le prometió un tour por su hogar.

Era la primera vez que iría a su casa y estaba muy curioso por el lugar al que Seungcheol llamaba 'hogar' pero el tour comenzó de forma peculiar, porque no era capaz de abrir sus ojos cuando Seungcheol lo besaba de esa manera.

El ramo de flores pasó a estar en un lugar seguro gracias a Seungcheol porque Jeonghan era incapaz de distinguir donde se encontraba.

El alcohol en el sabor de los labios de Seungcheol lo mareaba, no podía distinguir sus pasos siendo guiado por el dueño de la tremenda mansión en la que se encontraban. Gimoteó contra su boca cuando Seungcheol abrazó su cintura y sus cuerpos se apretujaron en un caliente abrazo.

Seungcheol era culpable de su falta de aliento, desde que la puerta se cerró atrapó su boca con un intenso beso, lo que prendía a Jeonghan de una manera que solo podía explicar si lo tenía dentro. Sus dedos se enredaban en el rubio cabello mientras que su cuello era explorado por el hambriento deseo de Seungcheol.

Desde el momento en que lo vio en esa gran pantalla dándolo todo sobre el escenario, supo que tenía que arrastrarlo a su lujuria.

Abría sus ojos entre sus aceleradas respiraciones solo para ver lo perfecto que se veía Seungcheol con el pelo rubio deseándolo, besándolo y desnudándolo en el medio de la gran sala de estar.

— Seungcheol. — Jeonghan gimió una vez su chaqueta cayó al suelo, y se encontró con su feroz mirada que hizo que sus piernas temblaran, siéndole difícil mantenerse quieto. — Pensé que sería un tour...

No podía dejar pasar la broma incluso si su cabeza estaba dándole todo el espacio a Seungcheol para que devore su cuello y lo podía sentir en todas partes.

— Sí que lo es. — Seungcheol respondió después de dejar un caliente beso en la barbilla. El contacto visual era un difícil juego entre ellos, uno tortuoso después de un salvaje beso que los había dejado completamente alborotados. — Este tour se trata de mi casa, y como voy a cogerte en cada espacio de ella.

— Cuidado con tus palabras si no las piensas cumplir. — Jeonghan susurró contra la boca, hambriento por lo que tenía ante sus ojos. Uno de sus dedos acarició los esponjosos labios, y el tono seductor jugaba con la mente de Seungcheol, quien cerró los ojos cuando Jeonghan acarició su mandíbula y con la otra mano se encargaba de sentir la creciente erección sobre la tela.

— Me encanta cuando actúas con tanta seguridad solo para terminar gritando como la perra que eres. — El ronco de la voz de Seungcheol salió desde lo más profundo de su morbosa mente, con su mano sostuvo con fuerza los cabellos de Jeonghan, acercando sus bocas solo para susurrarle. — Sabes que nunca te decepcionaría y por eso viniste conmigo para que vuelva a cogerte como aquella vez... ¿Eso quieres, verdad?

Jeonghan solo pudo asentir, sus ojos entrecerrados sintiendo como el agarre se volvía más fuerte, y sus dedos se enterraban en los hombros.

— Déjame escucharte. — Lo volvió a besar, un beso húmedo que volvió a robarle el aliento a Jeonghan.

— Sí, eso quiero. — El tono suplicante de Jeonghan hizo sonreír a Seungcheol, y volvió a besarlo le encantaba como Jeonghan se veía suplicando. En toda su expresión se delataba las ganas de ser destruido, y Seungcheol haría el trabajo justo como lo quería.

Los gemidos de Jeonghan se ahogaban en aquel beso, el ritmo ni siquiera era intenso, era tan lento que Jeonghan estaba a punto de explotar por la manera sensual en que Seungcheol disfrutaba de sus labios.

Uno de los sofá fue víctima de los cuerpos alborotándose, Jeonghan sentado sobre el regazo de Seungcheol mientras todo su culo era explorado por las grandes manos de Seungcheol, empezó a mover sus caderas definiendo la gran erección en la tela cada que paseaba su culo contra los centímetros. No podía mentirse así mismo, había quedado encantado por el gran tamaño de Seungcheol, y no solo quería tomarlo con la boca.