11

349 50 5
                                    


Jeonghan esperó la poca luz del amanecer para escabullirse de las suaves sábanas y el fuerte brazo.

Estaba a punto de quedarse cuando era abrazado de aquella manera por el mismo que le había dado una noche tan increíble de puro sexo. Peinaba los cabellos hacia atrás mientras que Seungcheol descansaba en paz, con un brazo abrazando las caderas.

Él también deseaba descansar, estaba agotado, pero su propia ansiedad no lo dejó descansar más de lo debido.

No sabía cuáles eran las palabras después de una noche así con Seungcheol, tampoco quería averiguarlo. Su cuerpo desnudo se escapó de las sábanas en silencio para salir de allí lo más rápido posible.

Fue al baño para asearse con dificultad debido al dolor que experimentaba en todo su cuerpo consecuencia de las posiciones de la noche anterior, mientras mandaba su ubicación a Joshua para que  un vehículo pasara a buscarlo.

Una última mirada a Seungcheol para derretirse con la vista de su gran cuerpo desnudo enredado en sábanas blancas, y se retiró. Estaba seguro que si se llevaba de sus impulsos iba a terminar dándole un mañanero.

Joshua tenía el desayuno preparado para recibir a Jeonghan, aquel tenía la misma ropa de la exposición, lucía completamente satisfecho con su chaqueta en la mano, caminando con dificultad.

Joshua de inmediato soltó una carcajada al ver a Jeonghan, y le aplaudió al verlo.

— Hace tiempo que no te veía caminando como un pingüino. — Joshua pícaro y ansioso por chisme habló. Había presenciado pocas veces una escena como esa. — ¿Quién fue?

— No quiero hablar de eso. — Jeonghan con un tono seco respondió, si mencionaba su nombre Joshua no estaría para nada feliz.

— Es un hotel de gran prestigio, no cualquier es capaz de hospedarse ahí. — Joshua tomó una de las tazas de té para seguir los pasos de Jeonghan hacia la sala de estar. — Ni siquiera se pueden hacer reservaciones de la manera común.

Jeonghan se tiró en el sofá, ocultando su rostro con un brazo. Necesitaba dormir diez horas.

— No fue una buena idea.

— Me estás asustando. — Joshua se sentó en uno de los pequeños sofá, impaciente por descubrir la identidad del que había dejado destrozado a su mejor amigo.

Jeonghan se quedó en silencio.

— ¿Tengo que recordarte lo fastidioso que soy cuando no me dices algo?

— Choi Seungcheol. — Se rindió.

— ¿Qué? — La taza que estaba en sus manos la dejó sobre la mesa, la expresión de sorpresa en su rostro hizo reír a Jeonghan. — Espera, ¿Qué?

Joshua se tuvo que levantar del sofá.

— ¿Te refieres al hijo de la señora Choi? — Le preguntó, y Jeonghan asintió. — Te cogiste al hijo de la CEO, la misma que te abrió las puertas a muchísimas oportunidades en Corea.

— ¿Qué tiene de malo? — Jeonghan tomó un trago de la taza de té de Joshua, levantando sus hombros intentando mantener la situación lo más casual posible.

— Primero que todo, tengo que recordarte que Seungcheol es el hijo de oro de la señora Choi, primogénito y mimado, con mala fama de pedir por su boca y tenerlo todo. — Joshua se sentó a su lado después de respirar profundo y le arrebató la taza de té de las manos a Jeonghan. — De la misma manera en que la señora Choi te abrió las puertas, las va a cerrar de la manera más cruel y arruinará tu reputación.

— ¿Por qué haría eso?  — Jeonghan le preguntó, no podía pensar en una sola razón por la que la señora Choi podría estar en contra de él. — Solo fue una noche casual.

Big Reputation | JeongcheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora