Big Reputation | Jeongcheol

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Tal vez había movido la pieza de ajedrez demasiado rápido, su impulsivo movimiento lo arrastró a tener una de las mejores noches de su vida pero no sabía cuanto le iba a costar. Días eternos sin saber absolutamente nada de él y no era capaz de buscarle por el miedo de perderlo todo pero perderlo todo con Jeonghan era como perder nada.

Era perder nada porque sus sentimientos no tenían peso alguno en el corazón de Jeonghan, no había creado empatía ni siquiera para ser tontamente rechazado. Hubiera preferido ser rechazado a ser completamente ignorado. Incluso si sus propias palabras no buscaban una respuesta ante su confesión, el dolor flechado en su pecho era difícil de ignorar.

Era perder todo porque desde el momento en que Jeonghan estuvo frente a sus ojos...

Las pequeñas manos buscaban de la suya y no tardó en sostenerlas para entrelazar todos sus dedos, la suavidad contra su mano y el olor a vainilla de inmediato llegó a sus sentidos. En los cachetes habían unos lindos stickers que combinaban con su maquillaje, en su rostro había una linda sonrisa de gomita, y unos brazaletes llamaban su atención.

No podía evitar sonreír en grande al escuchar las palabras de una de las tantas fanáticas que asistían a su fansign, y no tardaba en limpiar algunas lágrimas con su pulgar, escuchando y observando atentamente en el poco tiempo que podía entregarle.

Cada que pasaba una persona Seungcheol deseaba poder quedarse mucho más tiempo con cada uno, a veces le hacían preguntas divertidas, a veces le agradecían y a veces recibía regalos.

Cada uno era especial aunque se trataban de miles y miles, y ese pequeño espacio de tiempo que Seungcheol podía entregarle a los que podían asistir quería que fuera un momento mágico para cada quien incluso para sí mismo. Era la mejor manera de distraerse de su propia cabeza.

Inevitablemente Jeonghan se paseaba por su cabeza, con la expresión risueña luego de un largo beso o sus ojos brillando en la oscuridad de la noche mientras hablaban de cualquier cosa bajo las sabanas mientras desnudos se abrazaban.

Pacíficamente Jeonghan dormía frente a sus ojos, y con sus dedos retiraba algunos cabellos de su rostro para observarle, cerraba sus ojos una vez que reposaba su frente contra la ajena. Incluso después de que sus cuerpos se agotaran de tanta acción, en ese momento era cuando más sentía el calor de su pecho, acariciaba su oreja y suspiraba observando sus ojos cerrados.

En ese momento sabía que estaba buscando su propio dolor por disfrutar tanto de Jeonghan porque incluso después de conversar tanto, Jeonghan continuaba siendo un misterio, impredecible y libre de romper su corazón.

— ¡SOY UNA BESTIA! — El grito de Soonyoung se sintió como una explosión para la llamada, después de unos cuantos minutos de tensión donde el grupo se encontraba en completo silencio por la competencia que había hasta que Soonyoung anunció la victoria por lo alto. — Soy un pro, soy un pro. — Repetía después de haber derrotado a Seokmin logrando que su equipo ganara.

— SACA EL HACK. — Le gritó de vuelta Seokmin, el ruido de su cuerpo levantándose bruscamente de la silla causó un dolor de oídos para todos menos para Sooyoung que le gritó de vuelta. — SAQUENLO DEL CLAN.

— A TU MAMÁ LA VAN A SACAR PERO DEL... — Las palabras de Soonyoung fueron interrumpidas por la cansada voz de Seungcheol.

— Dejen la pelea para después, me voy a retirar. — Su cuerpo se estiraba una vez se levantó de la silla del escritorio, preparado para salirse de la llamada, no aguantaba un segundo más.

Todos se despidieron del adormilado Seungcheol.

Suspiró con fuerza al cubrir sus ojos con ambas de sus manos, agotado con la mente completamente llena. El monitor se apagaba dejándolo en la oscuridad hasta que decidió moverse. Kkuma quien dormía tranquilamente entre sus pies le persiguió los pasos mientras él caminaba hasta la habitación. Su enorme casa le hacía sentir completamente solo, y ese era el exacto sentimiento que él siempre había buscado.